Bloomberg — El presidente Vladimir Putin será el anfitrión de la mayor reunión de líderes mundiales de Rusia desde la invasión de Ucrania y utilizará la cumbre de los BRICS para demostrar a EE.UU. y a sus aliados que no está aislado.
Con el avance de las tropas rusas en el este de Ucrania y la evidencia de una creciente fatiga por la guerra entre algunos de los aliados de Kiev, el Kremlin está aprovechando su oportunidad para presentar a Putin como el que se enfrenta a Occidente en su intento de remodelar el orden mundial. EE.UU. y sus socios del Grupo de los Siete rechazan el argumento, aunque es un mensaje que resuena en algunos países del mundo emergente.
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Líderes de 32 países, así como altos cargos de organizaciones regionales y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, asisten a la cumbre de tres días que comienza este martes en Kazán, según declaró a la prensa el asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov.
Está previsto que el presidente chino, Xi Jinping, el primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, se unan a Putin junto a los líderes de los nuevos miembros del BRICS, Irán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía. Putin tiene previstas reuniones bilaterales con muchos de ellos, así como con invitados como el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, canceló el domingo sus planes de asistir a la cumbre tras sufrir una lesión en la cabeza en un accidente en su domicilio. Las autoridades dijeron que participará por videoconferencia.
Aun cuando la agrupación despierta un interés creciente como contrapeso político y económico de Occidente, las tensiones se agudizan en torno a su dirección e influencia. Los miembros están divididos sobre los esfuerzos para reducir la dependencia del dólar como moneda de reserva mundial, y sobre la conveniencia de continuar la expansión del grupo.
Mientras que BRICS favorece un mayor uso de las monedas nacionales en el comercio bilateral, algunos miembros, entre ellos India, rechazan los intentos de promover el yuan chino como moneda de reserva alternativa.
Rusia ha elaborado un informe para la cumbre en el que esboza posibles cambios en los pagos transfronterizos entre los países BRICS con el fin de sortear el sistema financiero mundial, aunque reconoce que las propuestas son principalmente para promover el debate. Incluyen el desarrollo de una red de prestamistas comerciales para realizar transacciones en las monedas locales, así como el establecimiento de vínculos directos entre los bancos centrales.
“Aumentar el volumen de transacciones en divisas locales nos permite reducir los pagos del servicio de la deuda, aumentar la independencia financiera de los países miembros de los BRICS y minimizar al máximo los riesgos geopolíticos”, dijo Putin este martes en Kazán al reunirse con la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, Dilma Rousseff.
Aún así, otros estados BRICS no tienen los mismos incentivos para escapar del sistema basado en el dólar que Rusia, cuya economía está sufriendo tensiones bajo las amplias sanciones impuestas por la invasión de Ucrania por parte de Putin en febrero de 2022.
Rusia quiere impulsar en la cumbre un sistema de pagos desdolarizado, que China considera demasiado ambicioso, dijo Wang Yiwei, director del Centro de Estudios Europeos de la Universidad Renmin de Pekín.
La reunión es la primera desde que los BRICS acordaron ampliar su membresía a seis naciones más en la cumbre del año pasado en Sudáfrica. Pero Argentina se retiró bajo su nuevo presidente Javier Milei y Arabia Saudí ha permanecido sin comprometerse.
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Naciones que van desde Malasia y Tailandia hasta Nicaragua y Turquía, miembro de la OTAN, están ansiosas por unirse al BRICS, aunque es poco probable que se llegue a un acuerdo sobre la ampliación en la cumbre de Rusia.
India está en contra de una mayor ampliación por ahora y apoya una categoría de “países socios del BRICS” sin derecho a voto porque quiere evitar que el grupo se convierta en un organismo antiestadounidense dominado por China y Rusia, dijeron funcionarios indios bajo condición de anonimato porque el tema es delicado.
Brasil y Sudáfrica apoyan la opinión de India, dijeron funcionarios de ambos países. Cualquier intento de diluir la influencia de Sudáfrica invitando a Nigeria o Marruecos al BRICS será resistido, dijeron los funcionarios sudafricanos.
Los EAU rechazan por completo cualquier intento de presentar la pertenencia a los BRICS como una señal de que el Sur Global está en oposición a Occidente, según una persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser identificada para hablar de política interna. El Estado del Golfo mantiene muy buenas relaciones con los países de Occidente, incluido Estados Unidos, según otro funcionario.
¿Cuál será el futuro de los BRICS?
La “expansión del BRICS es una clara señal de que el equilibrio de poder mundial está cambiando”, afirmó Alicia García-Herrero, economista afincada en Hong-Kong e investigadora principal del grupo de reflexión Bruegel. “Pero el futuro de la agrupación es incierto, dada su fuerte dependencia económica de China y el deterioro del sentimiento hacia China entre sus miembros”.
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Jim O'Neill, el economista de Goldman Sachs que acuñó por primera vez el acrónimo BRIC en 2001, dijo que la expansión había convertido al grupo en "altamente político". Dijo en un foro celebrado en Londres en noviembre: "No estoy seguro de qué propósito fructífero tiene aparte de ser un club del que Estados Unidos no forma parte".
La influencia de los BRICS es cada vez mayor. Sus nueve miembros representan el 26% de la economía mundial y el 45% de la población del planeta, frente al 44% del Producto Interno Bruto mundial y el 10% de los habitantes del G7. Brasil acogerá la cumbre del G-20 el mes que viene, tras la presidencia de India el año pasado y por delante de la de Sudáfrica en 2025.
Putin se mantuvo alejado de la cumbre de los BRICS del año pasado después de que Sudáfrica le advirtiera de que tendría que cumplir una orden de detención contra él por presuntos crímenes de guerra en Ucrania emitida por la Corte Penal Internacional en marzo del año pasado.
Aunque la orden de arresto ha limitado los viajes de Putin, la reunión de tantos líderes extranjeros en Rusia subraya la disposición de muchos, sobre todo de los Estados del Sur Global, a seguir reuniéndose con él desafiando a Estados Unidos y a sus aliados.
El hecho de que tantos países quieran unirse a los BRICS indica una creciente demanda de lazos internacionales independientes de Occidente, dijo Fyodor Lukyanov, jefe del Consejo de Política Exterior y de Defensa, un grupo de expertos que asesora al Kremlin.
“Por ahora, todo el mundo solo quiere ver qué puede ganar con esto”, dijo.
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