Bloomberg — Políticos de alto nivel de tres de los principales partidos británicos han instado en privado a los aliados de Donald Trump a reconsiderar su relación con Elon Musk, después de que el multimillonario jefe de Tesla (TSLA) hiciera una serie de comentarios cada vez más incendiarios sobre la política del Reino Unido, incluido el respaldo a una figura de la extrema derecha.
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En un aluvión de publicaciones en su plataforma de medios sociales X a lo largo de la semana pasada, Musk ha pedido que se encarcele al primer ministro Keir Starmer, ha instado a que se libere de la cárcel al activista de derechas Tommy Robinson y -quizá lo más sorprendente de todo- ha pedido que se sustituya a Nigel Farage, otrora aliado y amigo de Trump, como líder del partido Reform UK. El lunes, colgó un post en su perfil en el que se preguntaba si “Estados Unidos debería liberar al pueblo de Gran Bretaña de su gobierno tiránico”.
Ahora, el gobierno laborista de Starmer, la oposición conservadora y Reform se cuestionan si la alianza entre Musk y el presidente electo puede durar, según personas familiarizadas con el pensamiento en la cúpula de los tres partidos, que pidieron el anonimato para revelar conversaciones privadas. En conversaciones con aliados de Trump en los últimos días, algunos sugirieron que las publicaciones de Musk en las redes sociales estaban dañando la reputación del presidente entrante incluso entre sus amigos y partidarios en Gran Bretaña.
El hecho de que tres partidos que obtuvieron conjuntamente el 72% de los votos en las elecciones generales del pasado julio y que se han disputado el liderazgo en las últimas encuestas estén advirtiendo a Trump sobre Musk pone de relieve el riesgo que supone el inconformista multimillonario para la llamada relación “especial” entre el Reino Unido y Estados Unidos. Musk está llamado a desempeñar un papel clave en la nueva administración cuando Trump tome posesión a finales de este mes, y su intromisión en la política británica no tiene precedentes en los últimos tiempos por parte de una figura estadounidense de tan alto rango.
El portavoz de la transición Trump-Vance, Brian Hughes, reafirmó el respaldo del presidente electo a Musk, afirmando que los dos hombres eran “grandes amigos” y calificando al multimillonario de “líder empresarial único en su generación” cuyas ideas beneficiarían a la administración estadounidense. Un portavoz de la plataforma X de Musk no respondió inmediatamente a una petición de comentarios.
Las quejas del Reino Unido sobre Musk se producen en medio de señales de descontento latente entre algunos partidarios de Trump sobre su influencia en la administración estadounidense entrante. Eso salió a la luz el mes pasado cuando varios criticaron su respaldo a un programa de visados para trabajadores cualificados popular entre las grandes empresas tecnológicas, lo que provocó que el presidente electo lo respaldara.
Hasta ahora, Trump ha dicho poco sobre los movimientos políticos de Musk en Europa, y la semana pasada denunció el impuesto del Reino Unido a los productores de petróleo y gas del Mar del Norte como un “gran error”.
Una persona con estrechos vínculos tanto con el mundo del presidente electo como con la política británica dijo que el desencuentro de Musk con Farage este fin de semana les llevó a predecir que su vínculo con Trump también se agriaría pronto. Algunos de los aliados de Trump habían expresado su preocupación por la actividad online de Musk en conversaciones con sus homólogos británicos, dijeron. Otro político británico cercano al equipo de Trump dijo que les preocupaba que Musk se hubiera sobrepasado y que habían llegado a la conclusión de que ahora suponía un riesgo para el presidente electo.
Mientras tanto, los liberaldemócratas -el tercer partido más grande en la Cámara de los Comunes que obtuvo el 12% de los votos en julio- también se pronunciaron el lunes, y el líder del partido, Ed Davey, dijo en un comunicado que “la gente ya está harta de que Elon Musk interfiera en la democracia de nuestro país cuando está claro que no sabe nada de Gran Bretaña”.
Esas opiniones representan una rara unidad en Gran Bretaña cuando se trata de la política estadounidense y de Trump. Sigue a un aluvión de meses de publicaciones en las redes sociales por parte de Musk que se intensificaron la semana pasada en ataques vitriólicos contra Starmer por su gestión de un escándalo de abusos sexuales a menores en Gran Bretaña tanto ahora como cuando era fiscal jefe del país hace más de una década.
“Incluso con su considerable alcance y cercanía al presidente electo Trump, Musk podría verse menos capaz de influir en las opiniones políticas dominantes tras la ruptura con Farage”, dijo a Bloomberg la encuestadora Scarlett Maguire, de JL Partners.
Desde que los laboristas de Starmer ganaron las elecciones generales el pasado julio, el aliado de Trump ha arremetido repetidamente contra su administración, avivando las tensiones durante los disturbios del verano y acusando después al nuevo Gobierno de reprimir la libertad de expresión después de que los alborotadores de extrema derecha fueran encarcelados tras los desórdenes.
Musk también ha cuestionado en los últimos días la actuación de Starmer en su cargo de director de la fiscalía antes de entrar en política, diciendo que es “cómplice” de un escándalo de abusos a menores en ciudades británicas y afirmando que él y la ministra del Interior, Jess Phillips, deberían estar en la cárcel.
Musk había apoyado al reformista Farage, lo que llevó a especular sobre la posibilidad de que hiciera una donación considerable a un opositor al gobierno laborista. Farage visitó a Musk en Mar-a-Lago en diciembre cuando su alianza parecía crecer.
Pero en un giro durante el fin de semana, ese vínculo pareció romperse después de que Musk respaldara a Robinson, un activista de extrema derecha del que Farage se ha distanciado hace tiempo. Farage dijo que no estaba de acuerdo con el apoyo de Musk a Robinson, lo que llevó a Musk a revolverse contra el líder de Reform, publicando el domingo que no "tenía lo que hacía falta" para liderar el partido.
"Aunque Reform UK sin duda acogió con satisfacción el protagonismo que su plataforma dio al partido y a los temas sobre los que desea hacer campaña, su continuo respaldo podría haber resultado un arma de doble filo en su empeño por ser la principal voz del centro-derecha en el Reino Unido", dijo Maguire.
Sin duda, el aparente desencuentro entre Musk y Farage puede no ser necesariamente permanente, y algunos en la Reforma esperan que las relaciones puedan suavizarse.
No obstante, la repentina ruptura entre el multimillonario y el líder reformista parece haber dado confianza a Starmer para responder a los ataques de Musk, lo que hizo el lunes, diciendo a los periodistas que "se había cruzado una línea" con su retórica.
--Con la colaboración de Stephanie Lai, Amy Thomson y Justin Sink.
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