Bloomberg — Las vacantes de empleo en EE.UU. aumentaron en agosto hasta alcanzar un máximo de tres meses, una evolución que contradice otros datos que indican una ralentización de la demanda de trabajadores.
Los puestos disponibles aumentaron hasta los 8,04 millones desde los 7,71 millones de julio, liderados por el mayor salto en las vacantes en la construcción desde 2009, así como por los incrementos en los sectores de la administración estatal y local, según mostró el martes la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral de la Oficina de Estadísticas Laborales (JOLTS). La estimación mediana en una encuesta de Bloomberg entre economistas preveía 7,69 millones de aperturas.
Al mismo tiempo, la tasa de contratación descendió hasta el 3,3%, igualando la lectura más baja desde 2013 si se excluye el inicio de la pandemia en 2020. El comercio minorista y el transporte y almacenamiento registraron los mayores descensos.
El informe mostró que la tasa de despidos también se mantuvo baja, pintando un panorama mixto sobre el estado del mercado laboral. Los funcionarios de la Reserva Federal recortaron los tipos de interés en 50 puntos básicos en su reunión de septiembre, en parte para protegerse de una mayor desaceleración, y han dicho que podrían autorizar otro recorte de medio punto en noviembre si continúa la debilidad.
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Un informe separado publicado el martes por el Institute for Supply Management mostró que la actividad manufacturera se contrajo en septiembre por sexto mes consecutivo. Las acciones estadounidenses ampliaron las pérdidas y los rendimientos del Tesoro se mantuvieron a la baja tras las publicaciones.
Se espera que los datos mensuales del BLS sobre el empleo en septiembre, que se publicarán el viernes, muestren que el ritmo de contratación repuntó ligeramente y que la tasa de desempleo se mantuvo estable el mes pasado, según la mediana de las estimaciones de una encuesta de Bloomberg entre economistas.
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El número de vacantes por trabajador desempleado, un ratio que la Reserva Federal vigila de cerca, se mantuvo cerca de un mínimo de tres años en 1,1. En su máximo de 2022, la proporción era de 2 a 1.
La llamada tasa de renuncias, que mide el porcentaje de personas que dejan voluntariamente su trabajo cada mes, cayó al 1,9%, la más baja desde junio de 2020. Eso sugiere que la gente confía menos en su capacidad para encontrar un nuevo puesto que hace un par de años.
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