Bloomberg — China liberó a tres estadounidenses como parte de un intercambio de prisioneros entre la administración Biden y el gobierno chino, según personas familiarizadas con el asunto, un raro momento de cooperación entre los adversarios.
Un comunicado del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. dijo que los tres estadounidenses -Mark Swidan, Kai Li y John Leung- se reunirían con sus familias “por primera vez en muchos años”. Los tres habían sido designados como detenidos injustamente en China, y el comunicado de EE.UU. decía que ya no había ningún estadounidense retenido en el país con ese estatus.
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El NSC no mencionó que los tres fueran intercambiados por ciudadanos chinos detenidos en EE.UU. Pero dos personas familiarizadas con el asunto, que pidieron no ser identificadas por tratarse de información no pública, dijeron que fueron canjeados por un número indeterminado de chinos.
“Esto no tiene precedentes”, dijo John Kamm, fundador, presidente y director ejecutivo de la Fundación Dui Hua, una organización sin ánimo de lucro que aboga en nombre de los presos detenidos en China. “Nunca había ocurrido nada parecido. Los intercambios de prisioneros no están en el ADN de China”.
La liberación ofrece un regalo de despedida al presidente Joe Biden, dijo Kamm, así como un mensaje para el presidente electo Donald Trump de que Pekín podría estar dispuesto a hacer concesiones en el futuro.
La embajada china en Washington no hizo comentarios inmediatos sobre el intercambio de prisioneros.
Los nombres de los chinos no fueron revelados, y los funcionarios estadounidenses declinaron decirlo cuando se les presionó. Sin embargo, una base de datos de la Oficina de Prisiones estadounidense mostró que dos ciudadanos chinos, Xu Yanjun y Ji Chaoqun, ya no estaban bajo custodia de la oficina.
Xu fue condenado en 2022 a 20 años de prisión por lo que, según los fiscales, fueron años de actividades relacionadas con el espionaje en su función de oficial de inteligencia de carrera del Ministerio de Seguridad del Estado chino, incluido el intento de robo de datos confidenciales sobre ventiladores de motores de aviones de la división de aviación de General Electric Co. Las autoridades dijeron que Xu era el primer oficial de inteligencia del gobierno chino extraditado a Estados Unidos para ser juzgado.
Xu también fue acusado de ser el controlador de Ji en Estados Unidos. En 2016, Ji se alistó en la reserva del ejército estadounidense.
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El canje sería el último ejemplo de la disposición de Estados Unidos y sus aliados a entregar a criminales convictos y detenidos de alto perfil a cambio de estadounidenses considerados injustamente retenidos por otros países. Esa tendencia ha sido recibida con elogios, pero también con la preocupación de demócratas y republicanos por igual de que anime a otros países a apresar a estadounidenses para futuros intercambios.
En 2022, Estados Unidos intercambió al traficante de armas ruso Viktor Bout por la estrella de la WNBA Brittney Griner. Y en un intercambio a principios de este año, Rusia liberó al periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich, al ex marine estadounidense Paul Whelan y a varias personas más por Vadim Krasikov, que cumplía cadena perpetua en Alemania por el asesinato en 2019 de un separatista checheno en un parque de Berlín. También fueron liberados otros rusos condenados por diversos cargos penales.
Entre los liberados por China, Swidan es un empresario de Texas que estaba en el corredor de la muerte de China por presunto tráfico de drogas, y Li es un ciudadano naturalizado estadounidense que importaba tecnología de energía solar. Leung, que también es residente permanente en Hong Kong, fue detenido en 2021 y condenado a cadena perpetua el año pasado por cargos de espionaje.
Swidan lleva 12 años bajo custodia china.
Kamm dijo que Swidan y Li tienen graves problemas médicos. "Sospecho que se trata de la llamada libertad condicional médica, un gesto humanitario", dijo.
En un comunicado, el senador republicano por Texas Ted Cruz elogió los esfuerzos de la administración Biden para lograr la liberación de los estadounidenses, y señaló que la madre de Swidan, residente en Texas, ha librado “una batalla sin tregua” para traerlo a casa.
"El presidente Biden, el secretario de Estado Blinken, el enviado presidencial especial para asuntos de rehenes Carstens, el embajador Burns y sus equipos han trabajado durante años incansablemente para conseguir este logro, y estoy profundamente agradecido por todos sus esfuerzos", dijo Cruz.
Con la colaboración de Jordan Robertson y Jamie Tarabay.
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