Bloomberg Línea — La inversión en economía plateada aún es muy incipiente en Latinoamérica y hasta ahora se están visibilizando las consecuencias a futuro del envejecimiento acelerado en la población, lo que se refleja en que en la actualidad haya una subestimación del mercado y no se tenga en cuenta su potencial de crecimiento, dijo en entrevista con Bloomberg Línea la coordinadora del Programa Región Plateada, María Andrea Orduz.
“Un claro ejemplo de cómo la economía planteada puede impulsar el crecimiento económico es Japón, en donde se estima que el mercado plateado ha superado los US$1,1 billones, una cifra que se ha duplicado en 20 años y que ahora representa prácticamente la mitad del consumo en este país”, manifestó Orduz.
Agregó que está proyectado que la economía plateada pueda aportar en el 2025 el 32% del Producto Interno Bruto de la Unión Europea y un 38% del empleo de esta región. Y en América Latina y el Caribe se estima que el consumo entre las personas mayores aumente en un 30% hasta el 2030, dijo.
Según el Informe de la economía plateada en América Latina y el Caribe, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se estima que del total del crecimiento del consumo en las ciudades del Noreste de Asia y en Europa Occidental entre 2015 y 2030, casi el 60% provendrá de los adultos mayores de 60 años.
En Japón existen modelos de negocios como Club Tourism International, una agencia de viajes exclusivamente para los mayores; Tech Garden School, que brinda clases de programación para las personas mayores de 50 años, Yoshiki Ohshin Clinic, un modelo de servicio médico de visita a los domicilios enfocado en los mayores que tienen dificultades para visitar los hospitales, entre otros.
El mayor número de mayores con dependencia funcional entraña una oportunidad para el desarrollo de servicios de atención a la dependencia. Hoy en día la mayor parte de esas demandas están cubiertas por las mujeres de la misma familia que dejan de lado su vida laboral para priorizar la atención a sus mayores queridos. Con una orientación de las políticas adecuadas, esta demanda se puede orientar hacia una nueva industria con nuevos empleos, como ha sido el caso en Corea del Sur o en Japón, por ejemplo.
Informe de la economía plateada en América Latina y el Caribe, del BID
De acuerdo al reporte del BID, la economía plateada “es aquella parte de la economía global vinculada al cambio demográfico producido por el envejecimiento de la población, cuyo enfoque se centra en las necesidades y demandas de los adultos mayores”.
En el sector de la vivienda, por ejemplo, el BID explica que “el envejecimiento implica una demanda de viviendas con diseño adaptado para permitir que los adultos mayores vivan de manera independiente a pesar de la existencia de limitaciones funcionales (por ejemplo, en vista, oído o movilidad entre cuartos); en las ciudades, aumenta la demanda de servicios públicos adaptados a personas con escasa movilidad; en el sector de la salud, crece la demanda de servicios de prevención y manejo de las enfermedades crónicas, y la pérdida de autonomía incrementa la demanda de los servicios de cuidados”.
Ver +: Jubilarse antes de los 60 años: los retos detrás del modelo de pensiones boliviano
La iniciativa Región Plateada es considerado el primer fondo multilateral destinado a financiar proyectos para las personas mayores de 60 años en la región y en su primera etapa seleccionará hasta el 2 de noviembre a 30 startups que recibirán aceleración. Orduz dijo que cuatro de estos negocios podrán recibir financiamiento hasta por US$100.000.
“Estamos buscando identificar y financiar aquellas iniciativas más innovadoras en temas de servicios de cuidado de personas mayores, formación de personas cuidadoras y prevención de la dependencia en personas mayores, consolidando este ecosistema de cuidados robusto que pueda responder a esos desafíos demográficos que va a enfrentar a América Latina”, añadió.
Región Plateada es soportada por la Fundación Arturo Sesana, el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) y BID Lab, el laboratorio de innovación y venture capital del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Las proyecciones indican que va a seguir aumentando el consumo (de los adultos mayores), lo cual representa una oportunidad enorme de negocio en la región”, dijo María Andrea Orduz, quien considera que uno de los desafíos actuales es que se desconoce el potencial económico de este segmento, dado que es un tema que se está posicionando hasta ahora en la agenda en la región.
“Por ejemplo, en Japón el tema de economía plateada se inició desde 1970 y empezaron a consolidar ese mercado. Entonces nos llevan una ventaja grande y para nosotros hasta este momento estamos viendo cuáles son esas necesidades y esa urgencia también con la inversión de la pirámide etaria”, añadió Orduz.
En su opinión, Uruguay se destaca como líder en este ámbito en Latinoamérica, siendo el primer país de la región que ha institucionalizado una política integral de cuidados, explicó. De hecho, en el país sudamericano se presentó recientemente un proyecto de Ley para Promover la Economía Plateada con miras al impulso de proyectos que favorezcan a la población mayor.
