Bloomberg — El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que sus fuerzas podrían volver a utilizar un nuevo misil tras apuntar a Ucrania en represalia por el uso por parte de Kiev de armas de fabricación estadounidense y británica en territorio ruso esta semana.
Rusia dijo que lanzó un misil Oreshnik sobre la ciudad de Dnipro el jueves, la última escalada de las hostilidades en la larga guerra. Putin se reunió el viernes con funcionarios del Ministerio de Defensa y fabricantes de armas para felicitarles por lo que calificó de prueba exitosa.
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“Continuaremos con estas pruebas, incluso en condiciones de combate, dependiendo de la situación y de la naturaleza de la amenaza a la seguridad creada para Rusia”, dijo el presidente en declaraciones televisadas, añadiendo que Rusia dispone de un stock de este tipo de armas y que había ordenado el inicio de la producción en serie.
Putin ha rebajado el umbral para utilizar el arsenal nuclear de Moscú cuando el presidente Joe Biden dio marcha atrás y permitió a Ucrania utilizar misiles ATACMS suministrados por Estados Unidos para atacar a Rusia. Ucrania también lanzó misiles Storm Shadow de fabricación británica contra objetivos rusos.
El nuevo misil es capaz de alcanzar objetivos en toda Europa, por lo que es mejor que algunas armas de alta precisión de mayor alcance, según explicó a Putin Serguéi Karakaev, comandante de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia, en la reunión, a la que también asistió el ministro de Defensa, Andréi Belúsov.
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Desde el comienzo de la guerra, Ucrania ha convencido a sus socios occidentales para que le proporcionen sistemas de defensa antiaérea, incluidas las baterías Patriot de fabricación estadounidense, a pesar de las dudas iniciales de sus aliados.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, declaró el viernes que su ministro de Defensa se estaba reuniendo con sus socios en relación con nuevos sistemas “que puedan proteger la vida de nuevos riesgos”.
Con la colaboración de Kateryna Chursina.
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