Bloomberg — Intel Corp. (INTC), el otrora dominante fabricante de chips que lucha por reactivar su negocio y sus finanzas, planea convertir su rama de capital riesgo en un fondo independiente con un nuevo nombre.
El fabricante de chips seguirá siendo un “inversor ancla en la nueva empresa”, según un comunicado. La división, conocida actualmente como Intel Capital, cuenta con más de US$5.000 millones en activos.
La división de riesgo de Intel es uno de los vehículos de inversión corporativa más conocidos en la historia de Silicon Valley y ha puesto más de US$20.000 millones en empresas en los últimos 30 años. Históricamente, se ha concentrado en la tecnología que consideraba que ayudaría a avanzar a las industrias de ordenadores personales y servidores, donde la corporación sigue obteniendo la mayor parte de sus ventas. Las inversiones de Intel Capital han incluido ASML Holding NV (ASML), Red Hat Inc. y VMware Inc.
El movimiento anunciado el martes está diseñado para dar a la unidad una mayor independencia y permitirle la libertad de obtener capital de otras fuentes.
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“Se espera que las operaciones independientes comiencen en la segunda mitad de 2025, momento en el que Intel Capital operará bajo un nuevo nombre”, dijo la compañía con sede en Santa Clara, California, en un comunicado. “El equipo actual de Intel Capital se trasladará a la nueva empresa, y las operaciones comerciales continuarán con normalidad durante la transición”.
Intel se tambalea por la pérdida de cuota de mercado y por una industria de chips en rápida evolución en la que ahora reina Nvidia Corp. (NVDA). El declive de la empresa la ha obligado a recortar puestos de trabajo y otros gastos para conservar efectivo. La difícil situación también contribuyó a la destitución del CEO Pat Gelsinger a finales del año pasado. La empresa busca actualmente a su sustituto.
Intel también está tomando otras medidas para reducir su enfoque y liberar capital. Eso incluye la búsqueda de inversores para su unidad Altera, según personas familiarizadas con el asunto. La empresa, que fabrica chips programables, fue adquirida por unos US$17.000 millones en 2015.
Otra adquisición de Intel, la empresa de tecnología de conducción autónoma Mobileye Global Inc (MBLY), tuvo una oferta pública inicial en 2022. Aunque Intel conservó la propiedad de la mayor parte del negocio, Mobileye se considera una fuente potencial de efectivo para el fabricante de chips.
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