Bloomberg — Los investigadores surcoreanos lanzaron una operación antes del amanecer del miércoles para arrestar al presidente Yoon Suk Yeol en un segundo intento de llevar al líder destituido para interrogarlo por su efímera declaración de ley marcial.
A pocas horas de iniciadas las operaciones, algunos de los investigadores lograron atravesar una tercera serie de líneas de defensa instaladas por el equipo de seguridad de Yoon para bloquear el acceso al complejo presidencial, según informó Yonhap. La Oficina de Investigación de la Corrupción para Funcionarios de Alto Rango, que lidera la investigación, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Bloomberg.
Seok Dong-hyeon, uno de los representantes de Yoon, dijo que se estaban llevando a cabo negociaciones entre los abogados de Yoon y el CIO para que este compareciera voluntariamente ante los investigadores para ser interrogado. Seok negó un informe de los medios locales que afirmaba que el presidente había sido arrestado.
Un video anterior mostró a agentes de policía subiendo escaleras y entrando en senderos para caminar para acceder al complejo presidencial en el distrito de Yongsan, en el centro de Seúl, en las operaciones que comenzaron antes del amanecer mientras miles de manifestantes se reunían cerca en temperaturas bajo cero.
Los investigadores han estado tratando de detener a Yoon después de que el presidente desafiara repetidamente la citación para comparecer a un interrogatorio en una investigación de insurrección por su fallida ley marcial. Abandonaron su primer intento el 3 de enero después de un impasse de casi seis horas debido a la resistencia del equipo de seguridad de Yoon.
A medida que avanzaba la operación, el jefe de seguridad interino de Yoon fue arrestado, según Yonhap News TV.
Desde que el primer intento fracasó, las tensiones han ido en aumento debido a un posible altercado entre agencias gubernamentales. Yoon se encuentra atrincherado en su residencia, protegido por un bloqueo de autobuses, alambre de púas y sus propios guardias de seguridad armados.
Se han movilizado unos 3.000 agentes de policía para ejecutar la orden judicial, mientras unos 6.500 manifestantes se congregaban en apoyo de Yoon, según Yonhap. Si se logra su arresto, Yoon se convertirá en el primer presidente en ejercicio en la historia del país en ser detenido.
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Los manifestantes se prepararon para lo que podría ser un enfrentamiento prolongado y polémico mientras se envolvían en mantas espaciales y se abrigaban con ropa de invierno completa. Muchos de ellos estaban cubiertos de pies a cabeza con largas chaquetas negras de plumas, botas de piel de oveja, gruesas bufandas y gorros de punto. Los manifestantes parecían preparados para un largo recorrido mientras esperaban los avances de la operación de alto riesgo para obtener la orden de arresto.
Grupos más pequeños de manifestantes que habían instalado por separado tiendas de campaña pedían en voz alta el arresto inmediato de Yoon, y sus cánticos resonaban por las calles.
“Me quedaré aquí hasta que arresten a Yoon hoy, pero me preocupa un poco tener que quedarme aquí dos noches y tres días”, dijo Sim Kyu-won, un estudiante universitario de 25 años.
El presidente interino Choi Sang-mok dijo que no debería haber enfrentamientos físicos entre las autoridades policiales durante el proceso de ejecución de la orden. “Como presidente interino, exigiré cuentas seriamente a los responsables si ocurre una situación desafortunada”, dijo Choi en un comunicado.
El opositor Partido Democrático instó a Yoon a cooperar con la investigación y advirtió a su personal de seguridad que no se tolerará ningún intento de bloquear la aplicación de la ley.
“Ya no hay lugar al que escapar. Hoy es el día para cumplir su promesa de que no eludirá sus responsabilidades legales y políticas”, dijo el portavoz del PD, Jo Seoung-lae, en un comunicado, refiriéndose a las declaraciones anteriores de Yoon.
Yoon, de 64 años, desató una crisis constitucional con su decisión de declarar la ley marcial el 3 de diciembre, que conmocionó a la nación y a sus aliados, sacudió los mercados y condujo a su destitución. Ha sido despojado de sus poderes presidenciales y está esperando un veredicto del Tribunal Constitucional sobre si lo destituirán permanentemente del cargo, un proceso que podría llevar semanas o meses.
El segundo intento de arresto se produce un día después de que el tribunal iniciara el juicio político para decidir el destino de Yoon. Los jueces tienen hasta 180 días para revisar el caso y un fallo a favor del impeachment desencadenará una elección presidencial en un plazo de 60 días.
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