Bloomberg — Un cese al fuego en la guerra de Gaza, largamente aplazado, comenzó a afianzarse cuando Hamás liberó el domingo a tres rehenes a cambio de 90 palestinos retenidos en cárceles israelíes.
La primera interrupción de la guerra desde noviembre de 2023 transcurrió en gran medida según lo previsto, aunque se retrasó unas tres horas después de que Hamás no facilitara una lista de los rehenes que pensaba liberar.
La pausa en la devastadora guerra, que ha matado a decenas de miles de personas y ha creado crisis en todo Medio Oriente, se produjo tras meses de negociaciones por parte de la administración del presidente estadounidense Joe Biden, Qatar y Egipto.
El reciente impulso del presidente electo Donald Trump, que toma posesión el lunes, fue crucial para conseguir que las partes enfrentadas llegaran a un acuerdo.
La tregua de seis semanas tiene como objetivo la liberación gradual de 33 de los casi 100 rehenes israelíes que siguen retenidos en Gaza, y de unos 1.000 palestinos encarcelados en Israel.
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Las tres mujeres israelíes -Romi Gonen, Doron Steinbrecher y Emily Damari, también de nacionalidad británica- se reunieron con sus madres en un centro de acogida cerca de la frontera de Gaza después de que Hamás las entregara a la Cruz Roja. A continuación, helicópteros de las Fuerzas Aéreas los trasladaron a un hospital donde se reunieron con el resto de sus familias y recibieron tratamiento médico.
Los prisioneros palestinos fueron liberados de los autobuses a primera hora de la mañana del lunes. Entre ellos había 78 residentes de Cisjordania.
Entre los prisioneros palestinos que figuraban en la lista para ser liberados había 69 mujeres y 21 hombres, algunos de ellos menores de edad.
De las israelíes liberadas, Steinbrecher, de 31 años, y Damari, de 28, fueron secuestradas en Kfar Aza, un kibbutz cercano a la frontera con Gaza. Gonen, de 24 años, fue secuestrada en el festival de música Nova.
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Todos ellas fueron secuestradas el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás -designada organización terrorista por EE.UU. y muchos otros países- desencadenó la guerra al asaltar el sur de Israel desde Gaza. Mató a 1.200 personas y tomó a 250 como rehenes.
La posterior ofensiva aérea y terrestre de Israel ha matado a más de 46.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás.
La guerra provocó que otras milicias respaldadas por Irán, como Hezbolá en Líbano y los hutíes en Yemen, atacaran Israel. Israel e Irán también intercambiaron fuego directo en dos ocasiones el año pasado, lo que llevó a una intensa diplomacia estadounidense y regional para evitar que el conflicto se intensificara aún más.
Biden dice que espera que la tregua en Gaza -así como la acordada entre Israel y Hezbolá en noviembre- se convierta en permanente. Afirma que eso calmará Medio Oriente y, con el tiempo, ayudará a Israel a ampliar sus relaciones diplomáticas con los Estados árabes, incluida Arabia Saudí, que también es un objetivo de Trump.
La economía israelí se ha visto lastrada por la guerra, con el déficit fiscal del gobierno disparado y la inversión en el país a la baja. Los activos israelíes han subido en las últimas semanas ante la expectativa de un alto al fuego. El shekel ha subido un 2% frente al dólar este año y se encuentra en su nivel más alto desde marzo, mientras que las acciones israelíes se encuentran entre las de mejor rendimiento del mundo.
“El gobierno israelí abraza a las tres repatriadas”, declaró la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu. “El gobierno israelí está comprometido con el retorno de todos los secuestrados y desaparecidos”.
Biden dijo a los periodistas que el alto al fuego había sido “una de las negociaciones más duras” de su carrera, y añadió que había oído que los cautivos liberados estaban en buenas condiciones.
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“Hoy las armas en Gaza han enmudecido”, dijo Biden el domingo. “Hoy vemos cómo se libera a rehenes: tres mujeres israelíes retenidas contra su voluntad en los oscuros túneles durante 470 días”.
Naciones Unidas dijo que más de 600 camiones de ayuda entraron en Gaza el domingo. Una parte clave del acuerdo es que aumenten los flujos de medicinas y alimentos al territorio de más de 2 millones de personas, gran parte del cual ha quedado reducido a escombros.
Mantener la tregua y garantizar su prórroga “requerirá persistencia” por parte de la administración entrante de Trump, dijo Biden. Necesitará el “apoyo continuo de nuestros amigos en la región, y la creencia en la diplomacia respaldada por la disuasión.”
Trump, cuyo enviado a Medio Oriente, Steve Witkoff, se unió a las negociaciones en sus últimos días, celebró la liberación de los rehenes un día antes de su toma de posesión.
"¡Los rehenes empiezan a salir hoy! Tres maravillosas jóvenes serán las primeras", escribió Trump en las redes sociales.
El domingo, miles de israelíes se reunieron frente al Museo de Arte de Tel Aviv en lo que se ha dado en llamar la Plaza de los Rehenes para observar y esperar el regreso de las tres mujeres.
Avichai Brodutch, cuya esposa y tres hijos fueron secuestrados en Gaza y liberados después de 51 días hace más de un año, dijo que solo tiene una idea de lo que han soportado las familias que esperan a sus hijas en casa después de 15 meses.
Dos de las mujeres que regresan el domingo son de la comunidad colectiva de Brodutch, Kfar Aza, al igual que tres hombres que serán devueltos más adelante en el proceso.
Brodutch dijo que cuando recibió la llamada en noviembre de 2023 de que su familia debía salir ese mismo día, corrió a Kfar Aza, que aún estaba en ruinas por el ataque de Hamás del mes anterior, y cogió objetos especiales - mantas, muñecas, el bolso de su mujer- para recibirles cuando se encontraran.
En el hospital al que los llevaron, dijo: "Esperé cuando se abrieron los ascensores, vi a mis hijos salir por las puertas, fue inimaginable. Mi familia volvió a nacer. Estaban delgados y llenos de piojos pero hablaban y respiraban. Los rehenes viven con heridas en el alma durante toda su vida. Pero hemos vivido un milagro y doy gracias a Dios por ello todos los días".
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