Bloomberg — Hamás entregó el sábado a cuatro mujeres soldados israelíes que había mantenido cautivas en Gaza y cientos de militantes palestinos encarcelados fueron liberados en el marco del segundo canje de un acuerdo de alto el fuego de una semana de duración.
El traslado de Karina Ariev, Daniella Gilboa y Naama Levy, todas ellas de 20 años, y de Liri Albag, de 19, tuvo lugar en una plaza pública destrozada por la batalla que Hamás, en una muestra de supervivencia y desafío tras 15 meses de guerra, llenó de pistoleros enmascarados y uniformados bajo la mirada de partidarios que ondeaban banderas.
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Horas después, Israel liberó a 200 palestinos encarcelados, entre ellos decenas que cumplían cadena perpetua por atentados mortales. La mayoría de los prisioneros fueron trasladados a Ramala, mientras que varias docenas fueron liberados en Egipto. Otros 16 también fueron enviados a Gaza.
El traslado fue el segundo realizado en el marco del acuerdo de alto el fuego mediado por Qatar y Egipto y supervisado por Washington, después de que el 19 de enero se intercambiaran tres mujeres civiles rehenes por 90 detenidos palestinos. Otras 26 rehenes mujeres, ancianas o enfermas, junto con otros cientos de prisioneros palestinos, deben ser liberados como parte de una tregua inicial de seis semanas. Se cree que varios han muerto en cautividad.
La liberación de los rehenes restantes podría depender de que el acuerdo se convierta en un final de facto de la guerra, algo que Israel se ha negado a consentir mientras Hamás siga en el poder. Egipto ha estado acogiendo conversaciones paralelas sobre un posible reparto del poder entre Hamás y una facción palestina rival.
El sábado, las cuatro jóvenes israelíes, vestidas con ropa de color caqui parecida al uniforme del ejército, fueron conducidas a un escenario improvisado adornado con lemas contra Israel. Sonrientes, saludaron e hicieron señas con el pulgar hacia arriba a la multitud que las silbaba antes de ser conducidas a jeeps de la Cruz Roja, y fueron conducidas a través de la frontera con Israel, donde las esperaban reuniones familiares y evaluaciones médicas.
Los cuatro habían estado sirviendo como reclutas desarmados en una unidad de observadores cuando fueron capturados durante la incursión transfronteriza sorpresa de Hamás del 7 de octubre de 2023, que desencadenó un conflicto ahora regional.
El vídeo del incidente los mostraba ensangrentados y aturdidos mientras se los llevaban en pijama - entre unas 250 personas, en su mayoría civiles, tomadas como rehenes mientras otras 1.200 morían en el día más sangriento de la historia de Israel.
La ofensiva israelí en Gaza ha matado a más de 47.000 personas, según el ministerio de Sanidad dirigido por Hamás, que no distingue entre civiles y combatientes. La mayoría de los 2 millones de palestinos del empobrecido enclave han sido desplazados y sus infraestructuras han quedado devastadas.
--Con la colaboración de Dan Williams.
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