Bloomberg — El presidente electo, Donald Trump, dijo que tiene la intención de nominar a Doug Burgum para dirigir el Departamento del Interior y un recién creado Consejo Nacional de Energía, dando al gobernador de Dakota del Norte una influencia significativa sobre los esfuerzos de la administración entrante para impulsar la producción nacional de petróleo y gas.
“Doug Burgum protegerá los recursos naturales de nuestra nación, restaurará nuestra fabulosa ventaja en petróleo y gas, y hará que Estados Unidos, y su energía, vuelvan a ser dominantes y grandiosos”, dijo Trump en un comunicado en su red social Truth el viernes.
El presidente entrante había anunciado que Burgum sería su elegido para Interior el jueves por la noche. Pero formalizó la selección el viernes y también anunció el nuevo consejo, que dijo que “consistiría en todos los Departamentos y Agencias implicados en el permiso, producción, generación, distribución, regulación, transporte, de TODAS las formas de Energía Americana”.
El papel, similar al cargo de asesor climático de la Casa Blanca creado bajo la administración del presidente Joe Biden, implicaría la coordinación de agencias como el Departamento de Interior, la Agencia de Protección Medioambiental y el Departamento de Energía, en medio de la promesa de Trump de renovar las regulaciones medioambientales que, según él, obstaculizan la producción energética estadounidense. Trump dijo que, como presidente del Consejo Nacional de Energía, Burgum también tendría un puesto en el Consejo de Seguridad Nacional.
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Los puestos colocan a Burgum a cargo de la ejecución de los planes de Trump para revertir las regulaciones de la era Biden sobre centrales eléctricas y automóviles, aumentar la perforación petrolera nacional y supervisar la construcción de decenas de nuevas centrales eléctricas que el presidente electo ha dicho que son necesarias para satisfacer la creciente demanda de energía provocada por la inteligencia artificial.
Trump ha prometido poner fin a las políticas climáticas que ha bautizado como la “nueva estafa verde” de Washington, prometiendo hacer que los productores bombeen más petróleo y gas para reducir los costes energéticos, así como declarar una emergencia nacional para lograr un aumento masivo del suministro energético nacional.
El Departamento de Interior supervisa el desarrollo energético, el pastoreo y otras actividades en aguas federales y en unos 500 millones de acres de tierras públicas. El territorio es responsable de aproximadamente una cuarta parte de la producción de petróleo del país, según datos del gobierno. Los líderes del sector han pedido a Trump que subaste más superficie para su futuro desarrollo.
Bajo el mandato de Trump, Burgum probablemente se vería presionado para aumentar la venta de arrendamientos de petróleo y gas, incluso en el Golfo de México, donde esas subastas se habían visto limitadas bajo el mandato de Biden.
El actual plan de arrendamiento en alta mar del gobierno prevé sólo tres subastas entre 2024 y 2029, el nivel más bajo de la historia, y una de las varias medidas para restringir el desarrollo de petróleo y gas en tierras y aguas federales. Bajo el mandato de Biden, el Departamento de Interior también impuso una normativa que impedía la perforación en más de la mitad de la Reserva Nacional de Petróleo en Alaska, donde ConocoPhillips y otras petroleras tienen contratos de arrendamiento.
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Aunque Trump puede ordenar a su Departamento de Interior que revise esas políticas de inmediato, algunas tardarían un tiempo en entrar en vigor. Por ejemplo, la agencia podría tardar hasta dos años en terminar las revisiones medioambientales necesarias y superar otros requisitos de procedimiento antes de poder imponer un nuevo calendario acelerado para la venta de derechos de perforación en alta mar.
Algunos ejecutivos del sector energético aplaudieron la selección de Trump, diciendo que Burgum tiene la experiencia y el conocimiento necesario de la industria. Esperan que Burgum se apoye en su historial como gobernador de Dakota del Norte, rica en energía, donde pudo ver de cerca la creciente producción de petróleo.
