Bloomberg — El cohete Starship de SpaceX explotó a los pocos minutos de su séptimo vuelo de prueba, un contratiempo inesperado después de que la empresa dirigida por Elon Musk hubiera realizado constantes avances en las capacidades del vehículo.
Aunque la sección superior del cohete se perdió, SpaceX logró otra maniobra complicada, trayendo la parte inferior Super Heavy de la nave espacial de vuelta a la Tierra y atrapándola en el aire usando brazos mecánicos gigantes.
El cohete más grande y potente jamás construido despegó de la plataforma de lanzamiento de la base estelar de SpaceX en Texas a las 16.37 hora local del jueves. Se suponía que iba a intentar alcanzar velocidades cercanas a la órbita y desplegar 10 naves espaciales ficticias, diseñadas para imitar el tamaño, la forma y el peso de los satélites Starlink mejorados de SpaceX que Starship lanzará en el futuro.
Se suponía que era la primera vez que Starship intentaba enviar carga al espacio, un hito importante en la preparación del cohete para su uso operativo.
Pero a los 8 minutos y medio de la misión, SpaceX perdió la comunicación con Starship. Los comentaristas del lanzamiento dijeron entonces que el vehículo estaba “perdido”. Musk volvió a publicar un video en su red social X de escombros cayendo del cielo, diciendo que “el éxito es incierto, pero el entretenimiento está garantizado”.
En un comunicado posterior, Musk dijo que los indicadores preliminares apuntaban a una fuga de oxígeno/combustible en la cavidad por encima del cortafuegos del motor que era lo suficientemente grande como para generar una presión que excedía la capacidad de ventilación.
“Hasta ahora nada sugiere posponer el próximo lanzamiento más allá del próximo mes”, dijo.
La misión del jueves marcó el vuelo de prueba más corto de la Starship desde noviembre de 2023, cuando SpaceX perdió el vehículo unos ocho minutos después de su segundo lanzamiento. La aparente explosión fue un giro inesperado después de que SpaceX hubiera progresado repetidamente con sus vuelos de prueba de la Starship, llevando el vehículo más lejos con cada nuevo intento de lanzamiento.
La Administración Federal de Aviación, que otorga licencias para el lanzamiento y reentrada de cohetes, dijo que era consciente de que se había producido “una anomalía” durante el vuelo de prueba de Starship. “La FAA está evaluando la operación”, dijo en un comunicado.
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Musk ha criticado previamente a la FAA por proponer multas para penalizar a la compañía por supuestas violaciones de la licencia de lanzamiento y por lo que él afirma son retrasos inaceptables en la aprobación de los lanzamientos.
La FAA también dijo que ralentizó y desvió aviones a la zona donde cayeron los restos del Starship. Los vuelos comerciales operados por JetBlue Airways Corp. (JBLU) y American Airlines Group Inc. (AAL) se vieron obligados a tomar medidas para evitar el accidente.
Aproximadamente a los seis minutos de vuelo, SpaceX utilizó unos brazos mecánicos gigantes para “atrapar” el cohete Super Heavy, la misma asombrosa maniobra de ingeniería que realizó durante el quinto vuelo de prueba del cohete en octubre.
La recuperación del Super Heavy es fundamental para el progreso del desarrollo del vehículo, que Musk lleva tiempo pregonando que será totalmente reutilizable.
SpaceX capturó con éxito un cohete propulsor Starship en las instalaciones de Starbase, cerca de la playa de Boca Chica, en Texas, el 13 de octubre.
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Durante el sexto vuelo de prueba del cohete, el 19 de noviembre, al que asistió el presidente electo Donald Trump, SpaceX se saltó la prueba del propulsor alegando problemas técnicos.
La pérdida de Starship se produjo apenas unas horas después de que el cohete New Glenn de Blue Origin LLC alcanzara con éxito la órbita durante su vuelo de debut. La empresa, respaldada por Jeff Bezos, se apresura a desafiar el férreo control de SpaceX en el mercado de los lanzamientos. Musk se apresuró a felicitar a su compañero multimillonario por alcanzar un nuevo hito.
En el pasado, algunos de los lanzamientos de Starship han terminado con explosiones y otros daños en el vehículo, emblemáticos del enfoque iterativo de SpaceX de volar, fallar y reparar la ingeniería. SpaceX dijo que para este lanzamiento mejoró el escudo térmico del cohete, diseñado para amortiguar el calor extremo y las fuerzas a medida que se sumerge en la atmósfera.
Otras mejoras del vehículo incluyen un sistema de propulsión rediseñado, un ordenador de vuelo más potente y cámaras adicionales para supervisar el vuelo, según la empresa.
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