Bloomberg — Mientras la atención se centra en las causas de los devastadores incendios forestales de esta semana en Los Ángeles, han aparecido pruebas de que las líneas eléctricas cercanas al lugar donde se inició una de las mortíferas conflagraciones no fueron cortadas, a pesar de las advertencias sobre los fuertes vientos.
En el caso del incendio de Eaton, que hasta ahora ha quemado más de 13.000 acres en el norte de Los Ángeles, los datos proporcionados por Whisker Labs indican que las viviendas situadas justo al oeste de Eaton Canyon, donde se iniciaron las llamas, seguían teniendo electricidad cuando estas estallaron por primera vez a las 6:18 p.m., hora del Pacífico, del 7 de enero.
Los arcos voltaicos y las líneas de transmisión eléctrica defectuosas se han relacionado con numerosos incendios en California en los últimos años. Más de 100 personas murieron en 2023 en un incendio en la isla hawaiana de Maui que estuvo relacionado con líneas eléctricas derribadas por fuertes vientos.
Las compañías eléctricas de California cortan ahora la electricidad de forma rutinaria cuando la velocidad del viento aumenta y las condiciones son muy secas. Tales medidas se tomaron en partes de Los Ángeles justo antes de que comenzaran los incendios.
Lea más: Incendios en Los Ángeles: ¿qué tan relacionados están con el calor del océano?
Whisker supervisa los flujos de electricidad mediante dispositivos residenciales enchufables. Sus datos muestran que ocho sensores situados a varios cientos de metros al oeste de Eaton Canyon tenían electricidad en ese momento. Ninguno de estos hogares disponía de generadores de reserva, energía solar en el tejado o baterías, dijo su director ejecutivo, Bob Marshall.
Edison International ha dicho que el incendio de Eaton comenzó dentro de su área de servicio. También dijo que su empresa de servicios públicos en la zona, Southern California Edison, cortó las líneas de distribución local "inmediatamente al oeste de Eaton Canyon" antes del incendio.
Los datos de Whisker muestran que los vecindarios situados más al oeste, al otro lado de la avenida Allen, experimentaron fallos en la red horas antes del incendio y se quedaron sin electricidad hacia las 3:35 p.m. Hacia las 4 p.m., los hogares situados al este del cañón también se quedaron sin electricidad.
No está claro por qué algunos hogares seguían teniendo electricidad mientras que los barrios circundantes se quedaron a oscuras. Los datos de Whisker no pueden distinguir entre cortes de energía pública y otros problemas de la red, y no pueden mostrar la causa de los incendios, dijo Marshall.
A última hora del jueves, Southern California Edison dijo que los abogados que representan a las compañías de seguros le habían pedido que preservara las pruebas relacionadas con el incendio de Eaton.
"Revisaremos toda la información que se ponga a nuestra disposición como parte de nuestra investigación", dijo David Eisenhauer, portavoz de Southern California Edison. "Engañar al público especulando sobre la causa de los catastróficos incendios que siguen arrasando el sur de California es totalmente inapropiado y poco útil para la comunidad y nuestros clientes".
Tanto Southern California Edison como el grupo industrial del que forma parte, el Edison Electric Institute, expresaron su preocupación por la exactitud de los datos de Whisker Labs en lo que respecta a las perturbaciones de la red y señalaron que la empresa está financiada por aseguradoras.
Los datos de Whisker se basan en un "dispositivo de grado de cliente con visibilidad a los activos del cliente, y simplemente no creo que tengan la visibilidad a la red más amplia", dijo Scott Aaronson, vicepresidente senior en el Instituto Eléctrico Edison, que representa a los servicios públicos propiedad de inversores, incluyendo Edison International.
Marshall dijo que Whisker es una empresa independiente con una inversión minoritaria, no mayoritaria, del sector asegurador. Ha desplegado alrededor de 1 millón de dispositivos domésticos en todo el país, y la mayoría de ellos fueron proporcionados gratuitamente por aseguradoras de hogar.
Con la colaboración de Mark Chediak.
Lea más en Bloomberg.com
