Bloomberg — El presidente Donald Trump detuvo temporalmente la prohibición de TikTok en EE.UU., concediendo a la compañía y a su matriz china ByteDance Ltd. más tiempo para llegar a un acuerdo para la popular aplicación que resuelva las preocupaciones de seguridad nacional de EE.UU. de larga data.
El salvavidas de TikTok llegó a través de una orden ejecutiva firmada por Trump el lunes en uno de sus primeros actos tras asumir el cargo. La medida concede a la plataforma para compartir videos un aplazamiento de 75 días de la prohibición estadounidense que entró en vigor el domingo tras la negativa de ByteDance a cumplir una ley que le exigía desinvertir. Trump había pasado los últimos días prometiendo que una prórroga estaba en camino.
“TikTok no vale nada, no vale nada, si no lo apruebo”, dijo Trump al firmar la orden, sugiriendo que podría estar abierto a una empresa conjunta con TikTok. “Podría ver haciendo un trato en el que Estados Unidos obtenga el 50 por ciento de TikTok, lo controle un poco, tal vez mucho, depende de ellos”.
Aún no está claro si la orden de Trump por sí sola es suficiente para evitar una prohibición. Según la ley, una prórroga solo es posible si el presidente puede demostrar al Congreso que hay un camino viable hacia un acuerdo, que se han hecho “progresos significativos” y que existen acuerdos legales para cerrar un trato con ByteDance en ese nuevo plazo. No hay pruebas públicas de que ByteDance haya cumplido esos requisitos.
La intervención de Trump marcó el último giro en una saga de años en Washington alimentada por la preocupación de que China pudiera utilizar la aplicación para recopilar datos de usuarios estadounidenses y difundir propaganda, afirmaciones que la empresa ha negado enérgicamente. La orden supuso un giro para el presidente, que trató de prohibir TikTok en su primer mandato pero llegó a abrazarla como un conducto hacia los jóvenes votantes durante su regreso a la Casa Blanca.
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"Tengo un cariño por TikTok que no tenía originalmente", dijo Trump desde la Casa Blanca el lunes por la noche, horas después de su toma de posesión.
TikTok y un grupo de creadores de contenidos de la plataforma habían luchado contra la medida firmada el año pasado por el presidente Joe Biden, argumentando que violaba su derecho constitucional a la libre expresión. Pero sus esfuerzos se quedaron cortos, ya que el Tribunal Supremo ratificó la ley en una decisión unánime el viernes, dejando a Trump como su última esperanza para mantener viva la aplicación en EEUU.
Según la ley, las empresas tecnológicas que alojan y distribuyen TikTok, incluidas Apple Inc (AAPL), Google de Alphabet Inc (GOOGL) y Oracle Corp (ORCL), se enfrentarían a la perspectiva de multas masivas por seguir apoyando la app. Ahora tienen que decidir si una orden ejecutiva de la administración Trump proporciona suficiente cobertura legal.
A última hora del sábado, TikTok cumplió su amenaza de desconectar la aplicación para sus 170 millones de usuarios estadounidenses, alegando falta de claridad sobre su destino durante el último día de la administración Biden y el inicio del mandato de Trump. Los usuarios fueron recibidos con un mensaje in-app en la pantalla de inicio del sitio diciendo que el servicio estaría “temporalmente no disponible”, mientras que las tiendas de aplicaciones operadas por Apple y Google habían eliminado TikTok.
Ese era un destino que Trump y algunos de sus asesores, junto con un número creciente de legisladores estadounidenses, esperaban evitar. Poco después de que el Tribunal Supremo emitiera su decisión, Trump dijo que había hablado con el presidente chino, Xi Jinping, sobre TikTok y expresó su optimismo de que se pudiera llegar a una solución.
No es ni mucho menos seguro que se materialice una venta, y ByteDance ha dicho anteriormente que no tiene intención de desinvertir. Pero Trump, que se enorgullece de su capacidad para hacer tratos, espera poder ayudar a facilitar un acuerdo ahora que está de vuelta en la Casa Blanca.
Encontrar un comprador para TikTok sería un reto, no solo por la reticencia de ByteDance, sino por el precio previsto. Pocas empresas o particulares podrían permitirse adquirir la aplicación, cuyo valor se estima en hasta US$50.000 millones.
Un posible grupo de propietarios liderado por el multimillonario inversor inmobiliario Frank McCourt y la personalidad de “Shark Tank” Kevin O’Leary ha estado ejerciendo una presión total para su oferta. El dúo está proponiendo comprar TikTok sin su codiciado algoritmo de recomendación, y O’Leary se reunió recientemente con Trump en su club Mar-a-Lago para hacer un llamamiento personal antes de la toma de posesión.
El sábado, Perplexity AI se dirigió a ByteDance con una oferta para fusionar la unidad estadounidense de TiKTok con sus operaciones en Estados Unidos y crear una nueva entidad, según una persona con conocimiento del asunto. La estructura permitiría a la mayoría de los actuales inversores de ByteDance conservar sus participaciones, según la CNBC, citando a una persona familiarizada con el asunto.
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Durante el primer mandato de Trump como presidente, Oracle y Walmart Inc. (WMT) trataron de comprar TikTok, pero ese acuerdo finalmente se vino abajo después de que él dejara el cargo. Amazon.com Inc. se considera un posible comprador, en parte porque ya es socio de TikTok para las funciones de compra. Otros pretendientes lógicos, como Meta Platforms Inc. (META) y Google, se consideran poco probables dado que están inmersos en la regulación antimonopolio.
La conversación de Trump con Xi días antes de la toma de posesión podría resultar decisiva para ganarse a los funcionarios chinos que anteriormente se han opuesto a una venta. Signos de un deshielo en Pekín respecto a una desinversión aparecieron la semana pasada en Pekín, donde los funcionarios consideraron al multimillonario Elon Musk como posible comprador, informó Bloomberg News.
Musk, ahora uno de los aliados más cercanos de Trump tras gastar más de US$200 millones en su campaña, es propietario de la plataforma de medios sociales X y de una empresa de inteligencia artificial, xAI, que podría beneficiarse del torrente de datos de TiKTok.
Antes de la toma de posesión de Trump, TikTok intensificó sus llamamientos al presidente entrante, destacando la visita del CEO Shou Chew con Trump el mes pasado en Mar a Lago. El domingo, día en que entró en vigor la prohibición, Chew asistió a un mitin de miles de partidarios del presidente en Washington, y el lunes ocupó un lugar destacado en la Rotonda del Capitolio para la ceremonia de juramento de Trump.
Sin embargo, los principales líderes republicanos en el Congreso han dejado claro que siguen esperando que ByteDance venda TikTok a pesar de la confianza de Trump en algún tipo de solución. Debe haber una “desinversión total” del Partido Comunista Chino, dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en el programa de la NBC, mientras que el presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Tom Cotton, dijo en un post en X que no había base legal para ningún tipo de prórroga.
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