Bloomberg — Boeing Co. (BA) dijo que planea recortar su fuerza laboral en alrededor de un 10%, en respuesta a la crisis que enfrenta el fabricante de aviones, que enfrenta una prolongada huelga de trabajadores y a una creciente escasez de liquidez.
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Los recortes incluirán a ejecutivos, gerentes y empleados, dijo la presidenta ejecutiva Kelly Ortberg en un memorando a los empleados. Boeing cerró 2023 con 171.000 empleados.
“Nuestro negocio está en una posición difícil, y es difícil exagerar los desafíos que enfrentamos juntos”, dijo Ortberg en el memorando.
La compañía dijo que espera reportar ingresos en el tercer trimestre de US$17.800 millones y una pérdida por acción de 9.97 dólares, según cifras preliminares. La salida de efectivo operativo se situó en US$1.300 millones, dejando a Boeing con efectivo e inversiones en valores negociables de US$10.500 millones al final del trimestre, dijo. La compañía reportará las cifras completas el 23 de octubre.
La compañía dio a conocer las medidas y las cifras de ganancias mientras busca volver a encarrilar sus negociaciones con los sindicatos. Boeing ha hecho dos ofertas de salarios más altos, las cuales fueron rechazadas por los trabajadores. Alrededor de 33.000 empleados en sus principales instalaciones del área de Seattle han estado en huelga durante un mes, devastando la producción y drenando las reservas de Boeing.
Las últimas conversaciones colapsaron a principios de esta semana, sin un camino claro sobre cuándo y cómo podrían reanudarse.
Boeing ya ha iniciado una serie de planes de reducción de costos mientras lidia con la disminución de las reservas y la baja producción. La compañía ha puesto a algunos trabajadores en licencia, ha congelado la contratación y ha reducido los viajes corporativos. Ortberg dijo que la compañía no procedería con el próximo ciclo de licencias como parte de su plan para recortar empleos.
Las acciones de Boeing cayeron un 1,5% a las 16:36 horas después de las operaciones regulares del viernes en Nueva York. Las acciones se desplomaron un 42% este año hasta el cierre.
Ortberg también dijo que la compañía ha notificado a los clientes que las primeras entregas del 777X ahora se esperan para 2026, citando el paro laboral en curso y la pausa de las pruebas de vuelo. En agosto, Boeing anunció que suspendía las pruebas debido a grietas en un componente clave que conecta los motores del avión con las alas.
Es el último revés para el avión, que ya ha experimentado retrasos en obtener la certificación de la Administración Federal de Aviación.
El retraso de la versión de pasajeros, así como del carguero -ahora previsto para 2028-, supondrá un cargo por beneficios antes de impuestos de US$2.600 millones, según Boeing. En total, la filial de aviones comerciales tendrá un cargo por beneficios antes de impuestos de US$3.000 millones, en parte por el agotamiento de los programas del 767.
El negocio de defensa y espacio tendrá un cargo por ganancias antes de impuestos de US$2.000 millones, dijo Boeing.
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