Bloomberg — El primer ministro Justin Trudeau nombró a Dominic LeBlanc ministro de Finanzas de Canadá en sustitución de Chrystia Freeland, que conmocionó al país con una mordaz carta de dimisión en la que sugería que el Gobierno está gestionando mal su preparación para el regreso de Donald Trump.
LeBlanc juró su cargo durante una ceremonia celebrada a última hora de la tarde en Ottawa. El funcionario de 57 años se ha desempeñado como ministro de Seguridad Pública, supervisando la respuesta de seguridad fronteriza de Canadá después de que Trump amenazara con aranceles del 25% a Canadá y México el mes pasado.
Es un amigo cercano y aliado de Trudeau y ha ocupado varios puestos clave en el gabinete desde que el primer ministro llegó al poder en 2015. Cuando Trudeau voló a Florida para reunirse con Trump en su complejo Mar-a-Lago el mes pasado, se llevó a LeBlanc con él.
Lea más: Ministra de Finanzas de Canadá renuncia por diferencias sobre Trump.
“Entendemos que el coste de la vida para un gran número de canadienses es un problema muy importante”, declaró LeBlanc a la prensa. “Obviamente, ese será un gran foco de atención en mi trabajo como ministra de Economía”.
“También debemos estar muy atentos a los retos que planteará la próxima Administración estadounidense en relación con la posible imposición de aranceles”, declaró LeBlanc.
La dimisión de Freeland, que anunció públicamente en un mensaje en las redes sociales poco después de las 9 de la mañana en Ottawa, causó desconcierto y confusión en la capital canadiense. Freeland tenía previsto presentar por la tarde un informe actualizado sobre la situación fiscal y económica del Gobierno.
Cuando se anunció su dimisión, funcionarios del Ministerio de Hacienda se encontraban en un edificio no lejos de la colina del Parlamento, preparándose para entregar a periodistas, economistas y otras personas bajo embargo documentos en los que se esbozaba el plan fiscal. A falta de ministro, los funcionarios custodiaron los documentos durante horas antes de hacerlos públicos.
Mientras tanto, los adversarios políticos de Trudeau, e incluso algunos miembros de su propio partido, intensificaron sus llamamientos para que el Primer Ministro dimitiera. Jagmeet Singh, líder del Nuevo Partido Democrático, que ha ayudado al gobierno apoyando sus presupuestos y otras leyes, dijo que Trudeau debía dimitir. El líder de los conservadores, Pierre Poilievre, favorito para ganar las próximas elecciones, reiteró su petición de que el gobierno disuelva el Parlamento y convoque una votación nacional.
“En Ottawa reina el caos”, declaró el primer ministro de Ontario, Doug Ford.
Los documentos del Ministerio de Hacienda muestran que la situación financiera del gobierno se está deteriorando. El déficit presupuestario del ejercicio cerrado en marzo se disparó más de un 50%, hasta 62.000 millones de dólares canadienses (US$43.500 millones). Ahora se espera que el déficit del actual ejercicio alcance los 48.300 millones de dólares canadienses, un 20% más que las previsiones de abril.
Freeland, experiodista, era Ministra de Hacienda desde 2020 y antes había ocupado varios altos cargos en el gabinete. Pero dijo que no podía seguir en el gabinete mientras estuviera en desacuerdo con Trudeau sobre la política fiscal y cómo responder a Trump.
Vea más: El giro de Trudeau en materia migratoria afecta a las universidades canadienses.
“Nuestro país se enfrenta hoy a un grave desafío”, escribió Freeland en su carta. “Tenemos que tomarnos esa amenaza con extrema seriedad. Eso significa mantener nuestra pólvora fiscal seca hoy, para que tengamos las reservas que podamos necesitar para una próxima guerra arancelaria. Eso significa evitar costosos trucos políticos, que no podemos permitirnos y que hacen dudar a los canadienses de que reconozcamos la gravedad del momento”.
La expresión “trucos políticos” se refiere probablemente al anuncio hecho el mes pasado de que el Gobierno planea aplicar unas vacaciones fiscales de dos meses a determinados artículos, como juguetes y árboles de Navidad, y enviar cheques de 250 dólares canadienses a millones de canadienses. Las vacaciones fiscales ya han comenzado, pero de momento el gobierno no parece contar con el apoyo político necesario para aprobar los cheques de descuento en la Cámara de los Comunes.
La primera ministra de Alberta, Danielle Smith, que critica abiertamente a Trudeau, criticó la afirmación del primer ministro de que apoya firmemente a las mujeres en política. A lo largo de su mandato, Trudeau ha tenido prácticamente el mismo número de mujeres que de hombres en su gabinete. Pero Freeland no es la primera mujer destacada que entra en conflicto con el Primer Ministro durante sus nueve años en el poder.
“Lo único que puedo decir es que Alberta ha tenido tres primeras ministras, y nunca ha habido una mujer líder del Partido Liberal federal”, dijo Smith a la prensa. “Así que diría que quizá alguien que se declara tan partidario de las mujeres, quizá ésta sea una oportunidad para que lo demuestre”.
El nombramiento de LeBlanc enfriará las especulaciones de que Trudeau está a punto de atraer al gobierno a Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra. Carney desempeña diversas funciones filantrópicas y empresariales, entre ellas la de presidente de Brookfield Asset Management (BAM) y Bloomberg Inc.
Lea más en Bloomberg.com
