Bloomberg — El presidente Donald Trump dijo que quiere implementar aranceles generalizados que sean “mucho más grandes” que el 2,5%, la última de una serie de señales importantes el lunes de que está preparando gravámenes generalizados para remodelar las cadenas de suministro estadounidenses.
“Tengo en mente cómo será, pero no lo fijaré aún, pero será suficiente para proteger a nuestro país”, dijo Trump a los periodistas el lunes por la noche.
Cuando se le preguntó sobre un informe que indicaba que el nuevo secretario del Tesoro, Scott Bessent, estaba a favor de empezar con una tasa global del 2,5%, Trump dijo que no creía que Bessent apoyara esa idea y que él mismo no la apoyaría. Dijo que quería una tasa “mucho mayor” que el 2,5%.
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Trump habló a bordo del Air Force One mientras volaba de regreso a Washington, DC, luego de un discurso en Florida donde también prometió aranceles a sectores específicos, incluidos semiconductores, productos farmacéuticos, acero, cobre y aluminio. También sugirió enfáticamente que podría imponerlos también a los automóviles de Canadá y México, países a los que ya amenazó con aranceles generalizados del 25% a partir del 1 de febrero.
“A medida que aumenten los aranceles sobre otros países, los impuestos sobre los trabajadores y las empresas estadounidenses bajarán y una enorme cantidad de empleos y fábricas volverán a casa”, dijo Trump el lunes al hablar ante un grupo de republicanos de la Cámara de Representantes en su resort de Doral en Miami, en un discurso en el que elogió la política estadounidense de fuertes aranceles a principios del siglo XX.
“Recuerden, una vez más, la palabra ‘arancel’. Vamos a proteger a nuestra gente y a nuestras empresas, y vamos a proteger a nuestro país, con aranceles”, añadió Trump.
Los comentarios a los legisladores son la última señal de que Trump considera los aranceles como un pilar de la iniciativa republicana para reestructurar también el sistema tributario. Reiteró su llamado a los republicanos para que reduzcan la tasa impositiva corporativa al 15%, desde el 21% actual, para las empresas que fabrican sus productos en Estados Unidos.
La amenaza de Trump de imponer aranceles a los semiconductores también se produce horas después de que la preocupación de los inversores por la startup china de inteligencia artificial DeepSeek sacudiera los mercados y borrara miles de millones de la capitalización de mercado de Nvidia Corp. (NVDA). Trump ha argumentado que los aranceles ayudarán a mantener y desarrollar la fabricación estadounidense de los chips avanzados en comparación con un programa de subsidios defendido por el expresidente Joe Biden.
El último modelo de DeepSeek causó conmoción cuando pruebas independientes demostraron que era competitivo con los modelos de uso intensivo de recursos de OpenAI y Meta Platforms Inc. (META).
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Los comentarios de Trump contradicen abiertamente las especulaciones del mercado de que su abstención de aplicar aranceles inmediatos cuando asumió nuevamente el cargo era una señal de que podría suavizar su postura.
“Si quieres dejar de pagar impuestos o aranceles, tienes que construir tu planta aquí mismo, en Estados Unidos. Eso es lo que va a ocurrir a niveles récord”, afirmó.
El discurso de Trump se produjo después de un fin de semana en el que amenazó con imponer aranceles de hasta el 50% a Colombia a menos que el país aceptara la deportación de migrantes por parte de Estados Unidos. Trump aceptó no aplicar aranceles hasta que el gobierno sudamericano dio marcha atrás.
El nuevo presidente reiteró a los republicanos de la Cámara de Representantes que cualquier país que rechace a sus deportados estará sujeto a la misma amenaza de aranceles y sanciones que Colombia evitó por poco.
Un alto asesor económico de Trump señaló el lunes que la iniciativa arancelaria de Trump es parte de una iniciativa más amplia. El director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, mencionó el ejemplo de Colombia e insinuó que Trump también sigue considerando la posibilidad de imponer aranceles generalizados.
“Cualquier arancel que pueda ser se sumará a lo que el presidente Trump haga en el futuro cuando esté pensando en un arancel general”, dijo Hassett el lunes en una entrevista con el presentador de Fox Business, Larry Kudlow, quien ocupó el cargo actual de Hassett durante el primer mandato de Trump.
“Si consideramos los aranceles como parte de una estrategia general, veremos, como dice el presidente Trump, una época dorada y será la mayor reforma de la oferta que Estados Unidos haya visto jamás”, dijo Hassett.
Trump destacó varios sectores en su discurso y se quejó extensamente de las importaciones de automóviles tanto de Canadá como de México.
“Nos envían millones de autos; no los necesitamos para eso”, dijo sobre Canadá, el país que es el principal mercado de exportación de Estados Unidos. “Queremos que los autos se fabriquen en Detroit o Carolina del Sur o en muchos otros lugares”. Trump agregó: “Los trabajadores del sector automotor votaron por mí y tengo la obligación de hacer lo correcto, y eso es lo que voy a hacer”.
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Elogió los aranceles al acero que implementó durante su primer mandato y dijo que “aplicaría aranceles al acero, al aluminio, al cobre y a cosas que necesitamos para nuestras fuerzas armadas”, sin dar más detalles. “Tenemos que traer de vuelta la producción a nuestro país”.
Mientras tanto, Trump calificó la noticia del aparente progreso de DeepSeek en inteligencia artificial como “algo positivo”, aunque también lanzó una advertencia.
“El lanzamiento de DeepSeek AI por parte de una empresa china debería ser una llamada de atención para nuestras industrias: debemos concentrarnos en competir para ganar”, continuó Trump. “Porque tenemos a los mejores científicos del mundo, incluso los líderes chinos me lo dijeron. Dijeron que tienen a los científicos más brillantes del mundo”.
Estados Unidos ha intentado frenar el progreso de China en materia de inteligencia artificial prohibiendo la exportación de ciertas tecnologías avanzadas de semiconductores y limitando también las ventas de chips de inteligencia artificial avanzados de Nvidia. Pero el progreso de DeepSeek sugiere que los ingenieros de inteligencia artificial chinos han encontrado una forma de sortear las prohibiciones a la exportación, centrándose en una mayor eficiencia con recursos limitados.
Trump dijo que había estado leyendo sobre la compañía y que consideraba que su aparente avance era “bueno, porque no es necesario gastar tanto dinero”.
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