Bllommberg — Hamburguesa, papas fritas y una batería cargada.
La empresa Tesla Inc. (TSLA) está creando un menú ecléctico al tiempor que se alista para abrir una estación de carga basada en los restaurantes de los años 50 en el centro de Los Ángeles, donde los conductores de VE podrán comer algo o ver una película mientras recargan las baterías.
Es el nuevo giro de un viejo concepto que pone de manifiesto cómo el sector de los VE se está distanciando del modelo tradicional de estación de servicio tradicional.
Está apareciendo un gran número de estaciones de recarga con servicios más propios de las salas de espera de aeropuertos.
Lea más: Tesla logra su mejor día en 11 años tras un trimestre extraordinario
El fabricante de VE Rivian Automotive Inc. (RIVN) ha abierto hace poco un punto a las afueras del Parque Nacional de Yosemite donde los usuarios pueden tomar café gratis e ir preparándose su propia mezcla de frutos secos mientras esperan.
A Tesla le vendría bien reconectar con algunos de sus clientes, especialmente en California, un estado de tendencia de izquierda.
Las ventas de la empresa han decepcionado a los inversionistas en los últimos tiempos, y algunos analistas han señalado que el CEO, Elon Musk, ha hecho cada vez más visible su adhesión a la política de derechas y su respaldo a la campaña presidencial de Donald Trump.
Todo ello ha desanimado a algunos compradores posibles en un contexto de ralentización general del crecimiento de los VE. Aunque las previsiones de Musk esta semana sobre un fuerte 2025 han provocado que las acciones se eleven, la competencia aumenta conforme los fabricantes de vehículos producen más modelos enchufables.
Los demócratas autoidentificados se han ido agriando con Tesla, una tendencia que comenzó en 2022 pero que se ha acelerado en los últimos meses, según los datos de una encuesta de Morning Consult Intelligence.
Las opiniones desfavorables de los demócratas han subido al nivel más alto desde que comenzaron las encuestas en 2016, mientras que las opiniones de los republicanos sobre Tesla han mejorado.
Lea más: La riqueza de Elon Musk se dispara US$34.000 millones tras el repunte de Tesla
Como muchas de las elucubraciones de Musk, la mezcla retrofuturista de taller de coches y cine es una idea largamente postergada que acaba de materializarse. En 2018 habló de poner “un autocine de la vieja escuela” en un emplazamiento de supercargadores, y en 2021 publicó sobre un futuro restaurante Tesla. El año pasado, sugirió un concepto " meets the " para dicha estación.
El concepto del diner, situado en el bulevar Santa Mónica, no lejos del Sunset Strip y de la icónica Ruta 66, juega con un cierto sentimentalismo centrado en el automóvil y en la vieja escuela.
“Toma prestada la nostalgia”, afirma Leslie Kendall, historiadora del Museo del Automóvil Petersen de Los Ángeles. “Quieren que resulte cómodo y familiar, y los Jetsons y la cultura del automóvil son algo con lo que la gente está familiarizada”.
No se ha fijado una fecha de apertura para el restaurante y Tesla ha proporcionado poca información sobre el mismo desde que se puso en marcha el año pasado. El fabricante de automóviles no respondió a las solicitudes de comentarios.
Recientes archivos y divulgaciones proporcionan algunas pistas sobre lo que está por venir.
Tesla contrató recientemente a un gerente para dirigir el local y trabajar con los proveedores, según LinkedIn, y publicó una serie de ofertas de empleo en julio. La empresa busca un “especialista en la experiencia del consumidor” que ayudaría con los aspectos relacionados con las películas, la carga y la cena.
Lea más: Sistema de conducción autónoma total de Tesla es investigado tras muerte de un peatón
El anuncio pedía a alguien que pudiera ayudar con el desarrollo del programa “previo a la apertura”, con un salario anual de hasta US$285.000.
El emplazamiento incluirá una estación de supercarga con 28 puestos y dos pantallas de cine, según los planos presentados a la ciudad de Los Ángeles. Un edificio de dos plantas con un exterior metálico redondo albergará la cafetería.
En los últimos meses, la empresa ha solicitado permisos que podrían apuntar a los toques finales, como la fontanería, la instalación de ascensores, la reconfiguración del aparcamiento y la adición de un letrero de “Tesla Diner”.
Los puestos avanzados como el Tesla Diner y el Rivian Lodge sugieren que los propios fabricantes de automóviles seguirán siendo centrales en la red de recarga, en un cambio respecto al negocio de las gasolineras. Eso podría dar a las marcas de automóviles una conexión continua con los conductores incluso después de la entrega de las llaves.
"No se trata sólo de los ingresos", dijo Paul Frey, vicepresidente de productos de carga, propulsión y aventura de Rivian. Se trata de "conseguir que la gente conecte con la marca".
Lea más en Bloomberg.com
