Bloomberg — La cadena de tiendas Forever 21 se ha declarado en bancarrota por segunda vez tras verse afectada por el aumento de la inflación y la intensa competencia en el sector de la moda rápida.
Forever 21, una marca que ha atraído a multitud de mujeres jóvenes desde la década de 1980 por su ropa barata y moderna, se ha visto perjudicada por el aumento del coste de las existencias y los salarios en los últimos años, así como por la competencia de minoristas en línea como Temu y Shein, según declaró su codirector de reestructuración en una presentación ante un tribunal estadounidense.
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Con iniciativas de ahorro de costes que no logran compensar las pérdidas significativas, el operador estadounidense F21 Opco se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Delaware con alrededor de US$1.580 millones en deuda total financiada, según la declaración.
La empresa tiene previsto realizar liquidaciones en sus tiendas mientras lleva a cabo un proceso de venta supervisado por un tribunal para al menos algunos de sus activos, según dijo en un comunicado de prensa el domingo. En caso de que la venta tenga éxito, Forever 21 podría “alejarse” de una completa liquidación de sus operaciones para permitir que se lleve a cabo un acuerdo que le permita continuar como empresa en funcionamiento.
Es la segunda vez que la marca de ropa se declara en quiebra. La primera, en 2019, estuvo plagada de pugnas internas, dejó a los acreedores con pocas posibilidades de recuperación y provocó el cierre de cientos de establecimientos que tenía en su apogeo.
Un grupo de compradores, entre los que se encontraban Simon Property Group, Brookfield Corp. (BN) y Authentic Brands, se unieron para comprar Forever 21 en quiebra a través de una empresa llamada Sparc Group. Ese grupo se asoció con Shein en 2023, cuando Forever 21 intentaba resolver algunos de sus problemas operativos.
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El grupo minorista estadounidense JC Penney adquirió Sparc en diciembre para formar Catalyst Brands, en un acuerdo en el que sus anteriores accionistas mantuvieron participaciones minoritarias en la empresa. En el momento de la fusión, Catalyst dijo que estaba explorando opciones estratégicas para las operaciones de Forever 21.
En la presentación de este fin de semana, Forever 21 señaló específicamente la competencia derivada del uso por parte de empresas extranjeras de la exención “de minimis”, una laguna jurídica que permite a los minoristas extranjeros enviar paquetes de bajo valor a EE.UU. sin derechos de importación ni aranceles. La administración del presidente Donald Trump está estudiando formas de poner fin a esa exención.
Las tiendas de Forever 21 fuera de Estados Unidos están gestionadas por otros licenciatarios y no están incluidas en las solicitudes del Capítulo 11.
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