Bloomberg — Las ventas de Ikea se vieron afectadas en 2024, ya que el vendedor de muebles planos bajó los precios en un intento de seguir siendo asequible para sus clientes.
Las ventas ajustadas a la divisa de la empresa sueca cayeron un 4% hasta los 45.100 millones de euros (US$49.300 millones) para el año fiscal 2024, después de alcanzar un récord el año anterior, cuando subió los precios al dispararse la inflación.
Aunque los ingresos disminuyeron en el año hasta agosto, Ikea dijo que la medida de rebajar los precios de sus productos más populares se tradujo en una mayor cuota de mercado, más visitas a las tiendas y un aumento del tráfico en la web.
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“Cuando bajamos los precios, el modelo de negocio funciona”, dijo Jon Abrahamsson Ring, director ejecutivo de Inter Ikea Group, franquiciador mundial de la marca. “Es cuando subimos los precios cuando existe un riesgo para el modelo de negocio”. Hablando en una entrevista en una tienda de Ikea en Brooklyn, Nueva York, añadió que los volúmenes también han subido.
La empresa, no asociada tradicionalmente con el comercio electrónico, ha estado invirtiendo para mejorar sus capacidades en línea. Las ventas por Internet representaron el 26% de las ventas de Ikea en 2024, frente al 5% en 2019, lo que Abrahamsson Ring atribuyó a un aumento de los puntos de recogida.
Ikea abrió tres tiendas de tamaño completo, 8 tiendas más pequeñas y 44 nuevos puntos de recogida especializados durante el año.
Ikea, que opera en 63 países y emplea a más de 200.000 trabajadores, subió los precios en 2022 después de informar de unos costos inflacionistas de mil millones de euros. Abrahamsson Ring dijo entonces que los aumentos “me dolían en el alma”.
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La empresa ha recortado los precios alrededor de un 10% este último año fiscal, dijo Abrahamsson Ring, y añadió que la empresa espera poder seguir recortando costos en el futuro.
"IKEA siempre tiene que bajar los precios cada año con algunos puntos porcentuales", dijo. "Ese ha sido el modelo que nos ha permitido crecer".
Los precios bajos son una parte central del atractivo del minorista de cajas grandes, y es capaz de rebajar los precios de sus competidores en parte debido a su práctica de vender sus muebles desmontados, con las piezas que vienen apiladas en cajas planas, lo que ahorra costos de envío.
De cara a 2025, Ikea apuesta a que los consumidores gastarán en mejorar sus dormitorios y actualizar su almacenamiento de ropa. Con la previsión de que la presión inflacionista disminuya en 2026 y el aumento de la construcción residencial, la empresa se prepara para impulsar su negocio de cocinas, según Abrahamsson Ring.
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