Bloomberg — El CEO de Stellantis NV, Carlos Tavares, dimitirá después de que las ganancias cayeran y las ventas en Estados Unidos se debilitaran en el fabricante de los SUV Jeep y los automóviles Fiat, que estará dirigido por un comité interino encabezado por el presidente John Elkann.
Se nombrará un nuevo director ejecutivo en la primera mitad de 2025, dijo la compañía en un comunicado, confirmando un reporte de Bloomberg News sobre la renuncia de Tavares previamente el domingo.
Tavares dejará su puesto antes de lo esperado ya que sus puntos de vista sobre el futuro del fabricante de automóviles diferían de los de la junta directiva y de algunos accionistas, según el comunicado. La compañía confirmó su guía financiera para el año.
Bloomberg News informó en octubre que Elkann había iniciado un proceso para encontrar un sucesor de Tavares. El director ejecutivo dijo más tarde que permanecería en el cargo hasta el final de su mandato a principios de 2026.
Tavares es uno de varios ejecutivos de la industria que se han visto presionados mientras los fabricantes de automóviles enfrentan un mercado en caída que lucha con una desaceleración económica en China, la demanda menos dinámica de vehículos eléctricos en Europa y la amenaza de aranceles mientras Donald Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca. El CEO de Nissan Motor Co., Stephen Ma, también renunciará, dijeron personas con conocimiento del asunto durante el fin de semana.
Tavares, conocido por su capacidad para reducir costos, en las últimas semanas estaba tratando de recuperar el control después de los reveses que llevaron al fabricante de automóviles a recortar las expectativas de ganancias y flujo de caja para todo el año a finales de septiembre. Si bien rivales europeos como Volkswagen AG también están luchando contra una demanda débil, la magnitud de la advertencia de Stellantis generó preocupación entre los accionistas.
Acciones caen
Las acciones de Stellantis han caído un 38% en los últimos 12 meses.
Los inversionistas, los concesionarios y los sindicatos criticaron a Tavares en meses recientes sobre el deslizamiento en ventas, una línea de vehículos antigua en EE.UU. y los elevados inventarios, lo que resultó en una advertencia de ganancias en septiembre. Mientras Tavares prometía arreglos y se movía para reemplazar a su jefe de Finanzas y a otros ejecutivos, la cuota de mercado continuó disminuyendo en mercados clave como Francia, alimentando las preocupaciones sobre las perspectivas a largo plazo del fabricante de automóviles.
Tras ascender en Renault SA bajo la dirección del campeón de la reducción de costes Carlos Ghosn, Tavares, de 66 años, impresionó durante mucho tiempo a los inversionistas por su capacidad para dar la vuelta a los fabricantes de automóviles en dificultades allí donde otros fracasaron.
Iba camino de repetir ese éxito al principio como CEO de Stellantis, reduciendo el número de plataformas de vehículos y eliminando puestos de trabajo. Pero las tensiones se intensificaron este año, cuando los sindicatos advirtieron de que el curso de recorte de costes de la empresa provocaba problemas de calidad y retrasos en el lanzamiento de nuevos modelos clave. En Estados Unidos, los concesionarios acusaron a Tavares de dañar marcas como Jeep, Dodge, Ram y Chrysler.
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