Bloomberg — El CEO de JPMorgan Chase & Co (JPM), Jamie Dimon, dijo que las amenazas arancelarias del presidente electo Donald Trump “llevarán a la gente a la mesa”, y añadió que espera que “se haga sabiamente”.
Trump “no está en contra del comercio - él piensa que muchas de estas cosas han sido injustas contra Estados Unidos- y hay ejemplos en los que eso es cierto”, dijo Dimon el jueves en el APEC CEO Summit Perú 2024 en Lima. “Si hay algo injusto, debe arreglarse. Si empezamos a hacernos más fuertes a expensas de todos los demás, habrá represalias”.
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Dimon se encuentra entre los líderes empresariales y jefes de Estado que acudieron a la capital peruana esta semana para una serie de reuniones intercaladas entre las elecciones presidenciales estadounidenses y la cumbre del Grupo de los 20 que se celebrará en Río de Janeiro la próxima semana. La victoria de Donald Trump se cierne sobre el evento mientras los asistentes sopesan las posibles repercusiones para la economía mundial.
El jueves 14 de noviembre de 2024, fue la primera aparición pública de Dimon desde las elecciones de la semana pasada. Se ha negado a respaldar a ninguno de los dos candidatos durante las campañas y ha dicho que, como CEO del mayor banco estadounidense, trabajará con quienquiera que asuma el cargo. En una nota a los empleados la semana pasada, Dimon y su equipo directivo felicitaron a Trump por su victoria, diciendo que la empresa “espera con interés comprometerse con la nueva administración”.
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Minutos antes de su panel, Trump dijo en Truth Social que Dimon no será invitado a formar parte de su administración. Cuando se le preguntó sobre esa publicación, Dimon respondió: “No he tenido un jefe en 25 años y no estoy preparado para empezar”.
Las acciones de los mayores bancos estadounidenses se dispararon tras la victoria de Trump, con JPMorgan saltando casi un 12% hasta un récord al día siguiente de las elecciones. Esa euforia se ha enfriado un poco en los días posteriores, mientras los inversores sopesan los nombramientos del gabinete de Trump y las posibles hojas de ruta políticas una vez que asuma el cargo en enero.
"Muchos banqueros, están como bailando en la calle", dijo Dimon, independientemente de a quién hayan votado después de años de un entorno regulatorio más duro. "Los espíritus animales se desatarán" a medida que las empresas busquen más adquisiciones y despliegue de capital, dijo - "y deberían".
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El mes pasado, Dimon advirtió de que, a pesar de la desaceleración de la inflación, “sigue habiendo problemas críticos” para la economía estadounidense, como el déficit fiscal, las necesidades de infraestructuras y la remilitarización. También ha dicho repetidamente en los últimos años que su preocupación por las tensiones geopolíticas empequeñece la cuestión de si EE.UU. tiene un aterrizaje suave o duro, un mensaje del que volvió a hacerse eco el jueves.
“La cuestión del mundo es el futuro de la libertad y la democracia, que gira en torno a la geopolítica, militar y económica”, dijo Dimon. “Es más importante que hagamos eso bien que si tenemos un aterrizaje suave”.
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