Buenos Aires — Ingresar al mundo laboral fue siempre un desafío para las mujeres, aunque en algunos sectores en particular, como el de la tecnología, los retos son aún mayores. Rocío Van Nierop, mexicana, cofundadora y CEO de Latinas in Tech detectó junto a otras mujeres ese complejo panorama y decidió poner en marcha una organización que nació en Silicon Valley en 2014 y desde entonces se expandió a todo el mundo con el fin de brindar recursos, oportunidades y una comunidad para que las mujeres de la región puedan ganar lugar y prosperar en el segmento.
“Las latinas somos el 2% de la industria de la tecnología. Las nuevas generaciones nos pueden ver como un modelo a seguir. Sacar nuestras historias ejemplifica que sí se puede. Hay chicas que la han tenido muy difícil, que llegaron indocumentadas o hijas de madres o padres que no hablan inglés o son refugiadas de algún cártel”, contó van Nierop durante una entrevista con Bloomberg Línea.
La CEO de la organización sin fines de lucro sugirió “no asumir que una no es suficiente” para la industria y aclaró que dedicarse a la tecnología “no significa vivir y trabajar en Estados Unidos” porque hay organizaciones que “contratan específicamente en Latinoamérica porque el costo de vida es diferente”. “Es conveniente porque le damos la misma calidad con un costo de vida menor, pero se remunera muy competitivo con relación a otras personas de la ciudad”, explicó.
“Pueden entrar a Latinas in Tech u otras opciones, lo cual abre puertas a muchísimas personas, estén dónde estén”, contó.
La organización trabaja con las principales empresas de tecnología para crear espacios seguros de aprendizaje, tutoría y reclutamiento, mediante el cual conectan a miembros latinas con oportunidades laborales dentro de empresas tecnológicas. También buscan conectar a las latinas con mentores que puedan guiarlas y ayudarlas a crecer a lo largo de sus carreras profesionales.
Además, cuenta con el soporte de gigantes del segmento como Accenture, Google, PWC, Slack, Deloitte, Taco Bell y Nvidia, entre otras firmas.
¿Cómo surgió la idea de fundar Latinas in Tech?
Cuando tenía 16 años me llamaban la atención cosas de tecnología, pero en ese momento en la escuela de ingeniería eran solo hombres. En México no era muy común ni muy cómodo ir a esa escuela siendo mujer. Entonces, decidí estudiar algo con más variedad, como era marketing, que me gustó mucho. Mi primer trabajo fue en una empresa de software. Aunque no soy una persona muy insegura, yo asumía que todos tenían más educación que yo, por lo que creía que no estaba al nivel de ellos. Cuando me dieron mi primer trabajo no negocié nada. Eché muchas ganas. Cuando me vine a California había más latinos. El siguiente paso en el idioma era el español y el puerto de entrada a América latina era México. Todos terminamos abriendo nuestras oficinas en el mismo coworking. Y luego nuestras empresas. Nos empezamos a cruzar con otras mujeres. Nos tocaba ser emprendedoras en nuestras startups y nos pasamos tips. Comenzamos con reuniones, fuimos conociendo a las primeras latinas. Primero fuimos 4, luego 16, luego 100, después miles y hoy somos 40 mil en todo el mundo, Argentina, Canadá, India. Empezamos en California y la mayoría está acá, en EE.UU. Tenemos 25 capítulos en siete países. Los números cambiaron mucho porque después del Covid pasó a ser todo remoto.
¿Cómo fueron esas primeras reuniones?
Nos juntábamos una vez al mes. Luego en bares, restaurantes. Después nos empezaron a pedir empresas que no eran nuestras. Llegó un momento en el que teníamos más peticiones de empresas que meses al año. Antes era puro networking. Así fue como se empezaron a abrir capítulos. En 2018 aplicamos para ser una organización sin fines de lucro. Nos otorgaron la donataria en 2019. Comenzaban a llegar empresas que querían darnos patrocinios. Dejé mi trabajo en 2019 y desde entonces me dedico al 100% a la organización. Es un sector muy masculinizado. El departamento de marketing tiene más mujeres, pero otros como ingeniería, datos, ciberseguridad siempre está ultra dominado por varones.
¿Cómo es el funcionamiento de la organización?
Las latinas somos el 2% de la industria de la tecnología. Las nuevas generaciones nos pueden ver como un modelo a seguir. Sacar nuestras historias ejemplifica que sí se puede. Hay chicas que la han tenido muy difícil, que llegaron indocumentadas o hijas de madres o padres que no hablan inglés o son refugiadas de algún cártel. Nuestra encuesta anual ha demostrado que las latinas que tienen un grupo de pertenencia terminan quedándose en la empresa mucho más tiempo y más felices. Nos gustaría poder cambiar el sistema, aunque no va a ser para la siguiente quincena. Las latinas lo necesitan porque la brecha entre la mujer y el hombre es grande. Eso ejemplifica cuántos días trabajamos gratis. La mayoría de las latinas están atoradas abajo, pese a que tienen mucha experiencia y antigüedad. Hay personas que estuvieron por diez años con el mismo salario. Estamos más educadas, tenemos más experiencias, pero ¿por qué no nos ven? Por ejemplo, lo que pasa en Estados Unidos es que una tiene que pedir y no estamos acostumbradas a demandar lo que merecemos, sentimos que le echamos muchas ganas, que hay que agradecer lo que tenemos y eso nos termina perjudicando. En la organización trabajamos para que aprendan a negociar, encuentren sus voces, a que lideren. Ser jefa es una actitud.
¿Cómo debe hacer una latina que se quiere anotar en la organización?
Solamente deben ir al sitio web y crear una cuenta. Hay cuentas para todo el mundo. También hay para reclutadores. En promedio estamos muy capacitadas, entonces hay mucho reclutamiento dentro de Latinas in Tech. Tenemos muchos programas. De hecho, estamos lanzando la primera academia de IA creada por latinas. Se va a lanzar en dos semanas. Se van a abrir los registros y se encontrarán dos tracks: uno para súper usuarios. No importa lo que una haga, todas podemos ser super usuarias de la IA. Vamos a enseñar cómo hacer todo eso. Y el otro es para creadoras, es decir, personas que son un poco más técnicas que quieren aprender a crear sus propios modelos de IA. Es más largo. Todo, hasta ahora, ha sido gratis, pero vamos a lanzar una licencia de 15 dólares al mes que será opcional.
¿Cuáles son los principales desafíos para las latinas que buscan ingresar en el sector de la tecnología, pero también en el mundo laboral a nivel general?
No asumir que una no es suficiente. No piensen que trabajar en tecnología significa vivir y trabajar en Estados Unidos. Hay organizaciones que contratan específicamente en Latinoamérica porque el costo de vida es diferente. Les viene bien porque le damos la misma calidad con un costo de vida menor, pero se remunera muy competitivo con relación a otras personas de la ciudad. Pueden entrar a Latinas in Tech u otras opciones y eso la verdad ha abierto puertas a muchísimas personas, estén donde estén.
