Bloomberg Línea — El asesinato de Brian Thompson, perpetrado en una concurrida calle de Manhattan el pasado 4 de diciembre, es uno de esos casos que lejos de ser olvidados conforme pasa el tiempo, continúa llamando la atención de las autoridades y curiosos a medida que avanzan las investigaciones. Aún más desde la captura de su presunto asesino, Luigi Mangione, un privilegiado joven de 26 años.
Thompson era el CEO de UnitedHealthcare, la mayor aseguradora privada de salud en Estados Unidos. Y fue asesinado mientras caminaba hacia el hotel Hilton Midtown, donde planeaba reunirse con inversionistas. Quien le disparó por la espalda fue, al parecer, Luigi Mangione, identificado pese a haber ocultado su rostro bajo una capota y huido del lugar de los hechos en una bicicleta eléctrica.
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Aunque las autoridades todavía no han esclarecido el móvil del crimen, lo cierto es que el asesinato de Thompson, de 50 años, dejó ver dos caras de la sociedad estadounidense. Una que cuestiona el ataque contra el empresario en pleno centro turístico de la Gran manzana y otra que relaciona lo ocurrido con el inconformismo hacia el sistema de salud norteamericano.
Thompson, administrador de empresas y contabilidad de la Universidad de Iowa, vinculado a UnitedHealth Group desde 2004, vio cómo cientos de ciudadanos protestaron frente a las instalaciones de la compañía en Minnesota rechazando sus políticas y pidiendo respuestas a los reclamos de los pacientes, a mediados de 2024.
Y algo que llamó la atención de la captura de Mangione, el pasado 9 de diciembre, en un McDonald’s de Altoona, Pensilvania, es que portaba un manifiesto de tres páginas en el que criticaba al sistema de salud y hacía referencia a la aseguradora UnitedHealth Group, según la prensa local.
Pero hay otros detalles del crimen que no pueden pasar desapercibidos y en los que seguramente ahondarán los investigadores, las palabras escritas en los casquillos de las balas disparadas contra Thompson: “negar”, “defender” y “deponer”, relacionadas con tácticas utilizadas por las aseguradoras para no brindar tratamientos costosos a sus pacientes.
Thompson incluso llegó a recibir amenazas, como reveló su esposa, Paulette, en conversación con CBS News.
“Hubo unas amenazas. Básicamente, no sé, ¿alguna falta de cobertura médica? No conozco los detalles. Solo sé que dijo que había algunas personas que lo habían amenazado”, comentó a la emisora.
El malestar hacia Thompson, UnitedHealthcare y el sistema de salud también quedó en evidencia en redes sociales. En LinkedIn, por ejemplo, hubo pacientes que le reclamaron por no priorizar medicamentos para el tratamiento contra el cáncer, y en X, más de uno realizó comentarios subidos de tono una vez se conoció su asesinato.
El presunto asesino, Luigi Mangione, ¿quién es?
Luigi Mangione, el supuesto asesino de Brian Thompson, es nieto del millonario Nick Mangione, que fue un reconocido desarrollador inmobiliario en Baltimore.
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Un artículo el hospital GBMC Healthcare, al que Nick Mangione hacía donaciones, lo describió en una publicación como “un desarrollador inmobiliario muy trabajador que poseía varias propiedades, incluido Turf Valley Resort y Hayfields Country Club, mientras que Mary —su esposa— administraba la casa y las ocupadas vidas de su familia”.
De Luigi Mangione se conoce que estudió en una de las escuelas más exclusivas de Baltimore, Gilman School, y luego ingresó a la Universidad de Pensilvania, donde se graduó como licenciado en informática, pero además realizó una especialización en matemáticas y una maestría.
CNN logró conversar con un amigo que Mangione tuvo en Hawái en 2022 y expuso que padecía problemas de salud, por cuenta de una afección en la espalda que lo llevó a estar algunos días en cama y por la que luego debió someterse a una intervención quirúrgica. “Tenía un aspecto atroz, con unos tornillos gigantes clavados en la columna”, relató.
