Bloomberg Línea — El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, cuestionó a su homólogo estadounidense, Donald Trump, por disponer de la Base Naval de Guantánamo para detener a migrantes irregulares.
“En acto de brutalidad, el nuevo gobierno de EE.UU. anuncia encarcelamiento en Base Naval en Guantánamo, ubicada en territorio de Cuba ilegalmente ocupado, de miles de migrantes que expulsa forzosamente, a los que ubicará junto a las conocidas cárceles de tortura y detención ilegal”, escribió el mandatario cubano en X.
Poco antes de la publicación de Díaz-Canel, el presidente estadounidense aseguró en rueda de prensa que este miércoles firmará un decreto “ordenando a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional que comiencen a preparar las instalaciones para 30.000 migrantes en la bahía de Guantánamo”.
Trump dijo que quienes serán enviados a ese lugar son los “peores criminales que amenazan al pueblo estadounidense”. La razón: no confía en que, de ser deportados a sus países de origen, sean encarcelados, por lo que podrían regresar a territorio norteamericano.
Antes de que Trump se refiriera al tema, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, vaticinó que se estaba considerando la posibilidad de enviar a un sinnúmero de migrantes a Guantánamo.
“Vamos a seguir estudiando cómo podemos utilizar todos nuestros activos para mantener la seguridad de Estados Unidos”, dijo en conversación con Fox News.
Además, confirmó que el Gobierno actual revocará la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) a los migrantes venezolanos concedida por el Gobierno de Joe Biden el pasado 10 enero.
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“Antes de irse de la ciudad, Alejandro Mayorkas firmó una orden que decía que, durante 18 meses, se iba a ampliar la protección a las personas con TPS, lo que significaba que iban a poder quedarse aquí y violar nuestras leyes durante otros 18 meses, y nosotros lo impedimos”, expuso Noem.
La medida afectaría a alrededor de 600.000 ciudadanos venezolanos que llegaron a Estados Unidos tras la crisis económica y humanitaria antes del 31 de julio de 2023, que hoy permanecen protegidos de la deportación y tienen la posibilidad de obtener un permiso temporal para trabajar, según las cifras del Departamento de Seguridad Nacional del país norteamericano.
El TPS es un mecanismo que apoya a los extranjeros que no pueden regresar de manera segura a sus países de origen debido a condiciones como un conflicto armado en curso, un desastre natural y otras circunstancias extraordinarias.
“Vamos a seguir un proceso para evaluar a todos estos individuos”, puntualizó Noem.
Trump impone su fuerte política antiinmigrantes en EE.UU.
Los anuncios realizados por Donald Trump y la secretaria de Seguridad Nacional son otra muestra de la política antiinmigratoria de la nueva administración de Estados Unidos, que en cuestión de nueve días está haciendo eco en la prensa internacional y tiene preocupados a algunos mandatarios de América Latina.
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El pasado domingo, por ejemplo, Trump ordenó la deportación de más de un centenar de migrantes colombianos, aunque inicialmente los vuelos no fueron autorizados por el presidente Gustavo Petro, que denunció el trato indignó al que fueron sometidos sus connacionales.
Las represalias no se hicieron esperar: el mandatario de Estados Unidos anunció la imposición de nuevos aranceles a Colombia, medida que fue replicada por Petro y escaló a una breve crisis entre ambos países, si bien horas después fue solucionada.
Trump ha asegurado que los migrantes que ha estado deportando son criminales, aunque en el caso colombiano, el canciller saliente, Luis Gilberto Murillo, informó que ninguno tiene antecedentes penales.
