Bloomberg — BP Plc (BP) está eliminando 4.700 puestos internos, alrededor del 5% de su fuerza laboral, y más de 3.000 empleos de contratistas, dijo el jueves el CEO Murray Auchincloss al personal, mientras el gigante energético con sede en Londres busca reducir costos.
Auchincloss afirmó que este año y en el futuro se prevén más medidas de reducción de costes. La empresa ha detenido o pausado 30 proyectos desde junio pasado para centrarse en los que generan más dinero. Un impulso a la digitalización, que incluya la introducción de inteligencia artificial en todos los departamentos, es clave para estos planes, afirmó.
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Durante el mandato de Auchincloss como CEO, BP se ha quedado aún más atrás de sus colegas petroleras y ahora vale menos de la mitad que Shell Plc. (SHEL). Incluso está siendo alcanzada por empresas que antes solo valían una fracción de su valor.
Ante estos resultados, los inversores quieren ver cambios. Se espera que Auchincloss anuncie en febrero un nuevo giro hacia el petróleo y el gas, pero hay muchas dudas sobre si esto se podrá lograr con la suficiente rapidez.
Los recortes de empleo se producen días después de que BP anunciara que retrasaría la actualización de la estrategia del próximo mes y la trasladaría a Londres desde Nueva York para darle a Auchincloss más tiempo para recuperarse de un procedimiento médico.
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“Entiendo y reconozco la incertidumbre que esto genera para todos aquellos cuyo trabajo puede estar en riesgo, y también el efecto que puede tener en los colegas y los equipos”, escribió Auchincloss en un correo electrónico a los empleados de BP, que también fue proporcionado a Bloomberg.
“Tenemos más que hacer durante este año, el próximo y más allá, pero estamos logrando un gran progreso a medida que posicionamos a BP para crecer como una empresa más simple, más centrada y de mayor valor”.
Las acciones de BP subieron un 1,2% a 428,1 peniques a las 11:47 am en Londres, superando a la mayoría de sus pares energéticos europeos del índice Stoxx Europe 600 Energy.
La caída de BP en los últimos años refleja errores de cálculo estratégico que van mucho más allá del único año que Auchincloss estuvo como director ejecutivo permanente. Su predecesor, Bernard Looney, adoptó la energía baja en carbono, hizo una predicción errónea de que el consumo mundial de petróleo ya había alcanzado su punto máximo e impulsó costosas incursiones en la energía eólica marina, solo para ser despedido por su conducta personal antes de que la estrategia pudiera concretarse.
Desde entonces, BP ha ido diluyendo progresivamente la estrategia de Looney: ralentizó la reducción prevista de su producción de petróleo y gas en febrero de 2023, detuvo o suspendió una serie de proyectos de hidrógeno limpio y en diciembre anunció la escisión de todo su negocio de energía eólica marina.
Pero la empresa se ha resistido a dar un giro más contundente hacia los combustibles fósiles, como exigen algunos inversores. Ha asegurado repetidamente a los accionistas que tiene suficientes recursos sin explotar para cumplir con sus planes de producción, pero desde 2020 ha dado luz verde a un solo proyecto petrolero importante, el yacimiento de Kaskida en el Golfo de México. Este largo período de abandono en la exploración y producción dificultará lograr una recuperación rápida, afirman los analistas.
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