Bloomberg — Apple Inc (AAPL), que busca seguir incursionando en el sector sanitario, probó este año una aplicación para ayudar a las personas con prediabetes a gestionar su ingesta de alimentos y hacer cambios en su estilo de vida, según personas con conocimiento del asunto.
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De acuerdo con estas personas, que pidieron no ser identificadas porque se trata de un trabajo secreto, la empresa probó el servicio con empleados seleccionados a principios de este año, como parte de su apuesta más amplia por las funciones de medición del azúcar en sangre. Aunque Apple no tiene previsto lanzar la aplicación, es posible que integre la tecnología en futuros productos para la salud, como un medidor de glucosa no invasivo que lleva más de una década desarrollando.
Los empleados que participaron en la prueba necesitaban validar que eran prediabéticos con un análisis de sangre. Eso significa que actualmente no padecen diabetes pero pueden estar en riesgo de desarrollar la versión de tipo 2 de la enfermedad. Como parte de la prueba, controlaron activamente su nivel de azúcar en sangre mediante varios dispositivos disponibles en el mercado y después registraron los cambios del nivel de glucosa en respuesta a la ingesta de alimentos.
La idea del sistema es mostrar a los consumidores cómo pueden afectar ciertos alimentos al azúcar en sangre, con la esperanza de inspirar cambios que puedan alejar la diabetes. Por ejemplo, si los usuarios registraban que habían comido pasta en el almuerzo y que su nivel de azúcar en sangre había subido, se les podría decir que dejaran de comer la pasta o que cambiaran a las proteínas.
El estudio pretendía explorar los posibles usos de los datos de azúcar en sangre y qué herramientas podría crear potencialmente la empresa para los consumidores. Por ahora, sin embargo, la prueba de la aplicación se ha puesto en pausa para permitir que Apple se centre en otras funciones relacionadas con la salud. Un portavoz de la empresa declinó hacer comentarios.
Los fabricantes de dispositivos que tratan afecciones asociadas a la diabetes se desplomaron tras la publicación del informe el viernes, aunque pronto repuntaron. Insulet Corp (PODD), que fabrica bombas de insulina, cayó hasta un 4,7%. El fabricante de monitores de glucosa Dexcom Inc (DXCM) cayó hasta un 5,3% antes de recuperarse, y Tandem Diabetes Care Inc (TNDM) se desplomó hasta un 3,4%. Apple, por su parte, subió alrededor de un 1%, hasta 232,45 dólares.
El trabajo indica que el seguimiento de la glucosa y el registro de los alimentos podrían ser dos importantes áreas de expansión para Apple en el futuro. La actual aplicación de salud de la compañía carece de funciones para el registro de comidas, lo que contrasta con los servicios de la competencia. La investigación también podría llevar a Apple a integrar más profundamente en su oferta el seguimiento de la glucosa por parte de terceros.
La investigación no estaba directamente relacionada con el largo esfuerzo de Apple por construir un monitor de glucosa sin pinchazos, pero en última instancia podría ayudar a informar sobre la forma en que la empresa gestiona ese proyecto. El comprobador no invasivo es una de las iniciativas sanitarias más ambiciosas de Apple. La idea es analizar la sangre de una persona sin pincharle la piel, un avance potencialmente revolucionario en la lucha contra la diabetes.
Apple suele recurrir a estudios con empleados para tener listas las funciones de salud antes de lanzarlas al público. Adoptó una táctica similar con sus funciones de audífonos y detección de la apnea del sueño para los AirPods y el Apple Watch. La empresa con sede en Cupertino, California, tiene varios laboratorios en su campus para probar las funciones de salud.
Los estudios sobre la glucosa fueron muy secretos -incluso en comparación con los proyectos anteriores de Apple- y los empleados necesitaron una investigación específica por parte de los directivos antes de poder participar en el programa. También se exigieron varios acuerdos médicos y de confidencialidad para participar.
Hoy en día, los sistemas de medición de la glucosa suelen requerir una muestra de sangre, a menudo mediante un pinchazo en el dedo. También existen pequeños parches que se llevan en el hombro, de Abbott Laboratories y Dexcom, que son menos engorrosos, aunque siguen requiriendo la inserción en la piel.
Hace unos 15 años, Apple se propuso crear algo menos invasivo. El proyecto -denominado E5- pasó tan desapercibido al principio que Apple creó una filial llamada Avolonte Health LLC para gestionarlo. Esa unidad se trasladó finalmente al grupo de tecnologías de hardware de Apple y ahora está dirigida por un adjunto al jefe de chips de silicio de la empresa.
El año pasado, Bloomberg News informó de que Apple había avanzado en el proyecto y creía que por fin estaba en vías de comercializar la tecnología. Pero aún faltan años para llegar a un producto real. Antes de que la empresa pueda reducir el sensor lo suficiente como para que quepa en un smartwatch, está trabajando en un prototipo del tamaño de un iPhone. E incluso con ese formato, Apple se ha topado con problemas de miniaturización y sobrecalentamiento.
El sistema utiliza láseres para disparar luz en la piel y determinar cuánta glucosa hay en la sangre. Aunque Apple espera proporcionar con el tiempo lecturas específicas del nivel de azúcar en sangre, la versión inicial probablemente se diseñará para limitarse a notificar a los usuarios si pueden ser prediabéticos.
Apple está adoptando una estrategia similar con las nuevas notificaciones de apnea del sueño, que pueden indicar a los usuarios del smartwatch si pueden padecer esta enfermedad. Una próxima función de detección de la hipertensión funcionará de forma muy parecida.
--Con la colaboración de Angel Adegbesan.
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