Bloomberg — En los dos últimos años, los ricos de la ciudad de Nueva York se han dedicado a dar vueltas alrededor del mercado inmobiliario de lujo, esperando el momento oportuno para derrochar. Ha llegado ese momento.
“Se ha producido una conjunción de fuerzas de mercado tan potentes que han sacado al mercado de su estado de letargo, y los compradores se han lanzado a la compra”, explica Kelly Mack, presidenta de la agencia Corcoran Sunshine Marketing Group.
El mercado ha empezado a inclinarse a favor de los compradores. Han descendido los precios, existen nuevas promociones que ofrecen opciones a los compradores y los costes de los préstamos han comenzado a estabilizarse, si bien siguen siendo altos.
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Por lo pronto, está devolviendo la vida al mercado del lujo. Según el agente de Compass Jim St. André, una casa adosada del West Village que figuraba en la lista desde hacía un año se vio de repente envuelta en una guerra de ofertas en noviembre.
Las salas de ventas de tres nuevos proyectos de apartamentos construidos por el promotor Naftali Group han estado a rebosar de citas, hasta en el día de las elecciones.
El mercado de ventas de viviendas de lujo en el mes de noviembre fue el más dinámico de los últimos tres años. En ese mes se firmaron noventa contratos de compra de viviendas de más de US$5 millones, lo que lo convirtió en el tercer mejor noviembre para esas ventas de lujo en los últimos diez años, según la correduría Corcoran.
Rajiv Khanna, socio del bufete de abogados Norton Rose Fulbright, fue uno de los compradores que se sintió atraído en los últimos meses. Había estado considerando comprar una casa adosada en Manhattan desde que su empleador comenzó a llamar a los trabajadores para que regresaran a la oficina y un repunte en los negocios lo hizo sentir más seguro financieramente.
En junio, Khanna se puso a buscar con más seriedad una casa de piedra rojiza, con un presupuesto de hasta US$6 millones. Los precios habían empezado a bajar “dentro de lo razonable” y parecía más seguro que la Fed recortaría su tasa de referencia en los próximos meses. Quería aprovechar el momento en que las tasas se mantuvieran altos, un momento en el que esperaba encontrar más opciones dentro de su rango de precios y menos competencia.
A fines de julio, firmó un contrato para una casa adosada en Sutton Place, a solo una cuadra del East River. Khanna cerró la compra de la propiedad en octubre por US$4,73 millones, un 4% menos que el precio de lista.
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Los compradores como Khanna siguieron adelante en los últimos meses a pesar de la incertidumbre electoral, que a menudo puede frenar el mercado inmobiliario. Mientras Khanna y su agente de Corcoran, Etie Khan, discutían precios, tasas de interés y existencias, se habló poco de las elecciones.
“Cualquiera que sea elegido cambiará en cuatro años. Pero si compras una casa y te quedas en ella durante 20 años”, dijo Khanna. “En ese horizonte temporal, los partidos y los presidentes van a cambiar. Por lo tanto, no puedes concentrarte demasiado en una elección”.
‘La tormenta perfecta’
Los cambios en los mercados están contribuyendo a avivar el optimismo.
El S&P 500 ha marcado nuevos récords en los últimos meses y el recorte de la Reserva Federal en septiembre dio lugar a especulaciones de que las tasas habían tocado techo. Si bien muchos de los compradores más ricos suelen utilizar efectivo para comprar viviendas, los consumidores que desean financiar sus operaciones se han visto atrapados en tasas altas durante más de dos años.
“En este momento se está creando mucha riqueza: el S&P está en alza, las criptomonedas también”, dijo Clayton Orrigo, cofundador del equipo asesor Hudson de Compass junto con Stephen Ferrara. “Así que hay grandes cosas en negociación y el extremo superior del mercado realmente está en alza”.
También comenzaron a surgir más acuerdos a medida que los desarrolladores redujeron los precios de los edificios, incluido el rascacielos residencial Sutton Tower en Midtown East y el proyecto de condominios de lujo de Related Cos. en 35 Hudson Yards.
JVP Development, que trabajó en Sutton Tower con Gamma Real Estate, dijo que redujo los precios de ciertas unidades en el primer trimestre para cumplir con un requisito para que su plan de oferta fuera efectivo.
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“Desde entonces, Sutton Tower ha seguido disfrutando de fuertes ventas, siendo uno de los edificios más vendidos en Nueva York, sin recortes de precios adicionales”, dijo Van Nguyen de JVP Development.
Varios nuevos proyectos en el centro de Manhattan llegaron al mercado y agregaron más inventario.
El mes pasado, Henry y 255 East 77th St., dos proyectos del Grupo Naftali, cerraron más de 21 acuerdos por más de US$4 millones. Surrey Residences, un histórico hotel y edificio residencial Art Deco de los Reuben Brothers, vendió 13 de sus 14 condominios por precios de hasta US$28 millones en septiembre y octubre.
“Se generó una tormenta perfecta en el mercado. Vimos una avalancha de actividad de personas que pensaban que las tasas y los precios podrían estar tocando fondo”, dijo el corredor de bienes raíces de lujo Ryan Serhant. “Finalmente, la gente decía: ‘¿Qué estoy esperando? ¿Voy a esperar cuando la vivienda sea más cara? No, simplemente apretaré el gatillo ahora’”.
Según Donna Olshan, cuya firma hace un seguimiento de las ventas de US$4 millones o más, las ventas en los nuevos desarrollos de lujo aumentaron un 12% este año hasta la última semana de noviembre. El mercado de lujo en general aumentó solo un 6%.
Los compradores exigen calidad y “no hay mucho inventario disponible”, dijo Miki Naftali, el fundador de la empresa de desarrollo que lleva su nombre.
La cantidad de condominios y cooperativas en Manhattan que se vendían por más de US$5 millones y que estaban en el mercado al final del tercer trimestre totalizó 1.950, un 6,4% menos que en el mismo período del año anterior, según datos de Corcoran Sunshine Marketing Group.
Ventas de penthouses
La competencia es dura en ciertos barrios. Los compradores se quedaron con la mitad de las 14 residencias del edificio de condominios ubicado en 140 Jane St. en West Village desde septiembre, incluido un penthouse que se vende por US$45 millones.
El reciente repunte del mercado de lujo de Nueva York puede ser más que un simple empujón. Los compradores de viviendas más ricos podrían beneficiarse de la victoria de Donald Trump en noviembre, dada la forma en que se desarrollaron sus recortes de impuestos en 2017.
Jonathan Miller, presidente de la empresa tasadora Miller Samuel Inc., espera “ver un crecimiento desproporcionado en las ventas en el extremo superior”.
Incluso las mejores propiedades, como los amplios penthouses en 520 Park Ave. y 432 Park Ave., están comenzando a experimentar un repunte.
El penthouse en 432 Park Ave., que se puso a la venta por primera vez en 2021 por US$169 millones, ha tenido dificultades para venderse, pero el agente inmobiliario Noble Black dijo que el interés está aumentando después de las elecciones. La unidad ahora está listada por US$105 millones.
El tráfico de visitas a todos los listados del equipo de Black se duplicó en las últimas cuatro semanas.
“Muchos de los ricos están planeando hacerse más ricos. Reconocen que han recibido un regalo económico”, dijo Black, un agente de Douglas Elliman. “Creo que vamos a volver a la era de la década de 1980 de riqueza ostentosa y consumo ostentoso. Las propiedades inmobiliarias son la forma de mostrar eso”.
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