La salida del CEO de Intel abre la puerta a nuevas negociaciones

La empresa podría, entre otras, optar por separar su división de productos, vender alguna de sus unidades o la compra de participación por parte Apollo, con la que ya tiene una relación

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Bloomberg — La abrupta partida del CEO de Intel Corp. (INTC), Pat Gelsinger, brinda una renovada oportunidad a la convulsa compañía de plantearse posibles oportunidades de negocio, incluyendo aquellos escenarios que Gelsinger descartó durante su mandato al frente del fabricante de chips.

Durante los últimos meses, el consejo de administración ha barajado una serie de alternativas, como operaciones de capital riesgo e inclusive una escisión de las fábricas y las actividades de diseño de productos de Intel.

No obstante, Gelsinger se oponía a la disolución de la compañía, centrando su atención en su plan para recuperar la ventaja tecnológica de Intel y transformarla en un fabricante a la medida para clientes externos.

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Con la marcha de Gelsinger esta semana, tras las presiones del consejo de administración- existe la posibilidad de reajustar la conversación. Morgan Stanley (MS) y Goldman Sachs Group Inc. (GS) han estado ayudando a la compañía a sopesar sus opciones, y puede que encuentren un público más receptivo en la nueva dirección.

Además es una oportunidad para que aquellos interesados echen otro vistazo a la adquisición de una parte o la totalidad del negocio. Qualcomm Inc. (QCOM) ya expresó anteriormente cierto interés en una transacción, aunque nada llegó muy lejos, según ha informado Bloomberg News.

“Este cambio de liderazgo incrementa la probabilidad de desinversiones”, señalaron el lunes en una nota los analistas de Bloomberg Intelligence Kunjan Sobhani y Oscar Hernández Tejada. “Gelsinger estaba firmemente en contra de disolver la empresa, pero el prolongado y costoso cambio de rumbo ha puesto a prueba la paciencia de los accionistas, obligando potencialmente a Intel a reconsiderarlo”.

La junta directiva de Intel evaluó una serie de escenarios durante una reunión crítica en septiembre, incluida la idea de una división Las discusiones se produjeron tras un pésimo informe de resultados el mes anterior, cuando Intel registró una pérdida sorpresa y una previsión de ventas decepcionante.

Pero Intel siguió adelante con cambios menos radicales, incluida una pausa en la construcción de plantas en Polonia y Alemania. La empresa también está recortando unos 15.000 puestos de trabajo y suspendió su dividendo de décadas, parte de los intentos por conservar efectivo y mantener en marcha el plan de cambio de rumbo de Gelsinger.

Si el nuevo consejero delegado sigue adelante con una sacudida mayor, estas son ideas de acuerdos que Intel podría volver a considerar:

1. Dividir la fabricación y las divisiones de productos

Esto implicaría separar completamente el negocio de fábrica de Intel de la unidad más rentable que desarrolla productos. Bajo Gelsinger, la empresa ha estado ampliando sus operaciones de fabricación para convertirse en una fundición, es decir, un fabricante de componentes para clientes externos. La idea es llegar a competir con Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC), pionera del enfoque de fundición.

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Pero Intel sólo ha anunciado unos pocos grandes clientes para sus operaciones de fundición, y la producción de chips de gama alta no es lo suficientemente grande como para que el empeño sea rentable. Y lo que es peor, las ventas han estado bajando, una señal ominosa para una empresa que se está introduciendo en un nuevo gran segmento de la industria.

Aunque Intel podría encontrar un pretendiente para su división de productos, la operación de fundición sería una venta más difícil. La mayor fundición de chips estadounidense es GlobalFoundries Inc (GFS), que tiene sus propias dificultades. Esa empresa carece de efectivo o de experiencia en la gestión del tipo de fabricación para el que se construyeron las fábricas de Intel.

Tampoco está claro si un nuevo CEO de Intel, o el resto del consejo de administración, estarían dispuestos a desmantelar una empresa que una vez dominó la industria de los chips.

