Bloomberg — Hezbolá se atribuyó el primer ataque contra Israel desde la entrada en vigor hace menos de una semana de un plan de alto al fuego respaldado por Estados Unidos, lo que llevó a las autoridades israelíes a prometer una respuesta contundente en la amenaza más grave hasta el momento a la tregua con el Líbano.
Hezbolá, apoyado por Irán, informó el lunes que atacó una instalación militar israelí ubicada en una zona en disputa cerca de las fronteras con Líbano y Siria, calificando la acción como una “respuesta defensiva” a las “violaciones recurrentes” de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Líbano durante la semana pasada.
El ataque también sirvió como advertencia al Ejército israelí, dijo el grupo militante en su canal de Telegram, citando ataques aéreos israelíes en diferentes partes del Líbano. Las FDI dijeron que Hezbolá, designado por EE.UU. como organización terrorista, había lanzado dos proyectiles hacia el área de Har Dov que cayeron en zonas abiertas sin que se reportaran víctimas.
Lea más: Gabinete de Seguridad de Israel aprueba acuerdo de alto al fuego en Líbano: Canal 12.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no tardó en responder diciendo que Hezbolá no quedará impune. “Los disparos de Hezbolá en el monte Dov constituyen una grave violación del alto al fuego, e Israel responderá con contundencia. Estamos decididos a seguir aplicando el alto al fuego y responderemos a cada violación de Hezbolá, ya sea menor o mayor”, dijo Netanyahu, según la cuenta de su oficina en X.
Por otra parte, el Ejército israelí dijo en un mensaje enviado el lunes por la noche en WhatsApp que “actualmente está atacando objetivos terroristas en Líbano. Próximamente se darán más detalles”.
El acuerdo negociado por EE.UU., en vigor desde el amanecer del miércoles, suspendió más de un año de hostilidades que se habían prolongado en paralelo a la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. El conflicto se limitó durante meses al intercambio transfronterizos de misiles, pero se intensificó en septiembre, cuando Israel lanzó ataques contra la cúpula de Hezbolá y organizó una invasión terrestre el mes siguiente.
John Kirby , portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., declaró el lunes a la prensa que el alto al fuego se mantiene, “en gran medida”.
“Pasamos de cientos de ataques con cohetes a prácticamente cero por parte de Hezbolá y de docenas de ataques aéreos por parte de Israel a uno o dos por día”, señaló. “Por lo tanto, ha habido una reducción drástica en la violencia”. Dijo que un general del ejército estadounidense está trabajando desde la embajada estadounidense en Beirut para controlar los incidentes como parte de un mecanismo destinado a frenar los ataques.
Según el acuerdo, Israel tiene 60 días para abandonar las zonas que ha ocupado en Líbano. Después de ese plazo, el ejército libanés debe desplegarse en una zona al sur del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera israelí, y garantizar el fin de la presencia militar de Hezbolá allí, como se estipula en una resolución anterior de las Naciones Unidas.
Las FDI dicen que por ahora mantienen su presencia en el sur del Líbano para garantizar la seguridad de Israel y sus residentes. El viernes, el Ejército libanés afirmó que Israel había incumplido el acuerdo varias veces en los últimos dos días mediante “violaciones aéreas y ataques a territorios libaneses con diversas armas”, según un comunicado en X.
Lea más en Bloomberg.com