La inteligencia artificial (IA) generativa tiene el potencial de desinflar la industria del software, según la mirada de un importante ejecutivo del banco estadounidense The Goldman Sachs Group Inc. (GS). Esto puede darse debido a que, a medida que los modelos de IA mejoran, podrían usarse para desarrollar software de manera más eficiente que los procesos tradicionales, permitiendo a las empresas reemplazar el software empaquetado actual por soluciones impulsadas por inteligencia artificial.
“Esto podría reducir el poder económico y la influencia de muchas de las empresas de software actuales, en comparación con otras empresas e industrias, y generar frenos económicos en países que exportan software y servicios de desarrollo”, escribió Matt Lucas, quien trabaja en el grupo de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones en Goldman Sachs Global Banking & Markets.
El informe de Lucas detalla que, actualmente, la inteligencia artificial ya está automatizando aspectos significativos de la codificación, las pruebas y el mantenimiento. Al mismo tiempo, los clientes de tecnología de la información están ajustando sus presupuestos de software y priorizando las inversiones en infraestructura, incluyendo la nube a hiperescala, semiconductores y sistemas.
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Efectos
El informe de Goldman Sachs refiere que una industria del software desinflada podría tener varios efectos económicos y geopolíticos:
- Los países fuera de Estados Unidos podrían intentar reducir aún más su dependencia del software estadounidense. Si los modelos de inteligencia artificial generativa facilitan el reemplazo de productos de software empaquetados y a menudo importados, el peso de Estados Unidos en asuntos de tecnología podría disminuir.
- A medida que los clientes de las empresas de software actuales reemplacen los productos con alternativas generadas por inteligencia artificial, las ganancias de la industria del software podrían verse presionadas. Los posibles efectos colaterales de esta transformación podrían ser enormes: en Estados Unidos, en 2020, las empresas de software representaban alrededor del 27% del gasto interno en investigación y desarrollo empresarial, y casi 1 de cada 10 empleos está vinculado a la economía del software.
- La demanda de servicios de desarrollo offshore podría reducirse. Esto podría provocar una reasignación de ganancias fuera de los países que son exportadores de software y servicios de tecnología de la información, incluidos notablemente Estados Unidos e India, con implicaciones correspondientes para el crecimiento económico.
En este entorno desafiante, es probable que la industria del software se consolide a medida que las empresas buscan lograr economías de escala en capital, conjuntos de datos y relaciones con los clientes. “Estamos viendo un creciente interés en esta tendencia tanto en las empresas públicas como en las respaldadas por capital de riesgo”, escribe Lucas.