Bloomberg — Chrystia Freeland inició formalmente su campaña para dirigir Canadá el domingo 19 de enero, diciendo a sus partidarios que es la mejor candidata para librar una batalla con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
La ex ministra de Finanzas entra en la carrera para dirigir el gobernante Partido Liberal y sustituir al primer ministro Justin Trudeau, que anunció su dimisión el 6 de enero. Se la considera una de las principales aspirantes junto a Mark Carney, ex banquero central.
Freeland ha prometido luchar por Canadá, incluyendo la respuesta arancelaria para ejercer presión económica sobre EE.UU., donde Trump tomará posesión el lunes 20. Ha amenazado con imponer fuertes aranceles a los productos canadienses, lo que podría perjudicar a la economía.
“Si nos golpea, le devolveremos el golpe”, dijo Freeland en un discurso en un club juvenil de Toronto, prometiendo represalias “dólar por dólar” a los aranceles estadounidenses que “infligirían el mayor golpe comercial que Estados Unidos haya soportado jamás”.
Poco antes del discurso de Freeland, la ministra de Asuntos Exteriores apoyó a Carney para el liderazgo del partido. Joly es el ministro de gabinete de mayor rango en el gobierno de Trudeau que respalda públicamente a uno de los candidatos.
Su discurso fue interrumpido repetidamente por manifestantes propalestinos, uno de los cuales desplegó brevemente una bandera palestina en el escenario. Más tarde, presionada por un periodista, dijo que era “cautelosamente optimista” sobre el alto el fuego en Gaza, y que la guerra había sido “absolutamente desgarradora”.
El gobierno liberal de Canadá ha intentado encontrar un equilibrio en el conflicto apoyando el derecho de Israel a defenderse y abogando al mismo tiempo por que emplee la máxima moderación para evitar la muerte de civiles en Gaza.
Freeland también prometió sustituir el impuesto sobre el carbono por otra política de lucha contra el cambio climático. "En las provincias donde hay un impuesto sobre el carbono, hay gente a la que no le gusta, así que tenemos que escucharla y cambiarlo", dijo.
Freeland, de 56 años, forzó de hecho la salida de Trudeau después de que su propia dimisión pública en diciembre provocara una revuelta más amplia dentro de la bancada liberal. La división se debió principalmente al desacuerdo sobre la responsabilidad fiscal, según dijo a los periodistas en el acto del domingo. Los miembros del partido elegirán un nuevo líder el 9 de marzo.
Si Freeland gana, sería la primera mujer al frente de los liberales canadienses y la segunda mujer primera ministra del país. Unas elecciones generales, que probablemente se celebrarán poco después de que concluya la contienda liberal, verán al favorito de las encuestas, Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador, desafiar a Freeland por el cargo político más alto del país.
La líder de la Casa de Gobierno, Karina Gould, también anunció su candidatura durante el fin de semana en un post en las redes sociales.
--Con la colaboración de Laura Dhillon Kane.
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