Bloomberg — El CEO de Hyundai Motor Co. restó importancia a las incertidumbres en torno al enfoque del presidente Donald Trump hacia los vehículos eléctricos y la producción nacional, diciendo que la “estrategia de localización” de la compañía en EE.UU. “ayudará a mitigar el impacto de cualquier posible cambio de política”.
José Muñoz, frente a los accionistas en la asamblea general anual del fabricante de automóviles de Corea del Sur en Seúl este jueves, también defendió la decisión de Hyundai de invertir miles de millones de dólares en EE.UU., asegurando que la “decisión de hacer esta inversión se tomó durante la primera administración Trump”.
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Hyundai se dispone a inaugurar de forma oficial una enorme fábrica en el estado de Georgia. Producirá allí el Ioniq 5 EV, que ya está a la venta, y también el Ioniq 9 EV. También se está preparando la producción de híbridos.
Hyundai y sus socios SK On Co. y LG Energy Solution Ltd. están invirtiendo unos US$12.600 millones en la planta de ensamblaje y en dos empresas conjuntas de baterías para habilitar capacidad adicional.
Fue la primera junta de accionistas de Muñoz como CEO desde que asumió el mando a comienzos de este año. Se trata del primer ciudadano extranjero que dirige la empresa automovilística, y se presentó ante un auditorio mayoritariamente coreano.
Si bien Trump eximió a principios de este mes a los fabricantes de automóviles de los aranceles sobre los vehículos fabricados en México y Canadá durante un mes, aún existe cierta incertidumbre sobre los posibles gravámenes que se impongan.
Kia, la marca hermana de Hyundai, tiene una planta en México con capacidad para 400.000 vehículos.
Estados Unidos es un mercado clave para Hyundai. El año pasado vendió allí un récord de 912.000 vehículos, lo que representa una cuota de mercado del 5,7%.
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En Europa, Hyundai “responderá a las regulaciones ambientales introduciendo nuevos modelos de VE como el Casper y el Ioniq 9, así como motores que cumplen con las normativas”, afirmó Muñoz.
La compañía también está estableciendo una base de producción completamente “knocked down” (los distintos componentes proceden de proveedores de todo el mundo y se ensamblan en el país importador) en Arabia Saudita para abastecer a Medio Oriente.
China, donde Hyundai tiene una cuota de mercado inferior al 1%, sigue siendo un reto para la mayoría de los fabricantes de automóviles, afirmó Muñoz. Aun así, Hyundai presentará nuevos vehículos eléctricos adaptados a los consumidores chinos a corto plazo, añadió.
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