Bloomberg — La administración Trump canceló la extensión de las protecciones de deportación para 600.000 venezolanos que ya se encuentran en EE.UU. que había solicitado el expresidente Joe Biden, dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, a Fox News, y añadió que la administración está evaluando utilizar la Bahía de Guantánamo como destino para los migrantes.
La prórroga de 18 meses del Estatus de Protección Temporal habría protegido a los migrantes venezolanos de ser devueltos a su país y les habría permitido trabajar legalmente en EE.UU. La administración Biden anunció la prórroga días antes de dejar el cargo.
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"Detuvimos eso", dijo Noem en Fox News. "Firmamos una orden ejecutiva dentro del Departamento de Seguridad Nacional de que no vamos a seguir adelante con lo que hicieron para atarnos las manos".
Noem, cuando se le preguntó si la administración ha descartado utilizar la prisión militar estadounidense de Guantánamo, Cuba, para los migrantes, respondió que están evaluando esa opción en estos momentos.
"Vamos a seguir estudiando cómo podemos utilizar todos nuestros activos para mantener la seguridad de Estados Unidos", dijo Noem.
La decisión de recortar la prórroga del estatus de protección temporal refuerza la amplia ofensiva migratoria del presidente Donald Trump desde que asumió el cargo el 20 de enero con la promesa de llevar a cabo la mayor deportación masiva de la historia de Estados Unidos. Declaró una emergencia nacional en la frontera sur, ordenando miles de tropas adicionales para ayudar con la aplicación de la ley, mientras que también cortó el acceso al asilo y congeló indefinidamente el programa estadounidense de reasentamiento de refugiados y otras vías humanitarias.
El programa TPS se amplió agresivamente bajo el mandato de Biden, que lo utilizó para proteger a personas procedentes de países considerados inestables, como Haití, El Salvador y Ucrania. La decisión de Trump de revocar la prórroga para los venezolanos fue reportada anteriormente por el New York Times.
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En los últimos años, los venezolanos han figurado entre los grupos más numerosos de migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México sin autorización para pedir asilo. Aunque el programa de TPS para el país sudamericano gozó inicialmente de un amplio apoyo, posteriormente se convirtió en el blanco de los republicanos, que argumentaron que se ha concedido con demasiada liberalidad y actúa como un atractivo para los migrantes.
Florida, Texas y Nueva York albergan la mayor población de personas con TPS, y cerca de la mitad del total de beneficiarios proceden de Venezuela. Patricia Andrade, de la organización sin ánimo de lucro Raíces Venezolanas, con sede en Miami, ha estado aconsejando a los titulares del TPS que soliciten otros visados y opciones alternativas de inmigración.
“Muchos de los que recibieron el TPS ya han optado por el asilo o un visado de inmigrante, pero otros siguen esperando estos nuevos visados”, dijo. “Estas son las personas que nos preocupan”.
Con la colaboración de Felipe Marques y Fabiola Zerpa.
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