España es una de las favoritas de los inversores, mientras bancos impulsan el Ibex

Las acciones españolas han superado a otros grandes mercados europeos este año, con los bancos a la cabeza gracias a una economía resistente.

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Bloomberg — Los activos españoles se han convertido en los favoritos de los inversores, señal inequívoca de que el país ha superado por fin el trauma de su crisis de deuda soberana de hace más de una década.

A pesar de un retroceso el martes, las acciones españolas han superado a otros grandes mercados europeos este año, con los bancos a la cabeza gracias a una economía resistente. Y no se trata sólo de renta variable: los inversores se están volcando en la deuda del país. Por primera vez desde 2007, los bonos franceses se consideran más arriesgados que los de su vecino del sur.

El Ibex 35 sube un 16% en 2024, superando a otros grandes mercados europeos. El índice está cerca de su máximo en 15 años y también en camino de su mejor subida en dos años desde los días de apogeo de 2004-2006. Puede que los bancos hayan liderado la carga, pero la fortaleza es más amplia, ayudada por unas estimaciones de beneficios que están subiendo más rápido que en cualquier otro lugar de Europa.

“La renta variable española se está beneficiando de una serie de vientos de cola, como la buena marcha de las condiciones macroeconómicas, impulsadas por el turismo y el gasto”, afirma Francisco Quintana, responsable de estrategia de inversión de ING España. “Ofrecen altos dividendos y valoraciones aún más baratas dentro de un mercado europeo ya de por sí barato”.

Esas elevadas estimaciones de beneficios hacen que las valoraciones de las acciones sigan siendo relativamente buenas. El Ibex cotiza con una relación precio/beneficios a plazo ligeramente superior a 11, cerca de su media histórica. Eso supone un fuerte descuento de casi el 20% respecto al índice de referencia regional Stoxx 600.

La economía va bien, en general. El turismo récord y las fuertes exportaciones han dado lugar a una de las tasas de crecimiento más rápidas de Europa, mientras que el desempleo está cerca del más bajo en unos 17 años.

Todo está muy lejos de 2012, cuando España acudió a la Unión Europea en busca de 41.000 millones de euros (US$45.000 millones) para apuntalar a sus prestamistas. Sus crecientes pérdidas inmobiliarias estaban minando la confianza en los bonos del Estado del país.

El producto interior bruto se expandirá un 2,7% en 2024, frente a una previsión anterior del 2,4%, dijo el gobierno a principios de este mes. Compárelo con el flojo 0,7% de la zona euro en general, mientras que Alemania no espera ninguna expansión este año.

Los bancos españoles, que representan casi un tercio del Ibex 35, se han beneficiado de la resistencia económica. Los tipos de interés siguen siendo lo suficientemente altos, incluso con el Banco Central Europeo iniciando su ciclo de relajación, lo que respalda su principal negocio de concesión de préstamos.

Más allá de los bancos, Inditex SA y empresas relacionadas con el turismo como el gestor aeroportuario Aena SME SA y el operador aéreo IAG SA han protagonizado el rally. La propietaria de Zara se ha disparado un 33% este año, impulsada por el repunte de sus ventas. Sólo Inditex ha aportado el 30% de las ganancias del Ibex. El proveedor de energía limpia Iberdrola SA puede atribuirse el 21% del avance.

Entonces, ¿qué podría salir mal? Una elevada dependencia de los bancos justo cuando el BCE intensifica los recortes de tipos y el hecho de que Inditex no consiga mantener su vertiginoso crecimiento de las ventas el próximo año son posibles vientos en contra.

Los analistas de Morgan Stanley acaban de rebajar la calificación de los bancos a "en línea" desde "atractiva", señalando que la sensibilidad de los prestamistas españoles a los cambios en los tipos se ha subestimado en relación con sus homólogos europeos. Aún así, el índice de referencia de la renta variable española también tiene una saludable ponderación del 19% en servicios públicos, que como sustitutos de los bonos, se benefician directamente de unos tipos más bajos.

El apetito por los activos españoles quedó patente en la última encuesta de gestores de fondos de Bank of America Corp. (BAC), en la que el país ocupó el segundo lugar, tras el Reino Unido, como mercado de renta variable más preferido. Los gestores de fondos pasaron de infraponderar España en agosto a sobreponderarla en septiembre, en contraste con Italia, Francia o Alemania.

Pero, según los objetivos de precios de los analistas recopilados por Bloomberg, se espera que el Ibex 35 gane un 10% en los próximos 12 meses, ligeramente por detrás del avance previsto del 12% del Stoxx 600.

"Hay demasiado optimismo, ya que los estelares últimos 12 meses serán difíciles de repetir", dijo Quintana de ING. "Sí, la renta variable española seguirá en positivo, pero con ganancias más modestas".

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