Bloomberg — Polonia pretende unir fuerzas con Francia e Italia para bloquear un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el bloque latinoamericano Mercosur que lleva un cuarto de siglo gestándose.
La ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, se reunirá con su homóloga polaca en Varsovia en los próximos días para “comparar sus listas de objeciones” al acuerdo, declaró el martes el ministro de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski. El pacto comercial fue un elemento importante de las recientes conversaciones bilaterales con París, añadió.
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“Entonces quizá lleguemos a una posición conjunta con Francia e Italia, que constituiría una minoría de bloqueo suficiente” para el acuerdo, dijo Sikorski a los periodistas en Varsovia.
El largamente retrasado pacto comercial del Mercosur, que incluye a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, se acordó en principio en 2019, pero desde entonces se ha visto frenado principalmente por las objeciones francesas.
El lunes, Genevard declaró a la radio France Bleu Besancon que su país está tendiendo la mano a otros Estados de la UE, entre ellos Holanda, Italia y Polonia, para intentar formar una “minoría de veto” que bloquee el acuerdo “que no es un buen acuerdo, y que cristaliza el profundo descontento de los agricultores”.
Polonia tiene un historial de blindaje de su industria agrícola frente a la competencia extranjera. El gobierno anterior impuso el año pasado una prohibición unilateral a las importaciones de grano de Ucrania, lo que provocó una disputa diplomática con Kiev. Los agricultores polacos organizaron hoy una conferencia frente al parlamento polaco para expresar su desacuerdo con el acuerdo de Mercosur y afirmaron que si el gobierno se pronunciaba a favor del pacto, organizarían protestas en todo el país.
En Francia, los agricultores y los productores de carne y aves de corral exigen garantías de que sus rivales latinoamericanos cumplen las normas sanitarias y medioambientales de la UE, incluidas las relativas a antibióticos y pesticidas.
Los principales sindicatos agrícolas del país, que se enfrentan a unas cosechas sombrías debido al mal tiempo, habían dado de plazo al nuevo gobierno hasta mediados de noviembre para que atendiera sus demandas, entre las que se incluye la protección del comercio intereuropeo frente a una competencia más barata.
Los productores de Mercosur son actualmente los mayores proveedores de carne de vacuno y ave de la UE, y un posible acuerdo aumentaría significativamente esos volúmenes, perjudicando a los productores locales, dijeron los sindicatos en un comunicado la semana pasada.
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