Bloomberg — El expresidente y candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, que se hizo con el poder político por medio de pequeñas donaciones, en la actualidad depende de contribuyentes acaudalados, como los multimillonarios Elon Musk y Miriam Adelson, para sufragar su tercera candidatura presidencial.
De acuerdo con los últimos datos de la Comisión Federal Electoral, la campaña de Trump ha recaudado casi el doble de dinero US$514,7 millones, de donantes que han aportado US$1 millón o más a comités de acción política, comparados con los US$260 millones que su campaña ha obtenido de pequeños donantes que han aportado US$200 o menos.
Este maestro de la recaudación de pequeñas sumas, que ha reunido acumulativamente más dinero de donantes modestos que cualquier otro político en la historia, está empezando a perder su talento, como muestran los archivos.
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Solo consiguió un tercio de los US$321 millones que la vicepresidenta Kamala Harris recaudó de las personas que aportaron menos de US$200 cada una, según se observa en los archivos del tercer trimestre de la FEC.
La enorme suma ayudó a Harris y al Partido Demócrata a obtener la cantidad sin precedentes de US$1.100 millones para el trimestre, es decir, más del doble de lo que Trump y los republicanos recaudaron durante ese mismo período.
Las normas modificadas de Facebook para la publicidad política han reducido la capacidad del expresidente Trump para conseguir dinero de sus usuarios con la misma eficacia que demostró durante su ascenso a la Casa Blanca.
Ahora las campañas ya no pueden dirigirse de forma directa a los seguidores con peticiones de recaudación de fondos, ni tampoco segmentar a los usuarios por sus opiniones políticas, lo que hace más difícil y costosa la prospección de contribuyentes.
El cambio del apoyo popular a los donantes multimillonarios también muestra cómo los megadonantes republicanos han acogido a Trump en su transición de un outsider del partido a un abanderado del Partido Republicano. El expresidente también ha conseguido nuevos donantes, entre ellos Musk, que son relativamente nuevos en los círculos políticos.
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La ventaja de los demócratas en materia de recaudación de fondos sobre sus rivales republicanos significa que han entrado en la recta final, y más costosa, de la campaña con US$63 millones de más en el banco. Harris también está gastando más: US$826 millones en el tercer trimestre, en comparación con apenas US$340 millones de Trump.
La enorme ventaja en el gasto logró reducir la ventaja de Trump en el promedio de las encuestas de estados en disputa de RealClearPolitics a una fracción de un por ciento el 1 de octubre, y los dos llegan a las últimas dos semanas de la campaña estancados.
Trump ha delegado su trabajo de campo, así como gran parte de sus esfuerzos publicitarios, en comités de acción política (super PAC) que lo apoyan.
Impulsados por donaciones de ocho cifras de Musk, de Tesla Inc. y SpaceX, la accionista mayoritaria de Las Vegas Sands, Adelson, el expresidente de Marvel Entertainment, Isaac Perlmutter, y su esposa Laura Perlmutter, y el inversor Timothy Mellon, cuatro super PAC pro-Trump se combinaron para recaudar US$337 millones en el tercer trimestre, más que los US$218 millones recaudados por los super PAC cuyo gasto se dirige predominantemente a apoyar a Harris durante el mismo período.
Donantes multimillonarios
Entre las donaciones recientes para impulsar los súper PAC de Trump se incluyen otros US$25 millones de Mellon, lo que eleva el total de donaciones al súper PAC a US$150 millones. El PAC también recibió donaciones de US$5 millones de Linda McMahon, copresidenta del equipo de transición de Trump, y del ex-coCEO de Primerica, John Addison. Harold Hamm y su empresa, Continental Resources Inc., aportaron cada uno US$1 millón.
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La campaña de Harris lanzó una campaña inicial de medios pagos de US$370 millones en agosto, unos 10 días después de que ascendiera a la cima de la lista demócrata tras la decisión del presidente Joe Biden de no buscar un segundo mandato. También ha invertido mucho en miles de empleados pagos en cientos de oficinas de campo en estados en disputa. Está gastando más que Trump y sus aliados en la mayoría de los estados clave.
Los grandes cheques que respaldan a Harris provienen en gran medida de donantes que no quieren que se conozca su identidad. Future Forward, el principal PAC que la apoya, recaudó US$104 millones en septiembre, de los cuales US$40 millones procedieron de su organización política sin fines de lucro aliada, Future Forward USA Action, que no revela los nombres de sus donantes.
El super PAC recibió US$9 millones de Evidence For Impact, una organización sin fines de lucro con sede en Washington, DC. El cofundador de Facebook, Dustin Moskovitz, donó US$10 millones , mientras que el cofundador de Ripple Labs, Christian Larsen, donó US$9,9 millones.
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