Una medida electoral que habría reforzado el derecho al aborto en Florida ha fracasado, según Associated Press, manteniendo en vigor una de las prohibiciones del aborto más restrictivas del país.
Florida es uno de los 10 estados en los que los votantes podían opinar directamente sobre el derecho al aborto en estas elecciones a través de medidas locales en las urnas, el mayor número en cualquier ciclo desde al menos 1970, según Ballotpedia. Los resultados de los demás aún están por determinar.
La medida electoral sobre el aborto en Florida fue una de las más seguidas de cerca después de que el estado promulgara en mayo la prohibición del aborto de seis semanas, convirtiéndolo en uno de los lugares más restrictivos para el acceso en el país, según el Instituto Guttmacher, un grupo de investigación que respalda los derechos reproductivos.
Con un 57% de apoyo, no alcanzó el umbral del 60% requerido en el estado. La medida, conocida como Enmienda 4, habría cambiado la constitución estatal para establecer el derecho al aborto antes de la viabilidad fetal.
Las medidas en las urnas, ya sean iniciadas por los ciudadanos o por las legislaturas estatales, se han convertido en una herramienta habitual para apuntalar el derecho al aborto desde que hace dos años se anuló la histórica sentencia Roe contra Wade de 1973. La decisión del caso Dobbs contra la Organización de Salud de la Mujer de Jackson eliminó el derecho constitucional al aborto a nivel federal, pero no impidió que los estados concedieran esa protección a sus propias residentes.
Hasta octubre, los partidarios del derecho al aborto habían recaudado 160 millones de dólares para estas medidas, unas seis veces más que sus oponentes, según Associated Press.
En 2022 y 2023, los residentes de siete estados, entre ellos Ohio, Kentucky y Kansas, votaron sobre medidas de atención a la salud reproductiva. Todas terminaron en victorias para el derecho al aborto.
El aborto también ha sido un tema persistente en la carrera presidencial de este año. Incluso antes de que Joe Biden abandonara la carrera, Kamala Harris estaba al frente de los mensajes del Partido Demócrata sobre la cuestión. Harris culpó repetidamente a Donald Trump de la proliferación de restricciones desde la decisión Dobbs. Trump, que nombró a los tres jueces del Tribunal Supremo que tomaron la decisión y se ha atribuido el mérito del fallo, ha cambiado repetidamente su mensaje sobre los derechos reproductivos.
En octubre, tras esquivar previamente la cuestión, se comprometió a vetar una prohibición federal del aborto.
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