Bloomberg Opinión — Antes de emprender la difícil tarea de predecir hacia dónde se dirigirá la industria de las criptomonedas en 2025, tomémonos un minuto para recordar dónde ha estado.
El período de exuberancia que estamos experimentando actualmente estuvo precedido por tres episodios de criptoveranos seguidos de criptoinviernos: aproximadamente tres años de precios de bitcoin en general en aumento, y un aumento de los flujos de capital y del interés popular, seguidos de unos 14 meses de precios de bitcoin en descenso y serias preguntas sobre el futuro de las criptomonedas.
Es tentador suponer que este es el patrón eterno (en cuyo caso el precio de bitcoin podría aumentar hasta alrededor de US$500.000 en 2025, seguido de una caída hacia finales de año hasta un mínimo de alrededor de US$100.000 en 2026), pero eso pasa por alto el punto principal. La industria ha logrado avances sustanciales.
En 2014, muchas personas pensaban que bitcoin y otras criptomonedas no sobrevivirían y que las cadenas de bloques subyacentes nunca serían más que una tecnología menor para aplicaciones de nicho. En 2018, la mayoría suponía que las criptomonedas no desaparecerían, pero que nunca generarían una revolución social comparable a Internet. En 2022, la pregunta era si el sector podría integrarse con la regulación y los mercados financieros existentes o sobrevivir como una alternativa ilegal similar a la red oscura.
El año 2025 será un gran paso adelante para responder a esa última pregunta. Hay razones para pensar que la Guerra Fría entre los innovadores de las criptomonedas y los gobiernos terminará, lo que permitirá que el capital se mueva más libremente entre los sectores tradicionales y las criptomonedas. Bitcoin y los proyectos de criptomonedas “respetables”, respaldados por importantes firmas de capital de riesgo e instituciones financieras tradicionales, podrían salir a la luz pública, con proyectos desarrollados por “dos chicas en un garaje” y grupos oscuros de piratas informáticos, anarquistas y libertarios todavía en las sombras, pero tal vez fuera de la mira de las fuerzas del orden.
Esto conduciría a una mayor apreciación de Bitcoin. O las criptomonedas podrían permanecer en un limbo legal con la volatilidad asociada, y solo Bitcoin y los proyectos controlados por empresas tradicionales tendrían reglas claras. Esto no haría caer los precios de Bitcoin, pero podría limitar el alza.
Incluso en el escenario alcista, las criptomonedas seguirán experimentando los auges y caídas de las acciones tecnológicas, pero tal vez no los largos y profundos inviernos del pasado ni los vertiginosos retornos de los veranos. Si las negociaciones de paz fracasan, lo que también parece un resultado plausible, las criptomonedas ahora están lo suficientemente maduras como para sobrevivir e incluso para ganar fuerza frente a la represión regulatoria. (Divulgación: soy un inversor activo en criptomonedas y tengo inversiones de capital de riesgo y relaciones de asesoramiento con empresas del sector).
A continuación, se presentan cinco tecnologías que existen desde hace algún tiempo y se emplean activamente en la actualidad y que podrían adoptarse ampliamente en 2025. Si fallan, es probable que el patrón histórico se repita y podamos esperar otro invierno criptográfico.
Identidades digitales descentralizadas
El sueño es que las personas almacenen toda su información personal de forma cifrada en una cadena de bloques que garantice tanto la privacidad (de modo que solo la persona pueda autorizar a alguien a ver la información) como la fiabilidad (los espectadores autorizados pueden estar seguros de que la información compartida es precisa). Un sistema descentralizado requiere algún tipo de tokens criptográficos valiosos para pagar la potencia de procesamiento y garantizar la seguridad y la precisión. Esto no solo sería un gran logro en sí mismo, sino que haría viables muchos otros proyectos criptográficos.
En un mundo en el que la información personal se rastrea en bases de datos convencionales centralizadas y, a menudo, es inexacta, y se basa en elementos como documentos de identidad con fotografía y firmas, las instituciones tradicionales tienen una ventaja. Pero en un mundo de DDI, las criptomonedas son la forma natural de gestionar transacciones, otorgar permisos, hacer cumplir contratos y organizar la actividad colectiva.
No espero que todo el mundo tenga una identidad digital descentralizada en 2025, pero será una gran ventaja para las criptomonedas si uno o más sistemas DDI como Polygon ID o World ID pueden registrar unos pocos millones de usuarios. De lo contrario, si una idea tan obviamente buena no puede atraer a una masa crítica de tecnófilos, tal vez las criptomonedas no sean todo lo buenas que parecen.
