Bloomberg — Los principales países europeos podrían tener que duplicar el gasto en defensa para hacer frente al desafío de la agresión rusa en Ucrania, así como a la posibilidad de un menor apoyo estadounidense en una presidencia de Donald Trump, según un informe de Bloomberg Intelligence.
Los 15 miembros europeos más grandes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) podrían tener que aumentar la inversión militar en hasta US$340.000 millones anuales hasta los US$720.000 millones, escribieron los analistas de BI dirigidos por George Ferguson.
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Durante su campaña, Trump dijo que reduciría las relaciones de seguridad de EE.UU. con Europa y durante una cumbre de la OTAN en su primer mandato, Trump amenazó con abandonar la alianza militar si los aliados no aumentaban el gasto.
"La agresión rusa ya ha estimulado un aumento del gasto en defensa en Europa", escribió Ferguson. "Sin embargo, es posible que se necesite más para apoyar a Ucrania, contrarrestar la postura regional ampliamente agresiva de Moscú y abordar la creciente competencia estratégica con China".
El informe llega después de que el expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi advirtiera de una “lenta agonía” en la Unión Europea si los Estados miembros no actuaban con rapidez para impulsar la productividad de la región con inversiones adicionales. Dijo que Europa necesitaría ampliar su capacidad industrial en defensa para garantizar que los valores fundamentales de la región no desaparecieran.
Según el informe, Europa necesita urgentemente carros de combate, piezas de artillería y vehículos de combate de infantería para sus fuerzas terrestres, así como aviones de apoyo como aviones cisterna, de carga y cazasubmarinos.
Entre las empresas que probablemente se beneficiarán del aumento del gasto se encuentran Leonardo SpA, Airbus SE, BAE Systems Plc y Rolls Royce Holdings Plc, escribieron los analistas.
Tras décadas de infrainversión desde el final de la Guerra Fría, el rearme a esta escala podría llevar al continente más de 10 años, con los retrasos de los contratistas hinchándose y las cadenas de suministro aeroespacial y de defensa ya estiradas.
Pero la menor base industrial de defensa de la región probablemente no podrá suministrar todo lo que se necesita a corto y medio plazo.
“Puede que los europeos tengan que replantearse algunas de sus prioridades de gasto, con muchos de sus presupuestos ya en entredicho, pero la magnitud de la amenaza es tal que no pueden ignorarla”, dijo Ferguson en una entrevista.
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