Bloomberg — Israel intensificó ataques aéreos dirigidos contra Hezbolá en Líbano mientras sigue deliberando cómo tomar represalias contra Irán por el ataque con misiles de la semana pasada.
Israel bombardeó Beirut el jueves por la noche en una operación en la que murieron 22 personas y 117 resultaron heridas, según el ministerio de Salud libanés. El asalto es parte de los esfuerzos para debilitar al grupo militante respaldado por Teherán, una campaña que incluye una invasión terrestre en el sur del Líbano.
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Varios incidentes, que dejaron heridos entre fuerzas de paz de Naciones Unidas en el país, suscitaron críticas desde el extranjero. El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, recordó a su homólogo israelí, Yoav Gallant, “la importancia de garantizar la seguridad” de la fuerza de la ONU, según un comunicado del Pentágono. Austin instó a Gallant a “pasar de las operaciones militares a una vía diplomática lo antes posible”.
Israel afirma que el asalto aéreo y terrestre al Líbano es necesario porque los esfuerzos diplomáticos no han logrado detener los ataques con misiles y aviones teledirigidos de Hezbolá. La ofensiva ha matado hasta ahora a cientos de personas y ha provocado que más de un millón huyan de sus hogares, según el gobierno libanés.
Sobre la cuestión de cómo cumplirá Israel su promesa de represalias contra Irán tras una andanada de misiles el 1 de octubre, una reunión de su gabinete de seguridad celebrada el jueves por la noche terminó sin una decisión, según un funcionario israelí, quien pidió no ser identificado al hablar de deliberaciones privadas.
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No está claro si hay divisiones dentro del gobierno de coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu o si está esperando su momento.
Heridos en fuerza de paz
La misión de paz de Naciones Unidas en el sur del Líbano dijo que dos de sus miembros resultaron heridos el viernes por explosiones cerca de su cuartel general, atribuidas a fuerzas israelíes. Uno de ellos fue trasladado a un hospital. Es el segundo incidente de este tipo en los últimos dos días.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que fueron “heridos inadvertidamente durante un combate contra Hezbolá”. Las FDI “expresan su profunda preocupación” y están llevando a cabo “una revisión exhaustiva en los más altos niveles de mando para determinar los detalles”, dijo.
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El ministerio de Asuntos Exteriores de Francia convocó al embajador israelí y dijo que las autoridades del país “deben explicarse”.
“Bombardear a fuerzas de paz de la ONU es inaceptable”, declaró el gobierno alemán.
La misión de la ONU en el Líbano, en marcha desde hace décadas, cuenta con unos 10.000 efectivos de unos 50 países.
Advertencia de Biden
Un día antes de la reunión del gabinete israelí, el presidente de EE.UU., Joe Biden, habló con Netanyahu por primera vez en unas seis semanas. Discutieron la respuesta de Israel al ataque de Irán, que causó pocos daños pero obligó a millones de israelíes a refugiarse y mató a una persona en Cisjordania.
El líder de EE.UU. ha advertido a Israel de que no ataque las instalaciones de exportación de petróleo ni los emplazamientos nucleares de Irán, lo que Teherán consideraría especialmente provocativo, y está presionando para que la respuesta se limite a objetivos militares.
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EE.UU. y los estados europeos y árabes temen que un gran ataque israelí contra Irán desencadene una guerra en toda la región que obligaría a Washington a intervenir directamente, haría subir los precios de la energía y perjudicaría a la economía mundial.
No hay garantías de que Netanyahu le obedezca, dada la reticencia de la administración Biden a cortar los suministros de armas a Israel o a tomar otras medidas que podrían forzar su mano.
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, se reunió el viernes en Turkmenistán con el presidente ruso, Vladimir Putin, por primera vez desde su elección este año, subrayando los lazos económicos y de defensa entre las dos naciones. El líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, tiene la última palabra sobre la política exterior y militar iraní, pero el presidente tiene influencia en ambos ámbitos.
En Líbano, el presidente del Parlamento, Nabih Berri —un aliado clave de Hezbolá— dijo que Francia y el Reino Unido están intentando alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre el grupo e Israel. Pero, dijo, “el rechazo de EE.UU. sigue siendo un obstáculo”, según comentarios emitidos por la cadena de televisión Al-Jadeed.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, declaró que ha discutido las perspectivas de un alto el fuego con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken. EE.UU. dice que apoya las operaciones militares de Israel contra Hezbolá, a la cual califica como organización terrorista, pero “en última instancia” desea una solución diplomática.
Tanto el jefe del Estado Mayor israelí como el jefe de la agencia de inteligencia Shin Bet se desplazaron el jueves al sur del Líbano para evaluar las acciones de las tropas, en una señal de cómo se están profundizando las operaciones en el Líbano.
Combates en Gaza
Los combates entre Israel y Hamás —otro grupo militante apoyado por Irán y considerado una organización terrorista por EE.UU.— continúan en Gaza, y las conversaciones para una tregua llevan meses estancadas. Israel ha vuelto a enviar tropas al norte del territorio palestino en los últimos días y ha emitido nuevas órdenes para que los civiles abandonen determinadas zonas, lo que indica que el conflicto no da señales de terminar después de más de un año.
Israel anunció el jueves la muerte de tres soldados en Gaza.
Gaza ha quedado devastada por los 12 meses de guerra y un grupo de expertos de las Naciones Unidas afirmó el jueves que Israel ha llevado a cabo un esfuerzo concertado para destruir el sistema de salud del territorio.
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