La medida complicaría la capacidad de Intel para obtener US$7.900 millones en subvenciones federales al amparo de la Ley de Ciencia y Chips de EE.UU., una ley destinada a revitalizar la producción nacional de chips.

Un representante de Intel, con sede en Santa Clara, California, declinó hacer comentarios.

2. Atraer a un pretendiente como Qualcomm

Bloomberg ha informado de que Qualcomm consideró una adquisición por parte de Intel, pero su interés se había enfriado hasta la semana pasada. Las complejidades asociadas a la adquisición de la totalidad de Intel hacían menos atractivo un acuerdo, dijeron entonces personas familiarizadas con el asunto.

Pero Qualcomm podría considerar la compra de partes de Intel, como el negocio de productos.

Como gran parte de la industria de chips, Qualcomm no fabrica sus propios semiconductores. En su lugar, diseña chips y confía en socios como TSMC para que se encarguen de la producción. Por eso es poco probable que quiera las operaciones de la fábrica de Intel.

Broadcom Inc. (AVGO) evaluó previamente si perseguir un acuerdo con Intel, pero no siguió adelante con las conversaciones, según informó Bloomberg en septiembre. Cuando ese mes se preguntó al CEO de Broadcom, Hock Tan, si podría buscar una adquisición de chips, dijo que tenía las manos ocupadas integrando la compra de VMware.

Cualquier gran fusión de chips también se enfrentaría a obstáculos normativos en todo el mundo, algo que tanto Qualcomm como Broadcom conocen bien. Broadcom echó por tierra un intento de comprar Qualcomm después de que el acuerdo fuera bloqueado por el presidente Donald Trump en 2018.

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3. Venta de Altera

La unidad Altera de Intel, adquirida en 2015 por unos US$17.000 millones, fabrica chips que pueden reprogramarse para diferentes usos una vez fabricados. Intel ha mantenido negociaciones sobre la venta de una parte del negocio a inversores financieros, un paso potencial hacia una oferta pública inicial para la unidad.

Firmas de adquisición como Francisco Partners, Bain Capital y Silver Lake Management han estado estudiando ofertas para invertir en Altera. El mes pasado, sin embargo, Bloomberg informó de que Lattice Semiconductor Corp. (LSCC) estaba considerando hacer una oferta por la totalidad de Altera.

Lattice está trabajando con asesores y está buscando un respaldo de capital privado mientras explora una posible oferta, dijeron personas familiarizadas con el proceso.

Independientemente de que tal acuerdo siga adelante o no, la idea de deshacerse de la totalidad de Altera podría tener un nuevo impulso bajo un nuevo consejero delegado de Intel.

4. Una inversión de Apollo

Apollo se ofreció a realizar una inversión multimillonaria en Intel a inicios de este año. La firma con sede en Nueva York indicó que estaría dispuesta a realizar una inversión en acciones de hasta US$5.000 millones, según informó Bloomberg en septiembre. Pero las negociaciones no desembocaron en un anuncio.

Apollo ya tiene una relación con Intel. La firma acordó en junio comprar una participación en una empresa que controla una planta de chips de Intel en Irlanda por US$11.000 millones. Eso hace más probable que los socios entablen nuevas conversaciones.

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5. Una transacción de Mobileye

Intel adquirió Mobileye (MBLY), un fabricante de tecnología de conducción autónoma, en 2017. Aunque la empresa salió a bolsa en 2022, Intel sigue siendo propietaria de la mayor parte de la compañía. Esa situación tiene el potencial de cambiar bajo un nuevo CEO.

En septiembre, Intel dijo que "actualmente" no está planeando desprenderse de su participación mayoritaria en Mobileye. Pero Bloomberg informó a principios de mes de que el fabricante de chips estaba contemplando opciones para su participación del 88%.

Intel podría deshacerse de parte de la participación en el mercado público o mediante una venta a un tercero, dijeron personas familiarizadas con las conversaciones.

En cualquier caso, es poco probable que sea una inversión ganadora para Intel, que pagó unos US$15.000 millones por Mobileye. La empresa tiene actualmente un valor de mercado de US$14.100 millones.

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