Oráculos
Una idea relacionada son las soluciones criptográficas para obtener información confiable en línea. Se trata de un tipo de confianza diferente a la que se otorga a las fuentes tradicionales, como la información del gobierno, los medios de comunicación o los libros de texto: es información que te pagará si es incorrecta. En lugar de evaluar la fuente de la información (sus credenciales, historial e incentivos), tu confianza se basa en la cantidad que obtengas si resulta ser falsa.
Los oráculos como Chainlink y Band ya existen y se utilizan en muchos sistemas criptográficos. En 2025, es posible que veamos surgir algunos para obtener información general que reciban una atención generalizada. Al igual que los DDI, esta sería una aplicación importante por sí sola y abriría la puerta al progreso en otras aplicaciones.
Pruebas de conocimiento cero
Este es otro enfoque para obtener información confiable en línea y acelerar la aceptación de las criptomonedas. Las pruebas de conocimiento cero se han utilizado para demostrar la solvencia de los intercambios de criptomonedas desde 2023, y 2025 podría ser el año en que surjan para aplicaciones no criptográficas. (Divulgación: soy asesor pago de un proveedor de ZKP de criptomonedas).
Las ZKP no solo prometen dinero si la información es incorrecta, sino que prueban matemáticamente que es verdadera. Su alcance es más limitado que los oráculos.
Un oráculo puede responder cualquier pregunta, mientras que las ZKP existentes solo pueden responder preguntas sobre información codificada en blockchain. Pueden decirle que un intercambio de criptomonedas es solvente o, con la ayuda de DDI, que una plataforma de redes sociales no tiene usuarios menores de 13 años, pero no si los Dodgers de Los Ángeles ganaron la Serie Mundial de 2024.
Sinergia con inteligencia artificial
La IA puede aprovechar la información precisa que proporcionan los oráculos y los ZKP, y también aprovechar los DDI para tomar mejores decisiones sin poner en peligro la privacidad individual. Hay un beneficio en la otra dirección: las IA podrían convertirse en importantes usuarios de los servicios criptográficos en 2025. Además, los consumidores humanos de información de IA, como un agricultor que confía en una herramienta de IA para integrar informes meteorológicos, pronósticos de precios agrícolas y otros datos para seleccionar un esquema de siembra óptimo, probablemente querrán los servicios de confianza disponibles en las criptomonedas.
Querrán saber que la asignación de cultivos propuesta realmente provino de la IA y que es demostrablemente verdadera o está respaldada por un vínculo financiero significativo. Las dos tecnologías juntas podrían ser mucho más poderosas y socialmente transformadoras que cada una por separado.
Es poco probable que se produzcan grandes avances en este ámbito en 2025, pero podríamos ver el anuncio de proyectos que se crucen con el tema. Si se transfieren cada vez más decisiones a las computadoras, estas necesitarán el tipo de herramientas de comunicación y coordinación que ofrecen las aplicaciones criptográficas emergentes. Además, a medida que más actividades se coordinen mediante criptomonedas, los usuarios humanos probablemente dependerán más de la IA para gestionar las cosas.
Chips y centros de datos
Las cuestiones de hardware pueden parecer fuera de lugar entre las sofisticadas ideas abstractas de software mencionadas anteriormente, pero la criptografía requiere una enorme potencia informática, al igual que la IA y otros campos emergentes que se vinculan naturalmente con la criptografía, como la biología computacional. Tenemos escasez de chips y de centros de datos para respaldarlos, y existen preguntas reales sobre cómo obtener suficiente electricidad para que todo funcione. Además, el sector de procesamiento plantea cuestiones delicadas de seguridad nacional.
La evolución de estas cuestiones en 2025 tendrá un gran impacto en la dirección futura de las criptomonedas y otros sectores que requieren un uso intensivo de los recursos de procesamiento. El aumento de la oferta de chips cada vez más potentes, la abundancia de capital y apoyo regulatorio para construir y conectar centros de datos y la abundancia de electricidad deberían acelerar el progreso. Sin esas cosas, podríamos ver cómo el progreso se ralentiza o se detiene.
Una pregunta relacionada es quién será el propietario de los centros de datos. ¿Los grandes proveedores y usuarios como Amazon.com Inc. cubrirán sus propias necesidades de procesamiento y alquilarán el procesamiento a usuarios más pequeños? ¿Los centros de datos independientes venderán a los mejores postores? ¿Los gobiernos impondrán controles en el mercado? Las respuestas a estas preguntas en 2025 nos ayudarán a entender la dirección futura de las criptomonedas.
Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial de Bloomberg LP y sus propietarios.
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