Entre tanto, Orduz señala que otros países como Argentina también están comenzando a poner el tema de la economía plateada en la agenda pública, mientras que Colombia avanza en la inclusión de los trabajos de cuidado no remunerados en sus cuentas nacionales, intentando reconocer la carga que estas demandas imponen sobre las familias y especialmente sobre las mujeres.
Además, otros países como Brasil y Costa Rica también están implementando políticas dirigidas al cuidado integral de las personas mayores, añadió.
Ver +: En estos países de América Latina los trabajadores se jubilan más pronto y más tarde
En la actualidad, América Latina tiene cerca de 50 millones de personas con 65 años de edad o más, y se estima que para 2065 esta población llegue a las 200 millones de personas, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Además, las proyecciones apuntan a que la población de personas de 60 años y más supere a las menores de 15 años en 2047 en la región, de acuerdo al Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade)- División de Población de la Cepal.
“A medida que la población envejece se generan nuevas necesidades de sectores como la salud, la tecnología, la vivienda y los servicios financieros y vemos que en los próximos años habrá un aumento en la demanda de soluciones que puedan mejorar la calidad de vida de las personas mayores, desde el acceso a la atención médica hasta herramientas tecnológicas que puedan facilitar la autonomía y la prevención de la dependencia en personas mayores”, apuntó la coordinadora del Programa Región Plateada.
Pero desde el programa consideran que para que las inversiones en economía plateada contribuyan efectivamente a esta población y sean sostenibles en el largo plazo, se debe generar una integración efectiva entre las políticas sectoriales de cada país, promover el desarrollo de marcos regulatorios claros mientras se posiciona este tema en la agenda pública y fomentar mecanismos de financiación sostenible.
Startups están allanando el camino para más innovación en la economía plateada
Las startups latinoamericanas del sector están allanando el camino para más emprendedores en el segmento de la economía plateada en la región en campos como el de healthtech (tecnología en salud), un ecosistema compuesto por más de 500 de estos negocios, según un mapeo del fondo de capital riesgo con sede en EE.UU. FrissOn capital.
En Colombia, por ejemplo, se desarrolló una plataforma que les permite a los adultos mayores sin experiencia tecnológica monitorizar aspectos importantes de una enfermedad, como los signos vitales y variables clave, que permitan a cuidadores y profesionales tomar decisiones con información adquirida en tiempo real.
La startup colombiana Glya investigó, diseñó y desarrolló estrategias para estructurar este modelo de seguimiento, sin aplicaciones móviles y con la incorporación del cuidador como parte fundamental del manejo patológico en el cuidado de la salud de los adultos mayores.
Teniendo en cuenta el cambio demográfico, el mundo inversionista está comprendiendo que el adulto mayor se está convirtiendo en un gran factor de demanda en sistema económico, pues buscan servicios y productos que de forma sencilla les ayuden a llevar una última parte de su vida de forma activa, cómoda y saludable y la tecnología puede jugar un papel importante en lograr este camino.
CEO de Glya, Carlos Augusto López
“Aunque cada día crecen los escenarios de acercamiento entre inversionistas y emprendedores, para compañías en etapa temprana como la nuestra es difícil buscar oportunidades reales de inversión con firmas de capital de riesgo”, reconoció en conversación con Bloomberg Línea el CEO de Glya, Carlos Augusto López.
Para el empresario, en América Latina aún no hay una cultura fuerte de inversión de riesgo en ese segmento y existen altas exigencias en tracción y evidencia de product-market-fit, “provocando que importantes y prometedoras iniciativas se pierdan por falta del combustible inicial”.
Ver +: EE.UU. enfrentará un déficit de 6 millones de trabajadores en menos de una década
“Creemos que se necesitan nuevas formas de evaluar la viabilidad de las innovaciones, la capacidad de producir valor y la creación de nuevas necesidades en un mercado que se transforma todos los días”, explicó.
Según informes citados por el emprendedor, los modelos de gestión y monitorización remota pueden disminuir hasta un 40% la incidencia de complicaciones en estos pacientes. “Así, esta tecnología puede convertirse en la intervención no farmacológica más importante para el tratamiento de enfermedades crónicas prevalentes”.
El CEO de Glya cita además a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para indicar que al menos el 75% de los adultos mayores de 65 años padecen alguna enfermedad crónica. Se proyecta que para el año 2050 la población de adultos mayores se duplicará.
Además, más del 70% del gasto total en salud en países de América Latina se destina a la atención de enfermedades crónicas, lo que representa más de US$500.000 millones. De ese monto, más del 80% se invierte en el manejo de complicaciones graves, como hospitalizaciones, unidades de cuidados intensivos o cirugías, en lugar de destinarse a tratamientos domiciliarios y controles médicos, que forman parte del cuidado habitual de estas condiciones.
Ver +: La fuerza laboral se debilita en la región, sobre todo en Cuba y Venezuela, y esto es un problema