Bloomberg — Hezbolá anunció que Hashem Safieddine, probable sucesor del jefe asesinado Hassan Nasrallah, murió en un ataque aéreo israelí hace unas tres semanas.
Israel había dicho anteriormente el martes que tenía confirmación de la muerte de Safieddine, que era el jefe del consejo ejecutivo del grupo militante libanés.
La confirmación, a través de Telegram, supone un nuevo golpe para Hezbolá, que ha visto morir a casi todos sus líderes por ataques israelíes en las últimas semanas.
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Israel y Hezbolá llevan intercambiando disparos desde octubre de 2023, cuando Hamás atacó Israel y desencadenó una guerra en Gaza. Hezbolá, al igual que Hamás, cuenta con el respaldo de Irán y está considerado un grupo terrorista por Estados Unidos y otros países.
Israel intensificó su campaña contra Hezbolá el mes pasado, afirmando que los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos y Francia no habían logrado detener los ataques con misiles y drones del grupo. Ahora tiene miles de soldados en el sur del Líbano luchando contra Hezbolá.
El gobierno libanés, que ejerce escasa influencia sobre Hezbolá, intenta garantizar un alto el fuego.
Safieddine fue una pieza clave en la fundación de Hezbolá a principios de la década de 1980 y dirigió su consejo ejecutivo desde 1992. Era primo de Nasralá y ambos estudiaron juntos teología chií en la ciudad iraní de Qom.
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Nacido en Líbano en 1964, Safieddine fue nombrado Terrorista Global Especialmente Designado por el Departamento de Estado de Estados Unidos en 2017. Su hijo Reda está casado con la hija de Qassem Soleimani, el antiguo comandante iraní asesinado por Estados Unidos en 2020 por orden del expresidente Donald Trump. Su hermano Abdullah dirige Hezbolá en Teherán.
Durante tres décadas, Safieddine ha sido una pieza clave en Hezbolá, que también es un partido político con un importante apoyo entre los musulmanes chiíes del Líbano. Según el diario panárabe Asharq Al Awsat, Safieddine gestionaba las operaciones cotidianas y los asuntos financieros, mientras que dejaba las decisiones estratégicas en manos de Nasralá.
Nasralá llevaba 32 años al frente de Hezbolá. Hezbolá no ha nombrado un sucesor formal.
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