¿Qué es la ‘Semana Dorada’ de China y cómo impacta en la economía mundial?

Entre el 1° y el 7 de octubre se lleva a cabo un festejo nacional en el gigante asiático, y así se refleja en la economía

Visitantes frente al emblema del Partido Comunista Chino en Nanniwan, provincia china de Shaanxi, el martes 24 de septiembre de 2024.
01 de octubre, 2024 | 07:18 AM

Bloomberg Línea — Existen dos Semanas Doradas en China: la primera de ellas se da en enero o febrero del calendario occidental y la segunda, en octubre. En cada una de ellas, los trabajadores reciben tres días de vacaciones pagadas, con los fines de semana reorganizados para que puedan tomarse siete días seguidos.

De esta forma, entre el 1 y el 7 de octubre de 2024 los ciudadanos chinos podrán descansar y llevar a cabo actividades recreativas, en la conmemoración del nacimiento de la República Popular de China (1949).

La idea de estas Semanas Doradas es estimular la economía interna (al fomentar el turismo y el consumo local), pero también permitir que los migrantes regresen con sus familias. Estas semanas son muy importantes para quienes están involucrados en el turismo y el comercio minorista en China, y para aquellos que en el extranjero trabajan con clientes chinos (promociones, ofertas especiales, entre otras posibilidades).

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Con el país abriéndose al turismo internacional, estas Semanas Doradas se han convertido en un fenómeno muy observado por los profesionales del turismo, pero también por los destinos que buscan atraer turistas chinos.

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El primer desafío para los estímulos del Gobierno

La Semana Dorada de octubre este año será seguida de cerca por los analistas internacionales ya que se produce en un momento en que cada vez más inversionistas son escépticos sobre el crecimiento económico en la segunda economía más grande del mundo.

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“Un crecimiento fuerte en las cifras de la Semana Dorada podría recuperar el crecimiento perdido y, sobre todo, restaurar la confianza”, destaca un informe del holding financiero Mirabaud.

En concreto, el Gobierno de China acaba de anunciar una serie de medidas de estímulo a la economía y algunas de ellas serán testeadas durante la Semana Dorada. Estas fueron las medidas informadas:

  • Reducción del coeficiente de reserva obligatoria (RRR): El Banco Popular de China (PBOC) ha reducido el coeficiente de reserva obligatoria a su nivel más bajo desde 2020 para liberar alrededor de 1 billón de yuanes en nuevos préstamos, con el objetivo de estimular la economía.
  • Reducción de la tasa de interés: Se redujo la tasa de interés clave, la primera doble reducción (RRR y tasa de interés) en diez años, para apoyar la economía.
  • Apoyo al mercado inmobiliario: Se han lanzado iniciativas específicas para reducir las tasas hipotecarias y relajar las reglas para la compra de segundas viviendas, con préstamos hipotecarios de hasta 5.3 billones de dólares.
  • Inyección de liquidez para el mercado de valores: China ha anunciado una inyección de 800 mil millones de yuanes para estabilizar el mercado de valores y está discutiendo la creación de un fondo de estabilización bursátil.
  • Inyección de capital en los principales bancos estatales: Pekín planea inyectar hasta 1 billón de yuanes en sus mayores bancos para aumentar su capacidad de apoyo a la economía.
  • “Dinero helicóptero”: El gobierno se prepara para distribuir ayuda financiera a los grupos desfavorecidos (los pobres y los huérfanos) durante la Semana Dorada.
  • Reducción de la tasa repo a 7 días: El PBOC redujo esta tasa en 20 puntos básicos hasta el 1.5%, influyendo en las principales tasas de préstamo del país.

Estas medidas (a partir del viernes por la noche) representan un paquete de estímulo potencial de US$560.000 millones para China (o más del 3% del PIB de China, de US$18 billones). La urgencia de estas medidas refleja las crecientes preocupaciones sobre las presiones deflacionarias en el país.

China ha sido durante mucho tiempo el motor del crecimiento global, pero en los últimos meses, su desaceleración económica alarmó a Pekín, a los líderes internacionales y a los inversionistas, quienes dejaron de contar con ella como un baluarte frente a la debilidad en otras partes. De hecho, por primera vez en décadas, la segunda mayor economía del mundo fue la raíz del problema.

Para muchos países de Latinoamérica, China es un actor clave en el escenario mundial, dado que es el principal demandante de muchos de los commodities que se producen en la región.

Tourists along the Tsim Sha Tsui promenade during the Lunar New Year holiday in Hong Kong, China, on Monday, Feb. 12, 2024. Hong Kong's economy grew 3.2% last year, slower than expected and down from an earlier official projection of as much as 5%. Photographer: Chan Long Hei/Bloomberg

La mirada de Bank of America sobre China

La estratega de acciones de China para Bank of America (BofA) Winnie Wu, señaló que, aunque muchos inversores con los que habla son escépticos respecto a que el reciente rally en las acciones chinas pueda durar, ella ve más margen para una potencial revalorización.

Basado en la posición de los fondos mutuos de Estados Unidos en empresas del S&P 500 con exposición a China, los fondos parecen estar mejor preparados para una falsa alarma que para un rally sostenido. De las 50 acciones del S&P 500 con la mayor sensibilidad en su rendimiento al MSCI China en los últimos cinco años (principalmente tecnología, consumo y materiales), solo 13 tienen sobre ponderación por parte de los fondos agregados. De manera similar, de las 50 acciones del S&P 500 con la mayor exposición a ventas directas en China, solo 18 están en sobre ponderadas.

Esta semana, las acciones chinas iniciaron con fuerza y completaron una racha de 9 ruedas consecutivas al alza. El CSI 300 saltó 8,5% el lunes, marcando su mayor avance diario desde 2008, mientras que el HSI registró un crecimiento más moderado del 2,5%.