Bloomberg — Hamás ha dado el nombre de 34 rehenes, algunos de los cuales se cree que han muerto en cautiverio, que dice que devolvería a Israel en la primera fase de un alto al fuego en Gaza en evolución, aunque todavía esquivo.
El grupo militante palestino difundió la lista a Bloomberg y otros medios de comunicación después de que Israel enviara delegados a Qatar para mantener nuevas conversaciones con vistas a una pausa en la devastadora guerra.
La medida se produce mientras Estados Unidos dice estar trabajando intensamente para lograr un acuerdo antes de que el presidente Joe Biden deje su cargo dentro de dos semanas.
Aún quedan muchos obstáculos que las partes enfrentadas deben superar. El primer ministro Benjamin Netanyahu emitió una declaración este lunes diciendo que la lista procedía de Israel, no de Hamás, y hasta ahora Hamás se ha negado a indicar quién de los que figuran en ella está vivo. Israel solo quiere rehenes vivos en la primera fase del acuerdo.
Al menos dos de las 34 personas están muertas, dijo un funcionario de Hamás.
Además de matar a 1.200 personas, Hamás tomó unos 250 como rehenes cuando asaltó el sur de Israel en octubre de 2023, desencadenando la guerra. El asalto aéreo y terrestre de Israel sobre el territorio palestino ha matado a más de 45.000 personas, según el ministerio de Sanidad dirigido por Hamás. Alrededor de 100 rehenes siguen en Gaza, aunque no está claro cuántos están vivos.
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Hamás ha dicho que necesita una semana de alto al fuego antes de poder aclarar quiénes siguen vivos, una petición que Israel ha rechazado. Otras áreas de contención incluyen qué prisioneros palestinos serán liberados de las cárceles israelíes.
Las negociaciones han avanzado a trompicones desde que Biden desveló en mayo un plan en tres fases para poner fin a un conflicto que encendió otros frentes y puso a Israel e Irán -patrocinador de grupos regionales interpuestos como Hamás- en rumbo de colisión.
“Estamos trabajando muy duro para llevarlo a la línea de meta”, dijo este lunes el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, desde Seúl, la capital surcoreana. “Y lo que hemos visto en las dos últimas semanas es un compromiso reintensificado, incluso por parte de Hamás, pero aún no hemos visto un acuerdo sobre los puntos finales”.
Blinken dijo que si las negociaciones no tienen éxito en los próximos quince días, espera que el presidente entrante Donald Trump consiga un alto al fuego poco después.
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Hamás e Israel también discrepan sobre lo que viene después de la primera parte de una pausa. Hamás quiere que las fuerzas israelíes se retiren de Gaza, mientras que Israel dice que quiere reanudar los combates para asegurarse de que el grupo quede destruido y no pueda mantener el poder en ninguna parte del territorio.
Ambas partes también tienen presente la toma de posesión de Trump el 20 de enero, quien ha advertido de que habrá “un infierno que pagar” si los rehenes no son liberados para cuando él regrese al Despacho Oval.
“Hay una serie de cuestiones en las que se ha avanzado”, declaró el domingo a la Radio del Ejército el ministro israelí de Energía, Eli Cohen, miembro del gabinete de seguridad encargado de la toma de decisiones en el país. “Con todo, hay lagunas significativas en algunas de las cuestiones. Esperamos que las lagunas se reduzcan en las discusiones que se celebran ahora en Qatar”.
El director de la agencia de espionaje israelí Mossad, David Barnea, se dispone a viajar a la capital qatarí, Doha, este lunes o el martes, en función de la evolución de los acontecimientos, según los funcionarios, otra señal de posibles avances.
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Hamás ha sufrido enormes pérdidas en los últimos 15 meses, pero sigue siendo capaz de lanzar cohetes contra Israel, incluso seis veces la semana pasada. Esas salvas fueron en su mayoría derribadas o cayeron en el vacío, aunque provocaron la alarma entre los israelíes que habían asumido que esos ataques ya no eran posibles. Este lunes se dispararon tres cohetes, uno de los cuales impactó en una vivienda de la localidad de Sderot.
Israel, mientras tanto, dijo que tres personas murieron en un ataque a tiros en Cisjordania. “Los terroristas abrieron fuego contra un autobús civil y vehículos”, dijo el ejército israelí este lunes.
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