Trump evalúa aranceles para importaciones de camiones: avanza investigación de suministros

La investigación plantea el espectro de nuevos gravámenes sobre los vehículos, o sus partes componentes, que podrían aumentar algunos costes para los propietarios de grandes flotas y, potencialmente, el transporte comercial a través de EE.UU.

La administración de Trump ha recurrido cada vez más a la Sección 232 como base legal para posibles impuestos a la importación en sectores clave.
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Bloomberg — La administración del presidente Donald Trump inició una investigación sobre la necesidad de imponer aranceles a las importaciones de camiones medianos y pesados y sus partes, una expansión de su guerra comercial que ha golpeado a cientos de naciones y sectores.

El Departamento de Comercio investigará los riesgos para la seguridad nacional derivados de un “pequeño número” de proveedores extranjeros que, según dice, han dominado las importaciones estadounidenses en parte debido a subsidios gubernamentales y “prácticas comerciales depredadoras”, según un aviso del Registro Federal.

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Los funcionarios examinarán si los productores nacionales pueden satisfacer la demanda de EE.UU. y el potencial de las naciones extranjeras para “armar su control sobre los suministros de camiones y piezas de camiones” mediante el uso de restricciones a la exportación, dijo el aviso.

Los camiones que pesen más de 10.000 libras, así como sus piezas y derivados, serán objeto de la investigación. Se trata de vehículos destinados a transportar mercancías a través de Norteamérica, no de camionetas más ligeras populares entre los consumidores.

Por separado, Trump ha impuesto aranceles del 25% a las importaciones de automóviles y aranceles a las piezas de automóviles y camiones ligeros que entrarán en vigor a más tardar el 3 de mayo. La administración está considerando reducir los aranceles sobre las piezas eximiéndolas de aranceles separados sobre China vinculados a la producción de fentanilo y metales, según el Financial Times.

La investigación sobre los camiones, que según el departamento comenzó el 22 de abril, se une a otras investigaciones comerciales sobre el cobre, la madera, los semiconductores, los minerales críticos y los productos farmacéuticos. Las investigaciones se están llevando a cabo en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, que generalmente produce conclusiones en un plazo de 270 días, aunque la administración Trump se ha movido para ejecutar acciones comerciales más rápidamente.

La investigación plantea el espectro de nuevos gravámenes sobre los vehículos, o sus partes componentes, que podrían aumentar algunos costes para los propietarios de grandes flotas y, potencialmente, el transporte comercial a través de EE.UU.

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El Representante de Comercio de EE.UU. ya ha avanzado un plan para imponer una tasa a los buques construidos y de propiedad china que atraquen en EE.UU., a raíz de una investigación comercial ordenada bajo el mandato del ex presidente Joe Biden.

La administración de Trump ha recurrido cada vez más a la Sección 232 como base legal para posibles impuestos a la importación en sectores clave. Eso puede dar lugar a gravámenes que perduren a través de múltiples presidencias, en comparación con los llamados aranceles “recíprocos” que Trump impuso utilizando poderes de emergencia.

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