Bloomberg — El presidente electo, Donald Trump, confirmó su intención de nominar al senador estadounidense Marco Rubio, de Florida, para el cargo de secretario de Estado, nombrando a un antiguo rival para un puesto de alto rango en el gabinete.
“Será un firme defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios”, dijo Trump en un comunicado el miércoles. “¡Estoy deseando trabajar con Marco para hacer que Estados Unidos, y el mundo, sean seguros y grandes de nuevo!”.
Rubio se enfrentó a Trump en el ciclo electoral de 2016, cuando ambos aspiraban a la nominación presidencial republicana, antes de convertirse en uno de los más firmes partidarios del presidente entrante en el Senado.
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Ha adoptado una postura agresiva ante la emergencia de China como potencia económica, y está a punto de convertirse en el primer secretario de Estado estadounidense sancionado por Pekín. Rubio también ha apoyado la guerra de Israel contra Hamás en Gaza y sus ataques contra Hezbolá en Líbano.
Rubio ha defendido la postura de Trump de poner fin rápidamente a la invasión rusa de Ucrania, pidiendo conversaciones que podrían desembocar en la cesión de territorio por parte de Kiev. Pero también es un firme defensor de la OTAN, lo que contrasta con Trump, que a menudo ha criticado a los miembros de la alianza por sus gastos y ha cuestionado su utilidad.
El senador de Florida ha formado parte tanto del Comité de Inteligencia del Senado como del Comité de Relaciones Exteriores.
La selección formal de Rubio se suma a un equipo de política exterior de Trump que está empezando a tomar forma, incluyendo su elección de un compañero legislador de Florida, el congresista Mike Waltz, como su asesor de seguridad nacional.
Trump anunció la elección de Rubio el miércoles, cuando el presidente electo regresaba a Washington por primera vez desde su decisiva victoria electoral de la semana pasada. A primera hora de la mañana se dirigió a los republicanos de la Cámara de Representantes, en su mayor parte a puerta cerrada, mientras la prensa era expulsada de la sala. Más tarde, el miércoles, se reunió con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca, una cortesía que Trump no ofreció al titular del cargo tras las elecciones de 2020.
Equipo de la Casa Blanca
Trump anunció más miembros de su alto equipo en la Casa Blanca, apuntalando el equipo que le ayudará a implementar su agenda mientras se prepara para retomar el poder en Washington.
Dan Scavino, que ya trabajó en la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump, ocupará el cargo de asistente del presidente y subjefe de gabinete, según informó Trump en un comunicado el miércoles. James Blair, que fue director político de la campaña de Trump y del Comité Nacional Republicano, asumirá el cargo de subjefe de gabinete para asuntos legislativos, políticos y públicos. Taylor Budowich, que fue director ejecutivo del súper comité de acción política pro-Trump, MAGA Inc, será nombrado subjefe de personal para comunicaciones y personal.
Estos nombramientos se unen a los de Stephen Miller, que será jefe adjunto de personal para política y asesor de seguridad nacional. Miller tendrá un papel clave en la promulgación de las políticas de inmigración de Trump, que el presidente electo ha dicho que se centrarán en una deportación masiva de inmigrantes ilegales y en completar la construcción de un muro en la frontera entre EE.UU. y México.
Los cuatro participaron activamente en la campaña de Trump, una operación que permitió al abanderado republicano anotarse una victoria electoral inesperadamente decisiva. El partido también está a punto de asegurarse un triplete en Washington, tras haber ganado ya la Casa Blanca y el control del Senado y estar cada vez más cerca de conservar también la mayoría en la Cámara de Representantes de EE UU.
“Dan, Stephen, James y Taylor fueron ‘los mejores asesores de su clase’ en mi campaña ganadora, y sé que servirán honorablemente al pueblo estadounidense en la Casa Blanca”, dijo Trump en un comunicado el miércoles. “Seguirán trabajando duro para Hacer América Grande Otra Vez en sus respectivas nuevas funciones”.
El equipo de Trump se está formando rápidamente poco más de una semana después de la jornada electoral. El martes por la noche, Trump dio a conocer una serie de nombramientos prominentes, incluyendo la sorprendente selección del presentador de Fox News Pete Hegseth como secretario de Defensa; y el multimillonario Elon Musk, la persona más rica del mundo, para trabajar junto con el empresario Vivek Ramaswamy al frente de un nuevo esfuerzo -el Departamento de Eficiencia Gubernamental- encargado de reestructurar el gobierno federal.
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Un aliado de Trump defiende a Hegseth
El líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Tom Emmer, ofreció el miércoles su apoyo a los planes de Trump de nominar a Hegseth para dirigir el Pentágono, una elección poco ortodoxa para un puesto que normalmente ha sido ocupado por líderes militares, legisladores o funcionarios gubernamentales con décadas de experiencia.
“Pete literalmente ha escrito el libro sobre cómo reconstruir nuestro ejército en la función que se suponía que debía ser en lugar de esta tontería woke y políticamente correcta que la administración Biden-Harris ha estado impulsando en los últimos cuatro años”, dijo Emmer en Fox News’ Fox and Friends. “Y lo que es más importante, estamos orgullosos de Pete Hegseth porque es un veterano de combate: dos misiones de combate, de hecho”.
Hegseth es oficial de la Guardia Nacional del Ejército. Su unidad sirvió en la base penitenciaria estadounidense de Guantánamo (Cuba), y posteriormente se presentó voluntario para servir en Irak. También ha servido en Afganistán.
Sin embargo, es probable que su audiencia de confirmación llame la atención sobre las polémicas posturas que ha adoptado en asuntos militares, como su defensa de los soldados estadounidenses acusados o condenados por crímenes de guerra, y sus comentarios sobre las mujeres en funciones de combate.
Alcance de la transición
El equipo de Trump aún tiene que firmar algunos acuerdos de transición con la administración de Biden que permitirían acceder a recursos del gobierno federal para ayudar en el traspaso.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo el miércoles que eso no impediría que los miembros de la administración potencialmente se acerquen a las «contrapartes entrantes.»
“Por supuesto, eso depende de si el equipo entrante quiere comprometerse, y eso dependerá de ellos”, dijo Sullivan en la rueda de prensa.
Trump ha elegido a Mike Waltz, un congresista de Florida que sirvió en varias ocasiones en Afganistán, como asesor de seguridad nacional.
Sullivan dijo que Waltz era alguien con quien se había comprometido en el pasado.
“Respeto su servicio a este país en uniforme. Se ha jugado la vida”, dijo Sullivan. “Obviamente, él y yo no coincidimos en todas las cuestiones, pero tengo muchas ganas de trabajar con él durante los próximos 60 días, como ya he dicho, para que el traspaso se produzca sin contratiempos”.
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