Bloomberg Línea — Los avances tecnológicos y las nuevas herramientas de inteligencia artificial, fuente de mayor productividad para las empresas, también están brindando a los delincuentes armas más sofisticadas para los ataques cibernéticos y el fraude financieros.
Producto de más ciberataques registrados (200.000 millones de intentos en la región en 2023, según Fortinet), la compañía Appgate aseguró que la media diaria de alertas de fraude en América Latina fue de 45 al cierre de 2023, frente a las 32 registradas en América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México).
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Además, entre 2004 y 2023, casi el 20% de los incidentes cibernéticos notificados impactaron al sector financiero y representaron pérdidas directas cercanas a los US$12.000 millones, de los cuales US$2.500 millones se registraron a partir de 2020, evidenciando la escalada de violaciones exitosas a los sistemas de las entidades financieras, de acuerdo con el informe de Estabilidad Financiera Mundial 2024 del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las pérdidas evitadas en América Latina
De acuerdo con Appgate, una mayor volatilidad económica mundial está creando un entorno propicio para el fraude y los ciberataques, “ya que los actores malintencionados buscan explotar las disparidades regulatorias y la inestabilidad económica”.
Las transacciones digitales analizadas por la compañía en la región llegaron a 1.450 millones en el último año, con un promedio diario de 4 millones de operaciones y pérdidas evitadas por US$40 millones. Con estas cifras, Latinoamérica superó a Norteamérica, región en la que se analizaron 612 millones de transacciones, con US$33 millones en fraudes prevenidos, según el informe Fraud Beat 2024.
“Vemos que en Latinoamérica se está trabajando activamente para aumentar la inclusión financiera, que han surgido soluciones fintech innovadoras que buscan satisfacer las necesidades de la región, que existe una población joven y conocedora de tecnología que se inclina por adoptar métodos de pago digitales y compras en línea, y que hay un auge de plataformas de comercio electrónico. Estas tendencias sin duda impulsan y contribuyen al aumento de las transacciones digitales, lo que hace necesario prestar cada vez más atención a la seguridad financiera de la región”, dijo David López, vicepresidente de ventas US/Latam de Appgate.
Para la empresa de soluciones de ciberseguridad, las pérdidas financieras resultantes del fraude son sustanciales y preocupantes, y pueden significar también pérdidas indirectas resultantes de actividades fraudulentas, como el daño a la reputación o la necesidad de actualizaciones de seguridad.
En América Latina, solo el 38% de los bancos invierte en ciberseguridad e inteligencia artificial, de acuerdo con las cifras del Estudio Latinoamericano de Banca Digital, de Infocorp Surveys.
Un caso de referencia es Colombia. El país andino enfrenta un panorama de ciberseguridad cada vez más complejo, siendo el segundo con más ataques cibernéticos de la región, demostrado por datos alarmantes: 29% de los delitos informáticos se relacionan con hurtos digitales, 28% con la suplantación de sitios web y 14% con el acceso abusivo a sistemas informáticos, reseñó la empresa tecnológica OlimpIA.
Se estima que en Colombia 1,2 millones de transacciones han sido realizadas bajo la modalidad de fraude en el último año.
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¿Qué debería hacer la industria?
Ante el panorama de creciente sofisticación de los ciberataques, Appgate entregó las siguientes recomendaciones para reducir los riesgos de fraude en la industria financiera:
- Adopción de soluciones avanzadas de ciberseguridad: incorporar tecnologías basadas en inteligencia artificial para detectar y mitigar el fraude en tiempo real.
- Fortalecer el cumplimiento normativo: implementar mecanismos de control robustos que cumplan con las normativas de seguridad en constante evolución.
- Mejorar la resiliencia ante ciberataques: desarrollar estrategias de gestión de riesgos que aborden de manera proactiva las amenazas emergentes, asegurando la continuidad del negocio.