Bloomberg — El senador Ted Cruz ganó su intento de reelección, frenando el desafío de un exapoyador (linebacker) de la Liga Nacional de Fútbol Americano que había buscado romper la racha invicta de 30 años del partido republicano en elecciones estatales en Texas.
Cruz derrotó al representante Colin Allred, según las proyecciones de NBC News y Fox News. Su ventaja era de unos 9 puntos porcentuales, con el 68% de los votos escrutados, según los resultados no oficiales de Associated Press. En su última contienda en 2018, Cruz superó al excongresista Beto O’Rourke por 2,6 puntos porcentuales.
La contienda de este año se volvió muy vigilada, ya que la recaudación de fondos para la campaña superó los US$150 millones. Cruz, que aspiraba a un tercer mandato, ayudó a su partido a mantener su férreo control de la política tejana y a apuntalar su posición en el Senado al pintar un retrato de Allred como un liberal “extremo” cuyas posturas en materia de inmigración y transexualidad le desentonaban con la tendencia conservadora del estado.
Allred se presentó a sí mismo como un moderado en su intento de ganarse a los votantes independientes, a los miembros de la creciente población hispana del estado y a las mujeres a las que desalienta la fuerte postura antiabortista de Cruz.
La sólida victoria de Cruz sugiere que los demócratas aún están lejos de ser realmente competitivos en el estado.
Cruz “es ampliamente visto como un luchador partidista, y eso es lo que buscan los votantes republicanos”, dijo Cal Jillson, politólogo de la Universidad Metodista del Sur en Dallas. “Texas sigue siendo un estado sólidamente rojo”.
Allred, de 41 años, había sido vista como la mejor oportunidad de los demócratas para abrirse paso este año en Texas, tratando de aprovechar la furia por las restricciones al aborto y el entusiasmo por la campaña presidencial de Kamala Harris, al tiempo que esperaba un impulso de la oleada de nuevos votantes en medio de un auge demográfico pospandémico en Texas.
Cruz, de 53 años, que ganó por primera vez la elección al Senado como partidario de la línea dura del Tea Party, está estrechamente alineado con Donald Trump. Aun así, también se esforzó durante la campaña por destacar su trabajo bipartidista en temas como las infraestructuras de transporte y gastó millones en anuncios en español.
--Con la colaboración de Alicia Díaz.
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