Bloomberg — Arm Holdings Plc (ARM) se puso en contacto con Intel Corp. (INTC) para estudiar la posibilidad de comprar la división de productos del fabricante de chips, pero le dijeron que no estaba en venta, según una persona con conocimiento directo del asunto.
En la investigación de alto nivel, Arm no expresó interés en las operaciones de fabricación de Intel, dijo la persona, que pidió no ser identificada porque las conversaciones eran privadas. Intel tiene dos unidades principales: un grupo de productos que vende chips para ordenadores personales, servidores y equipos de redes, y otro que gestiona sus fábricas.
Los representantes de Arm e Intel declinaron hacer comentarios.
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Las acciones de Intel subieron hasta un 3,1% tras la apertura de la sesión del viernes en Nueva York.
Intel, que llegó a ser el mayor fabricante de chips del mundo, se ha convertido en el blanco de las especulaciones de adquisición desde el rápido deterioro de su negocio este año. La empresa presentó el mes pasado un desastroso informe de resultados, que provocó la peor caída de sus acciones en décadas, y está suprimiendo 15.000 puestos de trabajo para ahorrar dinero.
También está reduciendo los planes de expansión de sus fábricas y suspendiendo su dividendo, largamente acariciado.
Como parte de sus esfuerzos de reestructuración, Intel está separando la división de productos de chips de sus operaciones de fabricación. La medida pretende atraer a clientes e inversores externos, pero también sienta las bases para la escisión de la empresa, algo que Intel se ha planteado, según informó Bloomberg el mes pasado.
Arm, propiedad mayoritaria de SoftBank Group Corp, obtiene gran parte de sus ingresos vendiendo diseños de chips para teléfonos inteligentes. Pero su CEO, Rene Haas, ha tratado de ampliar su alcance fuera de ese sector. Esto incluye un impulso en ordenadores personales y servidores, donde sus diseños de chips compiten con los de Intel. Aunque Intel no tiene la ventaja tecnológica de antaño, la empresa con sede en Santa Clara (California) sigue dominando esos mercados.
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La combinación con Intel ayudaría a Arm a ampliar su radio de acción e impulsaría la venta de más productos propios. En la actualidad, la empresa licencia tecnología y diseños a sus clientes, que luego los convierten en componentes completos. Su lista de clientes incluye los nombres más importantes del sector tecnológico, como Amazon.com Inc. (AMZN), Qualcomm Inc. (QCOM) y Samsung Electronics Co.
Bajo el mandato de Haas, la empresa se ha orientado más hacia la oferta de productos totalmente formados, lo que podría ponerla en competencia con sus licenciatarios.
Arm, con sede en Cambridge (Inglaterra), solo tiene una fracción de los ingresos de Intel. Pero su valoración se ha disparado desde su oferta pública inicial el año pasado y ahora supera los US$156.000 millones. Los inversores ven a la empresa como beneficiaria del auge del gasto en inteligencia artificial, especialmente a medida que se adentra en los chips para centros de datos. Arm también cuenta con el respaldo de la japonesa SoftBank, que posee una participación del 88%, lo que podría darle más peso financiero.
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Intel, en cambio, ha perdido más de la mitad de su valor este año y tiene una capitalización bursátil actual de US$102.300 millones. Pero la empresa tiene otras opciones que considerar. Apollo Global Management Inc. se ofreció a realizar una inversión en la empresa, según informó Bloomberg esta semana. La firma indicó en los últimos días que estaría dispuesta a poner hasta US$5.000 millones, lo que supone un voto de confianza para el consejero delegado Pat Gelsinger.
Intel también planea vender parte de su participación en el fabricante de semiconductores Altera Corp. a inversores de capital privado. Ese negocio, que el fabricante de chips compró en 2015, se separó de las operaciones de Intel el año pasado con el objetivo de sacarlo a bolsa. Y las especulaciones sobre una adquisición de Qualcomm impulsaron las acciones de Intel la semana pasada.
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