Inundaciones en España: sigue búsqueda de desaparecidos mientras aumenta número de muertos

El gobierno nacional ha desplegado 1.700 soldados en la región para ayudar a los servicios de emergencia. La ciudad de Paiporta sigue siendo prácticamente inaccesible

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Bloomberg — Los equipos de rescate españoles buscan a decenas de personas desaparecidas en la ciudad de Paiporta, afectada por las inundaciones, mientras el número de víctimas mortales de las tormentas de esta semana supera las 200 personas.

Paiporta, ciudad situada en el interior de Valencia, en la costa este de España, sigue siendo prácticamente inaccesible y muchos de sus 27.000 habitantes están atrapados sin agua ni electricidad. El gobierno nacional ha desplegado 1.700 soldados en la región para ayudar a los servicios de emergencia.

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Las lluvias récord provocaron la mayor catástrofe natural de España en más de seis décadas al desbordarse los ríos de Valencia, inundando edificios y destruyendo carreteras y puentes. Hasta ahora ha habido 202 víctimas mortales en la región, más tres en otras partes del país. La cifra de muertos supera ya la de las inundaciones que asolaron partes del oeste de Alemania en torno al río Ahr en 2021.

Es probable que estas tormentas extremas, conocidas en España como “danas”, sean cada vez más comunes a medida que el cambio climático aumente la frecuencia e intensidad de las olas de calor. Las temperaturas récord en el Mediterráneo están reforzando sus efectos.

La ciudad de Valencia se salvó de los daños más graves gracias a las medidas de desvío de los ríos que se aplicaron tras una devastadora tormenta en 1957 que causó la muerte de hasta 100 personas. Lugares como Paiporta no contaban con esa protección, según Luis Mediero, catedrático de Ingeniería Hidráulica de la Universidad Politécnica de Madrid.

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Las lluvias han remitido en Valencia, pero sigue vigente la alerta amarilla. Más al norte, hay avisos naranjas por fuertes lluvias en las provincias de Tarragona y Castellón, según la Aemet. También hay alerta roja por lluvias en Huelva, en la costa suroeste de España.

“La magnitud de la catástrofe no tiene precedentes”, dijo el viernes el ministro de Transportes, Óscar Puente, en una entrevista a la radio pública RNE. “Hay muchos lugares a los que no se puede acceder con ningún tipo de vehículo”.

El Gobierno nacional ha iniciado obras de emergencia en un paso elevado que se derrumbó en la autovía A-7 a las afueras de Valencia. El tráfico diario en la parte clave de la circunvalación de la ciudad supera los 77.000 coches, que no pueden ser desviados.

Además de las carreteras locales, unos 80 kilómetros de carreteras nacionales de la región se han visto afectados y partes de la red ferroviaria han quedado destruidas, según el ministro. La reconstrucción llevará varios meses, añadió.

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World Weather Attribution, una organización científica que estudia cómo influye el cambio climático en los fenómenos meteorológicos extremos, dijo que las lluvias de esta semana en Valencia fueron un 12% más intensas y el doble de probables en comparación con el clima más frío de la era preindustrial.

“Las observaciones meteorológicas históricas indican que las ráfagas de lluvia de un día en esta región están aumentando a medida que las emisiones de combustibles fósiles calientan el clima”, señaló WWA en un informe.

Las lluvias torrenciales de esta semana se centraron en la ciudad de Utiel, a unos 100 kilómetros (63 millas) del interior de la ciudad de Valencia. Según la agencia meteorológica nacional, en una localidad del interior, Chiva, llovió en ocho horas tanto como suele llover en un año.

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La lluvia se extendió hacia la costa. Aunque la ciudad de Valencia, tercera de España y homónima de la región, no resultó tan dañada como algunas partes de su área metropolitana, ciudades suburbanas como Paiporta sufrieron dramáticamente.

El ministro del Interior español se une al comité de crisis regional, lo que significa que el gobierno central está asumiendo el control. En el sistema político descentralizado de España, los gobiernos regionales son los principales responsables de este tipo de emergencias, y el presidente de Valencia, Carlos Manzón, del conservador Partido Popular, ha dirigido hasta ahora las labores de rescate.

Se cuestiona la eficacia de los sistemas españoles de alerta de tormentas. Aunque el sistema meteorológico nacional había emitido una alerta roja a primera hora del martes, el gobierno valenciano no emitió una alarma masiva a través de los teléfonos móviles hasta alrededor de las 8 de la tarde.

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