“El presidente Trump está decidido a recuperar el dominio de Estados Unidos, y el petróleo estadounidense es nuestro juego de poder”, dijo Dan Eberhart, director ejecutivo de la empresa de servicios petroleros Canary LLC. “El gobernador Burgum es el líder para impulsarlo”.
Hogar rico en energía
Burgum, de 68 años, presentó una candidatura con muchas posibilidades a la nominación republicana antes de abandonar y respaldar a Trump. Empresario tecnológico e inversor de capital riesgo, Burgum nació en Arthur, Dakota del Norte, un pueblo de unos 300 habitantes en el corazón de la zona petrolífera de esquisto de Bakken.
El propio Burgum hizo campaña durante las primarias con la promesa de dar rienda suelta a la producción energética estadounidense, criticando las políticas climáticas que, según él, amenazan con profundizar la dependencia estadounidense de la tecnología china.
Pero como gobernador, el historial de Burgum es más matizado. Abrazó una política que podría considerarse un golpe fatal para los combustibles fósiles, alcanzar la neutralidad del carbono en 2030, e incluso dio a conocer su propuesta en una conferencia sobre el petróleo.
Antes de entrar en política, Burgum obtuvo un MBA en la Universidad de Stanford, trabajó como consultor en McKinsey & Co. y aprovechó su granja familiar para crear una empresa tecnológica llamada Great Plains Software. Luego vendió su firma en 2001 a Microsoft Corp. (MSFT) por US$1.100 millones y permaneció en ella como vicepresidente senior hasta 2007.
Más tarde fundó la empresa de desarrollo inmobiliario Kilbourne Group y la firma de capital riesgo Arthur Ventures antes de entrar en política y ganar su primer mandato como gobernador en 2016.
Las amplias conexiones de Burgum con el mundo empresarial y tecnológico le ayudaron a conseguir apoyos para su propia candidatura presidencial en el ciclo de 2024. Tras salir de la carrera, se convirtió en un enérgico sustituto de Trump, recorriendo el país para aparecer en actos de campaña y aprovechando sus conexiones con donantes con mucho dinero para aumentar el fondo de guerra del presidente electo.
Esos esfuerzos propulsaron a Burgum al círculo de Trump y a la lista corta que el presidente electo consideró para su compañero de fórmula.
Producción energética
Trump también se apoyó en Burgum por su experiencia energética durante su campaña, presagiando su selección para el cargo de Interior.
“Como gobernador de Dakota del Norte, ha demostrado que puede equilibrar la administración medioambiental con un desarrollo energético récord”, dijo John Barrasso, senador republicano por Wyoming. “Reconoce lo importantes que son nuestras tierras federales para la producción de energía y minerales, el pastoreo y el ocio”.
De ser confirmado por el Senado, Burgum también desempeñaría un papel fundamental en la configuración del futuro a corto plazo de los parques eólicos marinos previstos cerca de las costas estadounidenses. La Oficina de Gestión de la Energía Oceánica del Departamento de Interior ya ha aprobado 10 proyectos eólicos marinos a escala comercial en aguas federales que abrazan la costa este de EE UU.
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Pero varios más están aún en fase de planificación, lo que los hace especialmente vulnerables a cualquier cambio en la concesión de permisos en la agencia, incluida una posible pausa en esas revisiones. Las demandas existentes contra proyectos ya aprobados también podrían abrir una ventana para que la administración Trump resuelva los casos y revise las autorizaciones anteriores.
El Departamento de Interior tiene una extensa misión que va más allá de la energía y la gestión de tierras. Su interacción más de cara al público es quizás como principal operador del sistema de parques nacionales. Pero también es fundamental para los nativos americanos: El Departamento de Interior mantiene las responsabilidades federales con los nativos americanos, y su Oficina de Asuntos Indígenas trabaja directamente con 578 tribus nativas americanas reconocidas por el gobierno federal.
También es la agencia principal en la toma de decisiones sobre qué plantas y animales cumplen los requisitos para ser protegidos por la Ley de Especies en Peligro.
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